Eucharist Miracle Eucharist Miracles

Año Social 1996 - 1997

Antes de aprender a amar , a continuación, rezar

Los mensajes de Dios son traducidos por un miembro de la comunidad, quien no es un traductor profesional. S.E. Mons. Claudio Gatti reconoció el origen sobrenatural de las apariciones (Decreto del 14/9/2000), pero el dió la aprobacion eclesiastica solamente a los mensajes en italiano, para que el no es responsable de errores hechos sin querer de el traductor

Mensajes de Noviembre de 1996

1/noviembre/96, 10:30 a.m., Solemnidad de Todos los Santos (Mensaje de Nuestra Señora)

De acuerdo con las palabras de Marisa, un gran número de ángeles cantando, de Santos y Almas santas se agolparon alrededor de nuestra señora. Jesús también apareció por un breve instante.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, ¡los mejores deseos para todos, deseos de santidad! Ustedes no pueden verlos, pero hay muchos Santos a mi alrededor y muchas Almas santas: estamos dando gloria a Dios. Ustedes aún están en este planeta Tierra el cual está algo atribulado por muchas razones y por todas esas cosas que no van bien. ¡Mantengan en su mente el último mensaje dado por mi hijo Jesús y medítenlo! Hay mucho que podemos tomar y poner en práctica: Jesús les ha enseñado cómo perdonar, cómo orar y cómo amar. Se que no es fácil pero ustedes, que están en la gracia de Dios, deben hacerlo. Y para esa gente que no está en la gracia de Dios, ahí está la Santa Confesión.

Cada sacramento que reciben, aumenta la gracia de Dios en ustedes de modo que se sienten más fortalecidos y más valientes para seguir adelante y aceptar tantas maldades de los hombres. Dios perdona a esa gente que no sabe y no está consciente, ¿pero podrá perdonar a esa gente que voluntariamente incrementa el sufrimiento y que voluntariamente está murmurando y difamando?

Estoy aquí entre ustedes con todos los Santos y las Almas santas y ahora tú, Marisa, estás viendo cómo muchas almas están a mi alrededor. Jesús ha pedido que vayan en procesión portando la estatua de la Madre de la Eucaristía, pero comprende que no te es posible hacerlo en este momento, así es que no te preocupes: Yo estoy contenta aquí de cualquier manera, porque los estoy viendo, observando su brillo y su atención, leyendo dentro de sus corazones. Desháganse del temor, porque no los fortalece y ustedes deben ser fuertes y valientes, porque están con mi hijo Jesús y conmigo. ¿A qué le temen? El verdadero Cristiano a nada le teme, el verdadero Cristiano está abierto a todos y es veraz.

La Madre les agradece porque están aquí, a pesar de tantas cosas malas en contra suya y porque ahora están orando sin verme. Quizá Dios les conceda verme algún día, pero por ahora yo los veo y ustedes no me ven. Si su corazón es claro y limpio, en la gracia de Dios, sentirán mi voz dentro de sus corazones y serán conscientes de que la Madre los está viendo y que los está cubriendo con su manto, uno a uno, pequeños y adultos, enfermos y sanos: mi manto se extiende hasta los niños enfermos.

Hoy su hermana va a recibir la Eucaristía, invisible para ustedes pero visible para ella: y ustedes, hagan la Comunión espiritual y ¡háblenle a Jesús!

Mis amados hijos, ustedes han sentido a Jesús en sus corazones, han hecho la Comunión espiritual: "¡Jesús, entra en mí!", eso es todo. Oren, mis amados hijos, con mucha perseverancia y nunca se cansen de orar. ¡Ofrezcan su día a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo y ofrezcan todo lo que van a hacer durante el día!

El sufrimiento de estos dos hijos míos (Nota: Don Claudio y Marisa) es muy intenso y muy grande, así es que ayúdenlos por medio de la oración.

Mis amados hijos, sus seres queridos ahora Me rodean, cantando y orando: deben orar por las intenciones de ustedes que son también las mías.

Mi niña (Nota: Marisa), ahora te llevo al Paraíso pero poco más tarde te traeré nuevamente de regreso, porque tus dolores aún no han acabado. ¡Seguirás sufriendo hasta que Dios te lleve al Paraíso y será para siempre! (Nota: Marisa, como nos lo ha referido, ha gozado de la experiencia mística del Paraíso durante un día y medio, que correspondió a unos cuantos minutos para nosotros)

Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. La Madre junto con los Ángeles, los Santos y las Almas santas, les desea amor, perdón, oración y santidad a todos. Con el sacerdote, los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a los enfermos y a los niños, bendigo sus objetos sacramentales, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

7/noviembre/96, 5:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Ustedes han notado cómo las cosas de Dios son lapidadas y combatidas: la gente quiere destruir a este hombre (Nota: Don Claudio) pensando que están destruyendo a Dios. ¡Pero ellos pueden destruir a un hombre y no pueden destruir a Dios! ¿Se han dado cuenta cómo el mal se esparce como una mancha de aceite y cómo en ocasiones el bien es encubierto por respeto a la opinión pública y por temor a las respuestas? La gente habla muy poco de las cosas bellas de Dios o de los milagros Eucarísticos y por el contrario hablan mal de ellos. También siguen causando aflicción a estos mis queridos niños: pero Dios Todopoderoso siempre les está dando la fortaleza para seguir adelante. Y Él también a ustedes les está dando la fortaleza y el coraje para hablar y demostrar que han visto el milagro Eucarístico y para amarlo y defenderlo con todo su corazón.

Los hombres aún no se dan cuenta que los tiempos de aproximan: ¡están muy ocupados en tener, en tener sin dar, sin dar a Dios y a los hombres! Ellos siguen corriendo y tomando, se sienten poderosos y grandiosos, de modo que aplastan a los hombres pequeños y pobres y a los niños.

Pero cuando algo grande ocurra, entonces ustedes tendrán que orar y asirse a Jesús la Eucaristía y Mí la Madre de Jesús, la Madre de la Eucaristía. ¡Sigan dando a Dios tanto como les sea posible y dando a los hombres necesitados tanto como puedan!

Es más fácil que un ateo, un no creyente o una prostituta les precedan en el Reino de los Cielos; pero para aquella gente que ha recibido y que no ha dado, los tiempos serán muy difíciles y muy duros. Así es que deben tener la fortaleza y el coraje para seguir adelante, para hablar de mi hijo Jesús: ¿porqué los hijos de la luz tienen miedo de hablar? ¡No se preocupen por las respuestas! Es importante dar y sembrar para recibir después.

Oren por mi Papa y el de ustedes, él está necesitado de mucha fortaleza y coraje para aceptar la voluntad de Dios: el Papa y también vuestra hermana (Nota: Marisa) los necesitan.

Si Dios Todopoderoso decide hacer algo para castigar este planeta Tierra, puede hacerlo justo ahora, en una o dos horas, mañana o dentro de un mes: ¡LOS TIEMPOS ESTÁN MUY CERCANOS! ¡De cualquier modo Yo seguiré suplicando a Dios Todopoderoso y pidiéndoles que oren, que oren y pidan la ayuda de Dios para esa pobre gente que no Lo ama! Y no porque no conozcan a Dios, por el contrario ellos Lo conocen, pero no Lo aman: esa gente está tratando de matar por medio de subterfugios y de calumnias y difamaciones.

La Madre no tiene más que decir: ¡ustedes han visto y escuchado a mucha gente hablando mal! ¡Oren por esa gente que sigue calumniando y difamando y que pueden matar a sus hijos por vengarse, por notoriedad o por ganar dinero! ¿Cuánto durará esta vida? Tienen que acumular tanto como sea posible e ir a Jesús la Eucaristía y recibir a Jesús la Eucaristía.

¡Oh, mis amados hijos, no pueden imaginarse cuántas Sagradas Hostias son profanadas! ¡Cuántas, cuántas son! Hoy también he rescatado una de ellas y se la he traído a su hermana: pero son muchas y su número aumenta. ¡Las profanaciones van en aumento, pero esa gente no puede matar a Jesús, Jesús está vivo, no pueden matar a Jesús, el Rey de Reyes!

Y ustedes amen a Jesús, a los hijos de Jesús y a sus hermanos también. Si los hombres no piden ayuda, oren por ellos. Hoy pareciera que ustedes están derrotados, pero mañana habrá un nuevo amanecer, un nuevo día, una nueva gloria para esa gente que ha amado a Jesús.

Amen a la gente que sufre, a los niños enfermos, amen a sus seres queridos: es más fácil que uno de sus seres queridos, que no conoce a Jesús, alcance el Reino de los Cielos que una de esa gente que conoce a Jesús. Quisiera repetir incesantemente: "¡Es más fácil que un ateo entre al Reino de los Cielos que un Cristiano, una creatura que dice que conoce a Jesús, pero que no Lo ama!" No puede amar a Jesús si no ama a ese hermano que ve y que está cerca de él. ¿Y si no ama a su hermano, cómo puede amar a mi hijo Jesús? ¿Y cómo puede amarme? ¡El no nos ve!

Anímense mis amados hijos, la Madre está con ustedes, Ella siempre está con ustedes. De nueva cuenta los invito a orar por el Santo Padre y por vuestra hermana.

Gracias por su presencia y por escuchar la palabra de Jesús ahora. ¡Esta catequesis bíblica es muy importante (Nota: Don Claudio durante varios años, los jueves por la tarde, ha conducido la catequesis bíblica y Nuestra Señora con frecuencia se aparece antes de iniciar, como hoy), es más importante que la aparición misma! Amen a Jesús, conozcan a Jesús y denlo a conocer.

Con el sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a sus objetos sacramentales, beso a los niños, a los enfermos, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

10/noviembre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Alrededor de las 9 de la mañana en la capilla, mientras la gente oraba, han aparecido tres Sagradas Hostias en la pequeña estatua del Santo Niño, colocada sobre el altar. Entonces, antes de la aparición, la gente ha ido en procesión en el jardín y Marisa en éxtasis ha llevado la estatua con las Hostias. La estatua ha sido colocada sobre el pequeño altar ante el Crucifijo en el jardín y la gente ha rezado el Rosario y ha cantado. Al final se ha dado este mensaje.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por sus oraciones. Dios Padre desea que la Santa Comunión sea dada por Don Claudio a los sacerdotes y religiosas aquí presentes ahora. Yo he traído estas tres Hostias rescatándolas de la profanación: por este motivo, los invito a orar. No deben estar demasiado preocupados por ello, oren por esos hombres de la Iglesia que siguen profanando las Hostias: ¡pero Yo sigo rescatándolas también! ¡Oh, si tuviera que rescatar todas las Hostias profanadas, este lugar sería insuficiente!

Así es que deben orar con mucho amor y sencillez. No deben sorprenderse de que Dios haya escogido este lugar, porque mi hijo Jesús ha dicho: "MI TABERNÁCULO ESTÁ AQUÍ.

En este lugar han ocurrido algunos eventos bellos y grandiosos, que no pueden ser comprendidos por todos: la gente sencilla y humilde, aquellos que están viviendo en la gracia de Dios y que reciben a mi hijo Jesús en estado de gracia, pueden comprenderlos. Dado que Jesús la Eucaristía está presente, los invito a orar y a cantar de nuevo: ¡entonces los sacerdotes y religiosas, que son unos cuantos, reciban a mi hijo Jesús! ¡Invito, a los sacerdotes, que traten de comprender este momento que es tan infeliz para ustedes y para la Iglesia! Los invito a orar por mi Papa y el suyo (Nota: Ahora de nuevo la gente ha empezado a orar y cantar mientras los sacerdotes y las religiosas reciben la Santa Comunión).

La Madre quiere dar un beso a los niños y a los enfermos y desea que disfruten este momento: pero, como ya he dicho, ¡no debe ser sólo la emoción de este momento y siempre vivir en la gracia de Dios! Dios Padre siempre pide orar la Madre de la Eucaristía.

Mis amados hijos, de nuevo les urjo a vivir en la gracia de Dios. ¡ESTÉN PREPARADOS PARA EL GRAN MOMENTO! Vivan en la gracia de Dios, ahora, mañana y por siempre: empiecen por decir: "Mi Dios, hágase Tu voluntad, yo deseo vivir en estado de gracia".

Con los sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a los niños y a sus objetos sacramentales. Los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

21/noviembre/96, 5:30 p.m. (Mensajes de Jesús y de Nuestra Señora)

- Jesús: "No se preocupen, mis niños, Yo soy su Jesús. Siempre amen a Jesús la Eucaristía, a cualquier costo. Que al menos algunos de ustedes recuerden el martirio de amor y el martirio de amar a Jesús la Eucaristía y a la Madre de la Eucaristía. En este día Yo estoy aquí presente, porque primero deben acumular y luego llevar este gran amor por Jesús la Eucaristía a los hombres que no Le aman. Ahora regreso a Dios Padre y ustedes, mis niños, tomen asiento y escuchen lo que Mi Madre y la de ustedes va a decirles a todos".

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por su amor a mi hijo Jesús, a Jesús la Eucaristía. También hoy he rescatado una Hostia profanada y no es la única: ¡He traído a una de ellas, para que puedan orar pero son muchas, muchas! Los invito a orar para que estas cosas horribles no puedan ocurrir más en el mundo.

Desafortunadamente esos hombres que conocen y están conscientes de Dios, profanan las Hostias muy fácilmente: también ellos matan muy fácilmente a su padre y a su hermano, a su hijo, sin temor y sin considerar que mañana llegará el juicio de Dios.

Oh, mis amados hijos, ¿qué son sus pequeños dolores ante lo que ocurrirá cuando Dios juzgue al hombre? Una vez más les repito: no se detengan ante la frase "Dios es Misericordioso", sí, Él es misericordioso con aquellos que han hecho todo lo que pudieron para amarle. Pero con esa gente que Le conoce y no Le ama, al final, sólo al final, porque Dios dará más espacio y tiempo para la conversión, Dios será justo y el juicio de Dios se llevará a cabo.

Por esta razón la Madre los invita a orar, a vivir en la gracia de Dios y a aceptar esas pequeñas cruces de cada día. En un mensaje les he dicho: "Ustedes viven en un valle de lágrimas"; este planeta Tierra no es hermoso y los hombres siguen ensuciándolo, muy fácilmente. Así es que ustedes, los que han comprendido y tratan de amar a mi hijo Jesús, tienen que orar y amar también por otra gente, por sus parientes y amigos. Ayuden a los sacerdotes para su propia conversión, ayuden a los grandes políticos para su propia conversión y amen al hombre: el hombre es hijo de Dios, creatura de Dios. ¿Cómo pueden ellos aplastar a un hijo de Dios y a una creatura de Dios? Sin embargo esa gente mata muy fácilmente a las creaturas.

Les digo todas estas cosas, para que puedan corregirse y cambiar y puedan amar. Hagan este caminar con gozo y amor: acepten las pequeñas cruces de cada día. ¡Estos dos niños míos (Nota: Don Claudio y Marisa) tienen una cruz muy pesada! ¿No se han dado cuenta cómo ellos tratan de vencer las dificultades de cualquier modo y cargar esta gran cruz? Pero ustedes sólo tienen una cruz muy, muy pequeña, así es que acéptenla, sufran un poco y ofrézcanlo a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Durante esta aparición su hermana, de una manera mística ha visto el momento cuando mi papacito y mi madre Me llevaban al Templo a orar y a amar a Dios: Yo, la pequeña María, estaba en medio de mis padres y con gozo íbamos hacia el Templo para glorificar a Dios. Así es que cuando entren a una iglesia, no dirijan su mirada a las cosas que los rodean, pues de lo contrario no serán capaces de orar. ¡Deben pensar que en la iglesia está Jesús la Eucaristía, que Él está solo y que Él está esperándolos! Digan una pequeña oración y hagan un pequeño acto de amor a Jesús la Eucaristía y entonces continúen. Anímense, mis amados hijos, nunca se abandonen ni se fijen en el comportamiento de su hermano, si es mejor o peor que el suyo, véanse a ustedes, vean a Jesús y a Mí, pequeña creatura, María la Madre de la Eucaristía: no se fijen en ningún otro y aprendan a ver sólo a Jesús, a amar a Jesús y a través de Él, serán capaces de amar a todos.

Mis queridos pequeños apóstoles, ¡anímense! La Madre les está ayudando: Ella les está dando su mano, Ella los lleva de la mano y Ella les está ayudando a caminar. Pero su día no debe estar sólo comprometido con las cosas materiales: sí, ustedes deben cumplir con su deber, pero no deben estar comprometidos todo el día con las cosas materiales. Retírense, lleven silencio a sus corazones y oren a Jesús, mi Jesús.

Con el sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, sus objetos sacramentales y beso a los niños. Los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús. Disfruten y oren ante Jesús la Eucaristía".

24/noviembre/96, 10:30 a.m., Solemnidad de Cristo Rey (Mensaje de Nuestra Señora)

Mientras la gente oraba en la capilla, tres Sagradas Hostias han aparecido: una Hostia grande sobre la estatua del Santo Niño y dos Hostias pequeñas dentro de dos rosas rojas colocadas a un lado del altar. Las Hostias han sido llevadas en procesión y colocadas en el altar del jardín. Marisa estaba muy enferma, por lo que tuvo que permanecer en su habitación y la gente escuchó por micrófono el mensaje dado por Nuestra Señora.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Estas apariciones Eucarísticas de las Hostias, profanadas o rescatadas de la profanación, deben conducirlos a amar a Jesús la Eucaristía, ahora y por siempre. Hay tantas Hostias profanadas, tantas Hostias que han sido consagradas por los sacerdotes. Pero hay mucha gente también, que sufre por ayudar a esa pobre gente que no comprende o que comprende y sabe que está obrando mal y está ofendiendo a mi hijo Jesús. Aún cuando puedan pensar que están ofendiendo a los hombres, en realidad ellos siempre están ofendiendo a mi hijo Jesús. Por este motivo la Madre los invita a orar, porque Jesús ha dicho: "Mi tabernáculo está aquí en este lugar" ¿Acaso se han preguntado porqué? Porque aquí hay gente orando, aquí la Eucaristía ha sido retirada: en la capilla, en el Sagrario, no hay Eucaristía, pero este lugar es el tabernáculo de mi hijo Jesús.

Hoy es la Solemnidad de Cristo Rey, del Rey del Mundo, pero es la celebración de su papito, de su hijo, de su hermano: ¡Jesús no se siente ser rey como los reyes de este mundo, sino que Él se siente ser como un padre, un hijo, un hermano, un amigo!

Vayan a mi hijo Jesús y pidan todas esas gracias que están necesitando: si son conforme a la voluntad de Dios, las recibirán.

Su hermana (Nota: Marisa) también es un templo, es un tabernáculo vivo y Jesús la Eucaristía, con amabilidad y amor, se ha establecido en su cuerpo, para que todos puedan darse cuenta que cuando alguien está sufriendo, Jesús mismo está sufriendo y Él se establece en el cuerpo de la gente enferma. Cuando los enfermos están en la gracia de Dios, donde quiera que estén, en casa o en el hospital, Jesús viene y descansa en su cuerpo. En este momento vuestra hermana no está sufriendo, ella se siente bien, muy bien, porque Jesús la Eucaristía se ha establecido en su cuerpo, porque es un cuerpo cansado y todo torturado".

En este momento, la gente que estaba en la habitación de Marisa, ha visto a Marisa tomar la Sagrada Hostia que estaba sobre ella, justo dentro de su camisón. Ella entonces ha consumido la Hostia.

- Nuestra Señora: "La Madre los invita a orar, para que su hermana pueda tener la fortaleza para aceptarlo todo, aún cuando esté gritando y llorando de dolor: es normal y natural, no olviden que los videntes son seres humanos. Los verdaderos videntes deben poner los pies sobre la tierra y marchar con sencillez y humildad, llevando a cabo la misión que Dios Padre les ha confiado. No deben sorprenderse de ello: por el contrario debe conducirlos al amor y a su conversión. De modo que recuerden hacer una buena confesión y entonces recibir a Jesús la Eucaristía en la gracia de Dios.

Todo esto no parece ser tan difícil: ¡mantengan silencio dentro de sus corazones y traten de sólo hablarle a Jesús y se darán cuenta de cómo todo se vuelve más fácil para todos, porque Jesús les dará la fuerza para aceptar y seguir adelante!

En un mensaje les he dicho: "¡Sólo den pequeños, muy pequeños pasos pero siempre hacia adelante y nunca retrocedan!". Ahora la Madre les agradece por la procesión que han hecho con mi hijo Jesús la Eucaristía. Nunca se cansen de orarle y amarle, o de orar por sus hermanos próximos o distantes. Oren también por la Iglesia y por los hombres de la Iglesia. En este lugar está Jesús la Eucaristía ante ustedes: ¡Véanlo, háblenle, adórenlo! Aquella gente que no se pueda hincar, dejen que permanezcan de pie: Jesús no ha pedido que oren hincados, sentados o de pie. Jesús sólo nos invita a amar, así es que deben orar confortablemente para que puedan orar mejor. El día de hoy vuestra hermana está sufriendo mucho de modo que no ha podido salir y orar con ustedes en el jardín. La Madre le ha dicho: "No, no puedes salir así es que debes permanecer en tu cama". Ella ha obedecido, aún cuando le ha costado, porque siempre está sola y le gusta estar con ustedes. ¡Ésta es su misión, su grave aflicción y también es su martirio, su martirio de amor, de paz, un martirio que la conduce a la santidad! Pero antes debe sufrir mucho.

De nuevo los invito a amar por ella: reúnan sus pensamientos en oración y hagan la Comunión espiritual. Inviten a Jesús a entrar en sus corazones, también espiritualmente y háblenle, pidiendo todas esas cosas que están necesitando: anímense, sin temor, esto es válido para todos, adultos y jóvenes.

Mis amados hijos, sigan cantando y orando, pero sobre todo aprendan cómo amar a todos y a orar por esa gente que aumenta su dolor.

Les agradezco que han empezado a aprender a no escuchar las malas palabras, dichas por esa gente que no los ama, ni a mi hijo Jesús. Mis deseos para todos los enfermos, enfermos en cuerpo y alma y para todos los niños enfermos. Con los sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos y a sus objetos sacramentales, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Los cubro a todos, uno por uno. También durante todo este día y durante todos los días siguientes la Madre siempre los estará cubriendo con su manto. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

Mensajes de Diciembre de 1996

8/diciembre/96, 10:30 a.m., Festividad de la Virgen (Mensajes de Jesús y de Nuestra Señora)

- Jesús: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. ¡Soy Yo, su Jesús! No se preocupen: aquí están ahora la Virgen que abre la historia y la Madre de la Eucaristía, quien la cierra (Nota: De hecho Marisa dijo que estaba viendo a dos Vírgenes). En este momento su hermana está viendo a la Virgen y a la Madre de la Eucaristía, para que ella pueda comprender. Su Jesús les agradece por estar aquí para orar con Nosotros. Hoy los invito a orar por la paz de su hermosa Italia y por la paz de Roma. ¡Cada uno en Roma está ansioso por embellecer materialmente la ciudad de Roma, pero nadie se afana por embellecer las almas o por ayudar a que las almas se conviertan, a enseñarles cómo amar y cómo comprender a su hermano que sufre!.

Esta mañana Jesús desea decirles algo: cuando alguien se acerca a ustedes para hablar de una tercera persona o de una persona que no está presente, los invito a no escucharle. Cuando dos o tres personas se reúnen para conversar, Yo estoy cerca de ellos, pero si se reúnen para hablar acerca de otra gente, Yo no estoy cerca de ellos.

Los amo, mis amados hijos y la Madre los ama. Si creen en Mí y si creen en mi Madre, deben cambiar, porque no es difícil cambiar. Sólo se necesita recibir el Sacramento de la Santa Confesión: cualquier Sacramento que reciben es un aumento de gracia y fortaleza y amor hacia su hermano.

Hoy todos juntos, están celebrando a mi Madre, a su Madre: tienen que celebrarla con cantos y oraciones, con gozo y amor, porque Ella actúa como intermediaria ante Dios y Ella vuela a Dios, pidiendo esas gracias que están necesitando, si están de acuerdo con Su voluntad. ¡Y ahora, mi querida Madre, ven y habla!".

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, Yo soy la Madre del Cielo y la Tierra, soy la Madre de cada uno de ustedes, la Madre de los niños, de los jóvenes y de los adultos. Hoy deseo pasar con ustedes esta gran festividad, para orar, cantar y dar gloria a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Vivan este día en estado de gracia y ayuden a su hermano que sufre y también a su hermano que aún no ha encontrado su camino, en el campo espiritual.

¡Ayuden a sus sacerdotes, ayúdenlos y nos los censuren, ayúdenlos! Así siempre sentirán a su Madre cerca de ustedes, también en su sufrimiento cuando el sufrimiento llega estoy con ustedes, Dios Padre me envía entre ustedes. Amen a Jesús la Eucaristía: ¡la mesa está lista y la Eucaristía lo es todo! Coman la Eucaristía, con un corazón puro y limpio y hablen siempre a Jesús. Mucho me gustaría que todos los jóvenes de la Tierra comprendan qué importante es recibir a Jesús la Eucaristía en estado de gracia. No deben recibir a Jesús por respeto a la opinión pública: ¡no deben recibir a Jesús la Eucaristía si, por vergüenza, no han recibido la Santa Confesión! ¡No, mis amados hijos, en esta condición no deben recibir a Jesús la Eucaristía! ¡No Lo reciban si no están en la gracia de Dios!

¡Cuánto he orado por ustedes, cuánto he orado por todos los hombres de la Tierra, cuánto he orado por los grandes hombres de la Iglesia y por los grandes políticos! Esa gente se apoya en su propio poder, en su propia autoridad: ¡pues quieren que la gente obedezca porque claman ser la Autoridad o ser Dios! No, no, obediencia sólo a Dios y a los Obispos, si estos están unidos al Papa.

Y ustedes, mis dos amados sacerdotes (Nota: En la aparición estaba un grupo de peregrinos encabezado por un sacerdote), ahora pasan por tiempos verdaderamente duros, pero nunca se alejen de Jesús, de Jesús la Eucaristía. Hablen a la gente y den a conocer a Jesús. Sacrifiquen su vida por las almas y permitan que las almas los consuman: pero siempre con respeto, porque el respeto es importante y cuando algo va mal es necesario corregirlo, corregirlo y al final la manzana podrida será retirada de la canasta.

Si alguno de ustedes se cansa de estar hincado, dejen que se ponga de pie o que se siente: sólo es importante amar a Jesús la Eucaristía y al prójimo y respetarlo. Cuando agachan su cabeza o sus hombros y la espalda, porque todo parece derrumbarse a su alrededor, no se dejen llevar, levanten su vista al cielo, abran sus brazos y exclamen conmigo el Padrenuestro.

Y ahora mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Sigan orando mientras llevo a su hermana al Paraíso, para que ella pueda tener un poco de gozo y aliviar en algo su sufrimiento ¡que es grande! (Nota: En estos últimos tiempos, Marisa ha estado muy enferma y por esto Nuestra Señora le ha dado la experiencia mística del Paraíso).

Con los sacerdotes, los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, beso a todos los niños, bendigo sus objetos sacramentales. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

15/diciembre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Gracias por la procesión penitencial que han hecho en espera de la venida de mi hijo Jesús, del pequeño niño Jesús. Preparen el camino a Jesús con amor y generosidad y entonces con humildad, dejen lugar para el pequeño niño Jesús. Estoy aquí entre ustedes como una Madre: He prometido venir a hacer la procesión penitencial con ustedes para la conversión de mucha, mucha gente que no ama a Jesús. Los invito a orar por esa gente que no ama a Jesús, es deber de todo Cristiano orar por la demás gente. Vengan aquí y adoren a Jesús, así que hoy los invito a iniciar la novena por el pequeño niño Jesús, y Yo, la Madre con el pequeño niño Jesús, estaré aquí en este prodigioso lugar durante la vigilia de la Santa Navidad, el martes 24 a las 11 p.m.

Muchas veces la Madre los ha invitado a pedir esas gracias que necesitan, pero olvidan algo, olvidan decir: "¡Mi Dios, hágase tu voluntad!", los invito a pedir las gracias, pero también los he invitado a hacer la voluntad de Dios. Se que resulta muy difícil para ustedes los hombres, Dios puede hacer todo lo que le pidan, pero sólo si esto es su voluntad; Yo, siendo su sierva, siempre he hecho su voluntad, también en los momentos más difíciles, también cuando mi esposo José estaba enfermo y por muchos años cuidé de él y luego él se fue y subió al Padre: en ese momento también incliné mi cabeza y dije: "¡Mi Dios, Mi Todo, hágase Tu voluntad!". A la Madre le gustaría que alcanzaran este nivel: "¡Mi Dios, te pido esta gracia, pero que tu voluntad se haga siempre!", sé que es difícil desde el punto de vista humano, no piensen que la Madre no lo nota, pero si ustedes se afianzan con todas sus fuerzas a Jesús la Eucaristía encontraran un camino allanado, como Juan hizo cuando allanó los caminos para la venida de Jesús: "¿Quién soy yo, Juan, ante el que ha de venir?".

Los invito a llevar bien esta novena, no sólo piensen en las cosas materiales, ¡nunca! Todo es hermoso, todo debe ser celebrado, pero la mayor fiesta es en unión con Jesús la Eucaristía. Les digo lo que deben hacer: hagan la novena invocando al Espíritu Santo que venga sobre cada uno de ustedes y culminen con la vigilia de oración el martes a las 11:00 p.m.

Mis amados hijos, es mi gran amargura, que la Santa Misa no se pueda celebrar en este lugar, pero la Santa Misa llegará, mas cuando llegue será un momento muy difícil para la Iglesia. Oren, oren mucho, estos tiempos son muy difíciles, ustedes no conocen los tiempos de Dios, cuántas veces he dicho: "Los tiempos están muy cerca" y además he dicho: "Quien vive en la gracia de Dios, nada debe temer", ¡anímense pues y oren! Más que nunca en este momento la Madre les pide orar por el Santo Padre, cuyo nombre hoy es Juan Pablo II, Karol Woityla.

Mi amada hija (Nota: Marisa), soy feliz cuando me pides algo con tu sencillez e ingenuidad y me haces sonreír y ustedes, mis amados hijos, ¡den gloria a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo! La Madre les pide que no se concentren en ustedes, sino que tomen en cuenta a la gente que les rodea, aprendan a orar también por la demás gente, no piensen solamente en su pequeño jardín particular, oren también por la gente que está cerca y lejos de ustedes y por esa gente que aumenta su sufrimiento. Si sólo piensan en ustedes, no pueden caminar, no pueden seguir adelante, mis amados hijos, tienen que pensar en todos y entonces deberán disfrutar la Eucaristía también. Hoy no hay Eucaristía porque su hermana ha estado en abstinencia. Yo me aparezco por ustedes, porque ella está en abstinencia misma que continuará durante todos estos días y es muy dura para ella, cuando la abstinencia llega es un sacrificio muy grande, pero ella lo acepta, a pesar de que ella es la que necesita una ayuda mucho mayor que todos ustedes aquí presentes. Ahora mis amados hijos, unan sus pensamientos en oración, cierren la puerta de su corazón y pidan a Jesús todas esas gracias que necesitan. Abran sus brazos, levanten sus ojos al cielo y exclamen conmigo el Padrenuestro. Permitan que su corazón esté limpio y siempre en la gracia de Dios. ¡Que tengan una buena novena y una festividad gozosa, siempre deben regocijarse, aún si hay sufrimiento! ¡Regocíjense! El tiempo vuela sobre la Tierra, entonces habrá el gozo eterno. Este es mi deseo: ¡Todos ustedes conmigo en el Paraíso!

Con el sacerdote, los bendigo a todos, a sus seres queridos, beso al bebé Jacopo y a todos los niños enfermos, bendigo sus objetos sacramentales, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

22/diciembre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por haber encarado el viaje con coraje (Nota: Un grupo de peregrinos provenientes de las afueras de Roma estaba en la aparición). Busquen al Santo Niño, siempre traten de encontrar al Santo Niño y lo encontrarán y también a Jesús la Eucaristía. Esa gente que ama a la Eucaristía y que vive en la gracia de Dios, se ha asegurado a sí misma el Paraíso.

Ahora que la Santa Novena está por culminar y esa gente que la está llevando a cabo, ha preparado su corazón para el Santo Niño. No se desanimen, sigan buscándolo y entonces póngalo dentro de su corazón y arrúllenlo en su corazón: ¡sean felices y regocígense, mis amados hijos, porque la paz debe llegar, la Eucaristía debe triunfar y la verdad debe triunfar! En verdad, hay gente que está pagando una dura deuda, pero la Madre les ha enseñado cómo caminar: Ella les ha traído muchos mensajes de Dios, empezando con la catequesis de Dios y con la Señal de la Cruz.

Siempre los he guiado hacia adelante: cuántas veces les he dicho: "Den un pequeño paso hacia adelante y nunca retrocedan" porque esa gente que retrocede, sabe lo que se encuentra.

El próximo día 24 de diciembre a las 11:00 p.m., estaré aquí con ustedes y con el Santo Niño: Él estará aquí con ustedes, para esa gente que siempre Le ha buscado y Le ha encontrado. Él traerá consigo a Jesús la Eucaristía: ¡Jesús, el Santo Niño, trayendo a Jesús la Eucaristía!

Así es que su corazón debe estar hermoso, limpio y puro: aunque su Madre siempre está repitiendo las mismas cosas, del mismo modo que una madre lo hace con su hijo, su corazón debe ser una joya auténtica, una perla, donde el Santo Niño pueda descansar. Por este motivo, durante los dos días siguientes de la Novena, debe seguir buscando al Santo Niño con todo su corazón, viviendo en la gracia de Dios y recibiendo a Jesús la Eucaristía en estado de gracia.

Mis amados hijos, como ya les he dicho, cuando a su alrededor todo parece derrumbarse, ¡abran sus brazos, levanten sus ojos hacia el cielo, hacia Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo y exclamen conmigo el Padrenuestro y busquen al Santo Niño! Gracias mis amados hijos, si siguen anunciando a la Madre de la Eucaristía, para que pueda ser conocida por todos: Ella les conduce a Jesús la Eucaristía. Y gracias por su amor al Santo Niño y a mi esposo José.

Con los sacerdotes, los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, beso a los niños y al bebé Jacopo, bendigo sus objetos sacramentales, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

24/diciembre/96, 11:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y los mejores deseos para todos ustedes. ¿Han encontrado al Santo Niño? Algunos de ustedes aún no lo han encontrado. Dios se volvió un niño a causa de su amor por los hombres: Dios es amor, un grande, un inmenso amor. Me gustaría conducirlos a la comprensión del significado de la palabra "amor". Hoy la gente habla del amor en todas partes, pero emplean esta palabra con muchos significados negativos y con muchos significados implícitos que son muy malos. Por esto me gustaría conducirlos a emplear esta palabra "amor" que es igual a sacrificio, sufrimiento, gozo y armonía como ya les he dicho. Pero en esta Noche Santa no me gusta afligirlos, hablando de esas cosas que pueden aumentar su dolor. No, Yo he traído al Santo Niño a este pequeño lugar, a esta pequeña capilla que es una joya verdadera: ¡cuántas cosas han sucedido aquí! Cosas hermosas y menos hermosas, cosas grandiosas y también pequeñas, aplastadas por los hombres.

Dentro de esta joya mía, siempre está Jesús la Eucaristía, tanto visible como invisible: miren, ésta no es una gran iglesia o una gran basílica, es tan sólo una capilla muy pequeña, ¡pero es una joya verdadera! No obstante, Dios sabía muy bien lo que iba a hacer cuando Él declaró prodigioso a este lugar.

Aquí en este momento, el Santo Niño está en mis brazos, "il Pupo", tal como su hermana Le llama: Él ha venido a darles esas gracias particulares que están necesitando, pero recuerden, sólo si ellas son conformes a la voluntad de Dios. Y ahora, mi querida niña, debes arrodillarte y adorar a la Santísima Trinidad"

Marisa dijo que ya no veía al Santo Niño, sino a las Tres Personas de la Santísima Trinidad. Al final de esta experiencia mística extraordinaria, Nuestra Señora dio el Santo Niño a Marisa y ella Le habló y por algunos minutos Le arrulló en sus brazos. Luego Nuestra Señora le pidió a Marisa que se levantara de su silla de ruedas para retirar el velo blanco que cubría la pequeña estatua del Santo Niño en el Santo Pesebre: Marisa lo retiró y una Sagrada Hostia grande estaba sobre el Santo Niño.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, la Madre los invita a orar por los niños y por la paz en el mundo y en la Iglesia:¡ oren por mi Papa y el suyo! Y ahora sigan rezando el Rosario y cantando a Jesús la Eucaristía y al Santo Niño".

La gente empezó a orar y a cantar y Marisa dijo que Nuestra Señora estaba orando y cantando con ellos. Finalmente Nuestra Señora se retiró y entonces Don Claudio dio la bendición del Santísimo Sacramento.

25/diciembre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Al inicio de la aparición, Nuestra Señora le dijo a Marisa que fuera arriba y trajera a la capilla la Sagrada Hostia grande que había aparecido en la estatua del Santo Niño durante la aparición de la noche anterior a las 11:00 p.m. Marisa se levantó de su silla de ruedas y fue a traer la Hostia y la colocó en la estatua de nuevo.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, tal vez puedan comprender esta gran gracia, el gran milagro que Dios ha decidido realizar en este pequeño lugar, en este lugar que Él ha declarado prodigioso. Cosas muy grandes están involucradas, que ninguna iglesia en el mundo nunca ha recibido. Ayer en la noche todos estaban celebrando la Santa Misa y ustedes, mi pequeño rebaño, estaban aquí para dar gloria a mi hijo Jesús, a Jesús la Eucaristía y al Santo Niño. ¿Cómo pueden suponer que la Madre es indiferente a ello, a lo que han hecho y a su sacrificio? No se pueden imaginar cuánta gente tuvo la posibilidad de venir aquí la noche de ayer: pero por indolencia o porque estaban muy ocupados, interpretando el papel de Martha, no ha venido.

Pero aquí el milagro Eucarístico ha ocurrido de nuevo: por este motivo dije en un mensaje: "Busquen al Santo Niño y encuéntrenlo" porque hasta que no Le hayan encontrado dentro de su corazón, no estarán en el lugar correcto. Pongan a Dios en primer lugar y pongan todo lo demás después de Él, aún si es importante: la vida en la Tierra es importante, obrar por amor a Dios es importante, expresar todo a Dios, todas las dificultades en el trabajo, en los estudios es importante. Sin embargo, ¡deben colocar a Dios en primer lugar!

En vista de que Jesús la Eucaristía está aquí, a la Madre le gustaría guardar silencio, pero Dios me ha permitido hablar y estoy repitiendo lo que Él me dijo. Quizás la traducción no es perfecta, sin embargo el contenido del mensaje es claro. Dios quiere que se amen los unos a los otros, Dios quiere que hagan obras buenas, caridad por los enfermos: recuerden que caridad no sólo consiste en hacer un ofrecimiento, también significa ayudar a los enfermos y a la gente pobre y ayudarlos con apoyo moral y espiritual.

Hoy aquí en el Paraíso, hay una gran festividad, el Santo Niño y Yo, estamos vestidos con nuestra mejor gala dominical y los Ángeles siguen cantando y dando gloria al Santo Niño: todos se regocijan y ustedes también deben pasar el día regocijándose, aún si hay enfermedad o alguna pequeña nube o alguna disputa doméstica. Háganlas a un lado diciendo: "Tengo a Jesús, quiero vivir con Jesús, no quiero disputas, quiero paz y armonía". Deben exigirlas a sus seres queridos y amigos. Deben ser capaces de decir cada día, cuando alguien hable mal de ustedes: "Tengo a Jesús dentro de mi corazón y deseo vivir en armonía, aún si estoy sufriendo". El sufrimiento del sacerdote (Nota: Don Claudio) es grande porque no puede celebrar la Santa Misa aquí, pero esa gente que se lo ha prohibido, ha abusado de su poder y ha cometido una injusticia, diciendo: "¡Soy grande y poderoso y tú eres pequeño, así es que te aplasto!".

Por esta razón Dios está haciendo tantos milagros y está enviando continuamente a Su Hijo Jesús con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Dios se ha vuelto el Santo Niño por amor, por amor a ustedes, a sus hermanos, sus amigos y por todos. Ahora ya no digo más: "Amen a esa gente que aumenta su sufrimiento", sino que digo: "Oren por esa gente".

Disfruten este día, disfruten a Jesús la Eucaristía, Quien siempre está presente en este santo lugar. Vean ustedes, algunas hostias consagradas han llegado (Nota: En la tarde del día 24, 18 hostias consagradas aparecieron en la habitación de Marisa) y no han sido rescatadas de la profanación, ni han sido profanadas: Dios Padre quiso que Yo se Las trajera. Deben orar sin decir: "Este lugar está lejos... es imposible para mí...", no, permanezcan en silencio, no le hablen a su hermano siempre con crítica negativa. No, deben alentar al hermano a hacer algo más grande que ustedes, algo que sea más fuerte y grandioso. ¡Y amen! Dios es amor, Dios les enseñó cómo amar.

¡Me gustaría que todo pudiera ser como en este momento, pero la vida sobre la Tierra los arrastra en su vértigo y algunas veces les asusta! Caminen con Jesús dentro de su corazón y con la Madre a su lado: cuando sean capaces de hacer esto, entonces se darán cuenta cómo todo se estará volviendo más fácil.

Ahora, como anoche, deseo que oren a Jesús la Eucaristía y que canten. Luego besen la pequeña estatua del Santo Niño, pero no besen la Hostia consagrada, Que está sobre ella.

Los cubro con mi manto maternal, los bendigo a todos y los traigo adentro de mi corazón y especialmente a los enfermos. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo, el Santo Niño y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

Mensajes de Enero de 1997

1/enero/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, los mejores deseos para todos ustedes y también para toda esa gente que está tan ocupada ahora interpretando el papel de Martha y a los enfermos. Les he dicho: "Traten de buscar al Santo Niño y encuéntrenlo" y hoy les pregunto: ¿Lo han encontrado? ¿Lo han sentido dentro de su corazón? ¿Han hecho oración?

Los invito a empezar este nuevo año con mucho amor, con amor en la oración, en el sacrificio, en darse a la demás gente, en ayudar a su prójimo. Este año debería ser en verdad un año de amor para ustedes que han hecho camino. Me gustaría desear a todos un año de gozo y paz, aún si la cruz estará siempre con ustedes, durante su estancia en este planeta Tierra. Pero cuando están fortalecidos por Jesús la Eucaristía, ¡todo se vuelve más fácil! Por esta razón Jesús dijo: "Aquí en este lugar, está mi Sagrario" y aquí en este lugar prodigioso, Jesús la Eucaristía tanto visible como invisible está siempre presente.

Hagan un examen de conciencia e inicien este nuevo año con mucho amor. Ahora a mi alrededor, hay muchas almas salvadas, están los Santos: no es necesario hacer muchas cosas o cualesquiera cosas grandes, para volverse santo. No, ¡sólo deben vivir con rectitud la vida cotidiana y vivir cada día con Jesús la Eucaristía! Esto implica algunos sacrificios, pero posteriormente habrá gozo eterno. Mantengan un gozo eterno en su mente.

Los invito a pensar cada día como tantas veces les he dicho: "No piensen en el pasado, porque éste está en las manos de Dios y no piensen en el mañana, el cual constituye otro día". Hoy deben iniciar su día con la Señal de la Cruz: lean "La Catequesis de Dios" (Nota: Éste es el título del primer libro de mensajes dados a Marisa) y en esta ocasión léanlo pausadamente y mediten en lo que Dios les ha enseñado. ¡Cuántas cosas bellas! Todas son humildes y sencillas: no hay grandes cosas porque Dios está hablando de manera sencilla al hombre, si es humilde y sencillo. Pero si es orgulloso, si siempre está ese "yo" al principio, ¡no será capaz de entender la Catequesis de Dios!

Así, una vez dije: "Un niño también, al leer estos mensajes, podrá entenderlos". Dios no es complicado, aún cuando para alguna gente le resulte difícil entenderlo, pero también debe entender que Dios es amor. Dios nunca les pedirá grandes cosas y si en ocasiones les ha pedido algunos pequeños sacrificios o algún acto de mortificación, ha sido por ustedes, por sus seres queridos, por sus amigos, por su hermosa ciudad de Roma y por la unión de las familias.

¡El mundo no va bien! Las familias se siguen separando y los jóvenes están abandonando a sus padres. Dios les ha ayudado a orar por todas estas intenciones, que son también sus propias intenciones. Amar: la gente dice esta palabra de muchas maneras, pero amar significa amar a tu prójimo, amar al pobre y al enfermo. ¡Cuántas veces hay gente enferma que no deseamos ver, porque pensamos que estamos perdiendo nuestro tiempo! No, mis queridos hijos, no es tiempo perdido, es un tiempo precioso: cuando se topen con un anciano, ayúdenlo porque no es tiempo perdido, es tiempo precioso.

Siguen corriendo, corriendo y corriendo y también trabajando, pero finalmente se cansan y ya no son más capaces de orar y sienten gran necesidad de dormir. ¡Den más a Dios! ¡Miren a su alrededor! Dios ha dado Sus mensajes a toda la gente, pero la gente hoy está ocupada interpretando el papel de Martha y mañana, si hay tiempo, será para Dios.

Ahora, mi niña, presenciarás la circuncisión de Jesús (Nota: Marisa tuvo esta experiencia mística, como nos la refirió más tarde). Mis amados hijos, la Madre está aquí con ustedes y conmigo están José, mi amado esposo, el Santo Niño, las almas salvadas y los Santos, los Ángeles y el Paraíso. ¡Reciban a Jesús la Eucaristía y tendrán el Paraíso!

Inicien este nuevo año con gozo y paz. Si alguno de ustedes debe pedir perdón a su hermano o a Jesús, permitan que lo haga hoy. Sigan viviendo con gozo y reciban a Jesús la Eucaristía con gozo y amor: ¡esta pequeña palabra "amor" lo abarca todo! Pongan atención, deben amar también a la gente que no conocen. No teman y oren también por esa gente que aumenta su sufrimiento. Y tú mi niña, sigue llevando la cruz con amor.

Mis amados hijos, los mejores deseos para todos ustedes. Lleven mis deseos a sus seres queridos y lleven un beso y una caricia a los niños y oren, ¡oren por la paz en el mundo! Amen siempre e inicien este día con amor con oración y sacrificio. Y ustedes mis sacerdotes, amen y sacrifíquense por las almas.

Con los sacerdotes los bendigo a todos y a sus seres queridos, sus objetos sacramentales, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús. No olviden que Jesús la Eucaristía está siempre aquí presente".

5/enero/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, adoren a Jesús la Eucaristía, a Quien he traído aquí (Nota: Una Sagrada Hostia grande ha aparecido sobre la estatua del Santo Niño). Ayer he dado un mensaje a los jóvenes (Nota: Un grupo de jóvenes ha venido de las afueras de Roma) y hoy, como madre y esposa, les doy el mensaje a ustedes, las madres, a ustedes, los adultos. Valoren grandemente todas estas cosas y no teman hablar de ellas a toda la gente. La Eucaristía no es fácil de comprender por los niños, mientras que a los adultos no les gusta comprenderla. ¡La gente con frecuencia se precipita para ver cosas explosivas, pero aquí la gente viene con dificultad! ¿A cuánta gente le ha hablado la Madre y cuántos milagros Eucarísticos se han realizado? ¿Pero cuánta gente ha respondido? Está lloviendo, hace frío, hace calor, está demasiado lejos, la calefacción central está funcionando o no lo está..., dicen ellos. ¡Y Dios siempre está esperando a cada uno de ustedes!

Será fácil creer cuando se tenga la aprobación Eclesiástica. Pero la Autoridad Eclesiástica tampoco viene a examinar: ¿cómo puede la Autoridad dar la aprobación? ¡Se le ha llamado insistentemente, mis dos hijos (Nota: Don Claudio y Marisa) inclusive han pedido un exorcismo, pero no ha venido!

Jesús, mi amado hijo, ha dicho: "Es necesario exorcizar las Hostias", ¡pero la Autoridad Eclesiástica no ha venido! (Nota: Por este motivo en junio de 1996, Don Claudio y algunos otros sacerdotes durante una aparición y después del milagro Eucarístico, han exorcizado las Hostias) Y su hermana, para tranquilidad de su conciencia, fue con un obispo y fue exorcizada. En ese momento, mi hijo Jesús y Yo, estuvimos al lado de ella y del obispo, del exorcista y ha sido un momento muy hermoso. ¿Pero porqué no viene la Autoridad Eclesiástica a exorcizar?

¡Mediten sobre estas cosas! Cuando la Autoridad Eclesiástica ha sido invitada a examinar y a exorcizar una, dos, tres, cuatro y cinco veces, ha dicho "No". ¿Luego entonces cómo será posible dar la aprobación? A MENOS QUE DIOS INTERVENGA FUERTEMENTE, RELAMPAGUEANDO EN TODO EL MUNDO Y DICIENDO: ¡"YO SOY DIOS, YO SOY JESÚS, YO SOY EL ESPÍRITU SANTO, DIOS EN TRES PERSONAS!"

Todas estas cosas deberían urgirlos a hablar, a hablar a sus hermanos sin discutir, porque no está bien discutir. Más recuerden que es más importante su testimonio, su ejemplo, su amor a Jesús la Eucaristía que muchas palabras. ¡Sólo digan lo que es necesario y luego háganlo a su manera y oren! ¡No se pueden imaginar cuántas, cuántas almas están conscientes de estas apariciones Eucarísticas, son muchas, muchas! ¿Más dónde están? Si en algún lugar florece una flor muy hermosa, todos irán a verla porque no hay sacrificio: todas esas cosas que Jesús ha pedido, no están involucradas, esto es, amor, sencillez, sinceridad, franqueza hacia todos y caridad. Sólo es una flor, una flor muy hermosa, pero ahí no está Jesús la Eucaristía: Jesús la Eucaristía es incómodo.

¡Estos mensaje son para toda la gente, no nada más para ustedes, o para algunos de ustedes! Cuando les estoy dando el mensaje de Dios, cada uno debería tomar lo que está sintiendo dentro de su corazón. Y luego no digan: "Yo no soy así...", no, ¡ustedes deben orar, orar! ¡Y amar y sacudirse este letargo!

Su hermana (Nota: Marisa) ha estado viviendo la pasión durante algunos días y desde un punto de vista humano no se ha iniciado un nuevo año para ella, sino un año de sufrimiento y sacrificio. Esta mañana ella se sentía tan enferma que no habría bajado para la aparición, más ella ha dicho: "No, el don que he recibido de Dios no es para mí sino para la demás gente, así es que debo bajar". Del mismo modo que también ustedes deben aprender que lo que han recibido de Dios, no sólo es para ustedes sino que es para toda la gente que se encuentren, para sus seres queridos, para sus amigos y parientes.

Ahora les agradezco a todos ustedes aquí presentes, como una madre. Yo soy su Madre y les he hablado con todo mi corazón y con todo el amor que una madre puede tener por sus hijos. Los amo a todos, mis amados hijos, a cada uno y me gustaría verlos tan felices desde un punto de vista espiritual. De hecho, desde un punto de vista humano, en muchas ocasiones les he dicho que están viviendo en este planeta Tierra que es difícil, lleno de luchas y sufrimientos: ¡pero Dios no es el responsable, el hombre debe tenerse como responsable, porque es incapaz de amar!

Quiero dar un beso a los niños, amen a los niños y protéjanlos de todo: ¡enséñenles cómo conocer al Santo Niño y luego a Jesús adulto y a Jesús la Eucaristía! Gracias por su presencia aquí, a pesar del mal tiempo: ¡que Dios los ayude a todos! Y con mis sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, beso a los niños, bendigo sus objetos sacramentales, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Canten y oren con calma, en la presencia de Jesús la Eucaristía y lleven a su corazón estas palabras que Dios Padre les ha dicho, por medio de Mí y lleven a Jesús a su corazón. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

9/enero/97, 5:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Ustedes pueden ver cómo no se asiste a la catequesis bíblica, pues requiere de sacrificio, atención y cierto estudio; si en vez, como ya dije en un mensaje, floreciera una hermosa flor, pero fuera de su estación, todos se precipitarían a verla. La asistencia a la catequesis bíblica aún deja mucho que desear.

Los tiempos se acercan y el hombre no se convierte, pero ustedes deben seguir orando, también por esa gente que no ama a Jesús, cuántas veces he dicho que oren por esa gente que no ama a Jesús, por esos que traicionan a Jesús: sus oraciones no se pierden, sino que van a otras almas que las necesitan, recuerden lo que hizo Lucifer, recuerden la Epístola de San Judas y cuando un alma ama, sufre, sufre por otra creatura que no se convierte y que siempre corre tras el ángel Lucifer; esto debería fortalecerlos para orar y vivir en estado de gracia. Vuestro sacerdote (Nota: Don Claudio) está viviendo la gran pasión, siempre con vuestra hermana (Nota: Marisa), él ha sido traicionado, él ha sido contrariado, él ha sido importunado por hombres grandes y pequeños, no obstante vuestra Madre los invita a orar por su encuentro con el obispo que se llevará a cabo el lunes próximo, oren por él, para que tenga la fortaleza, el valor y el amor para hablar con gente que ocupa un lugar prominente y que se siente importante. El hombre grande puede desviar al hombre pequeño, pero Dios ama al hombre pequeño; ¡oren! Ustedes han visto cómo sus oraciones han ayudado al Papa, o a muchas creaturas a regresar a sus familias, y especialmente les han ayudado en su vida espiritual. En estos días oren por vuestro sacerdote, no resulta fácil hablar con gente que tiene el poder en sus manos y ustedes lo saben, porque pasa en el trabajo, en la escuela, en todas partes el que tiene poder se siente seguro y poderoso. Ustedes, como pequeños apóstoles, como pequeños discípulos, formen una corona alrededor de vuestro sacerdote y permanezcan con él con sus oraciones, Dios sabrá lo que es mejor para todos.

No abandonen a esa gente que no ama a Jesús la Eucaristía, más para esos que quieren morir, que desean arruinarse, ¿qué pueden hacer por ellos? ¡Oren y sufran! Yo me encuentro muy triste, porque muchos hombres aún siguen mofándose de mi Hijo, aunque no de Él directamente, sino que se burlan de esas creaturas que aman verdaderamente a mi hijo Jesús y a Jesús la Eucaristía. Estoy triste porque el mundo va mal, los hombres se siguen matando unos a otros por todos los medios, miren a los hijos, los padres, los grandes hombres de la Iglesia, los grandes políticos, sólo observen a su alrededor y verán lo que está pasando en este planeta Tierra, este planeta Tierra tan amado por Dios, pero destruido por el hombre. Una vez dije en un mensaje: "CUANDO PASE ALGO MALO, TODOS CORRERÁN HACIA MI HIJO JESÚS, DESGASTANDO SUS RODILLAS". MUCHO ESPERO QUE NO SEA DEMASIADO TARDE PARA ELLOS.

Sigan caminando, porque que deseo que sean como los santos, ¡oren y ámense unos a otros! Cuántas veces he dicho: "Sonrían y anímense, canten y estén alegres", Se que es difícil, pero tienen que hacerlo, todos deben apoyarse mutuamente: Yo los apoyo y ustedes deben apoyarse mutuamente. No tienen por que decaer, si una creatura sufre una baja de ánimo, acérquense a ella con una sonrisa y alegría, ayúdenla, ayuden a su hermano. Ustedes ven muy poco de lo que nosotros vemos desde el cielo y es muy triste y a veces me gustaría decir: "¡Benditos los que no creen y los que no conocen a mi hijo Jesús, porque resulta más fácil para ellos alcanzar su salvación!". Cuando Jesús dijo: "Las prostitutas les precederán en el Reino de los Cielos", ¡es la verdad, mis amados hijos, es la verdad!

Siento mucho que este mensaje de Dios sea escuchado por poca gente en la Tierra, porque otros videntes no dicen todo lo que les digo, sin embargo aquí vuestra hermana se arriesga mucho, al decir todo el mensaje, sin omitir una palabra y por temor de no hacer bien la traducción, en ocasiones ella dice algo más para mover esos corazones endurecidos.

¿Cómo puede una madre abandonarlos y no amarlos? ¡No! Yo siempre estoy a vuestro lado, como una madre está junto a su creatura, para protegerla de cualquier peligro. ¡Anímense, mis amados hijos, anímense todos, acérquese unos a otros, hagan una cadena y den gloria a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo! ¡Anímese, mi amado sacerdote! Usted no desea que Yo hable y los otros escuchar, pero ahora la comunidad debe escuchar lo que la Madre dice. ¡Anímese! Y desde el Cielo Todos decimos: "¡Gracias, Don Claudio! ¡Gracias por el amor que tiene a Jesús la Eucaristía y a las almas! ¡Gracias!. Y por esta razón con el sacerdote los bendigo a todos, a sus seres queridos, doy un beso al bebé Jacopo y a los niños, bendigo sus objetos sacramentales, los llevo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

12/enero/97, 10:30 a.m. (Mensajes de Jesús y de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. La Madre los invita a seguir orando por el sacerdote (Nota: Don Claudio) quien, mañana, tiene una reunión particularmente difícil (Nota: Con la Autoridad Eclesiástica), así es que deben orar por esta reunión y en el Paraíso estamos haciendo lo mismo.

Ustedes saben cuán difícil es para un pequeño sacerdote reunirse con un gran sacerdote. Mucho me gustaría que todos los sacerdotes leyeran el mensaje que di el jueves pasado (Nota: El 9 de enero) ¡porque en él está todo! Ustedes deben ayudar al sacerdote, formen una corona a su alrededor orando y respetando la voluntad de Dios, tal como Él ha dicho, que sus alas se toquen. Esto no es fácil pero la Madre les ha enseñado cómo orar y decir: "¡Dios mío, hágase Tu voluntad!". Esa gente prefiere golpear al sacerdote porque no puede lanzarse sobre Jesús la Eucaristía, pero sólo les gustaría llevarse a Jesús la Eucaristía. En este planeta Tierra, Dios puede hacerlo todo si abren su corazón y sus brazos. ¡Oren para que su fe, esperanza y caridad aumenten en ustedes! ¡Oren, Dios es amor, Dios es grande y santo! ¡Pero los hombres están peleando porque se sienten fuertes con su poder y Dios nunca va a ultrajar al hombre!

¿MÁS CUÁNTO TIEMPO FALTA PARA QUE CAIGA EL BRAZO DE DIOS? ¡ESTA VEZ LO DEJARÉ CAER!

Los hombres no convierten sus corazones y no estoy hablando de los hombres pequeños, humildes y sencillos, sino de los grandes hombres, todos aquellos que pueden dar órdenes: los maestros que dan órdenes a sus alumnos o, en el trabajo, al jefe que da órdenes a los trabajadores y en ocasiones los explotan, o los políticos, la Iglesia y los hombres de la Iglesia. Oren por todas estas intenciones, oren por la unión en las familias.

¿No se han dado cuenta que cuando ustedes oran con todo su corazón, algo hermoso está pasando? Las cosas no siempre están tan mal. Jesús ha elegido a estas dos personas para orar y sufrir con el propósito de ayudar a la demás gente.

¡Los tiempos están muy cercanos, pero hoy deseo que mediten sobre Jesús la Eucaristía! Yo misma he traído a Jesús la Eucaristía y Le coloqué en el ostensorio y cuando Dios decida que se consuma, entonces será consumida: por el momento Él se encuentra en una habitación, en una pequeña capilla y todos pueden ir ahí a orar (Nota: Este milagro Eucarístico ocurrió el pasado 7 de diciembre durante una vigilia de oración para jóvenes solamente), anoche también le di la Eucaristía a su hermana, quien puede recibirla en todo momento, no hay problema ¿Pero qué es lo que pasa? ¿Porqué la gente quiere destruir tales cosas grandes y bellas?

En verdad, ellos permiten que una estatua que derrama lágrimas y sangre sea elevada (Nota: Quizá Nuestra Señora se refiere a la pequeña estatua de la virgencita de Civitavecchia, la cual es muy venerada actualmente), ¡pero es demasiado fácil si todos pueden ver lágrimas y sangre! Y ustedes, mis amados hijos, ¿no han visto a la Eucaristía? ¿En cuántas ocasiones ha ocurrido el milagro Eucarístico? ¿Cuántos entre ustedes, han tomado ventaja de ello, aumentando su propia espiritualidad y santidad?

Mis mejores deseos para aquellos de ustedes que tendrán un examen, en la escuela, en la Universidad y también por enfermedad. Oro por ellos y también ustedes deben orar por ellos (Nota: Entonces Nuestra Señora mostró a Marisa muchas almas salvadas y como un regalo particular, al abuelo y la abuela de Marisa).

Ahora mi niña y todos ustedes, junto con la Madre, unan sus pensamientos y oren a Dios Todopoderoso para que haga hoy lo que Él ha decidido hacer (Nota: Toda la gente dijo el Padrenuestro con Nuestra Señora). Mi niña, levántate y ven conmigo: toda la gente también debe ir en procesión hacia la capilla".

Así Marisa se levantó y entró en la capilla con toda la gente, entonces Nuestra Señora pidió a Marisa que abriera el Sagrario, ella lo abrió y ¡una Sagrada Hostia grande estaba ahí! Don Claudio mostró la Hostia a todos quienes se arrodillaron y entonces él recordó que en diciembre de 1994 la Autoridad Eclesiástica retiró la Eucaristía del Sagrario y prohibió la celebración de la misa en la capilla; pero en ese momento Dios, por propia iniciativa, ha colocado de nuevo la Eucaristía en el Sagrario. Finalmente la Sagrada Hostia fue colocada sobre la estatua del Santo Niño y llevada en procesión por Marisa en el jardín, donde Jesús se le apareció dándole el mensaje siguiente:

- Jesús: "Mis queridos niños, gracias por todo lo que han hecho por Mí, Jesús la Eucaristía. Sigan amando siempre a Jesús la Eucaristía, también cuando estén en dificultades o cuando la gente los asedie y no les diga cosas bellas. Amen siempre a Jesús la Eucaristía: ¡oren y adoren! ¡Observa, mi niña, cómo los Ángeles, los Santos y las almas salvadas están en profunda adoración! Pero ahora, toma asiento, porque has hecho mucho: toda la noche estuviste orando y sufriendo. Y todos ustedes, mis amados hijos, den gloria a Dios, cantando".

Después de este mensaje Marisa le pidió a Jesús su ayuda particular para ella, Don Claudio y toda la gente. Al final, la Hostia fue llevada nuevamente en procesión en el jardín y entonces fue colocada de nuevo en el Sagrario de la capilla.

16/enero/97, 5:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por las oraciones que han dicho por mi sacerdote (Nota: Don Claudio): de nuevo la situación se ha diferido y de nuevo gente poderosa intentó destruir a este pequeño hombre (Nota: Durante la última reunión de Don Claudio con la Autoridad Eclesiástica, llevada a cabo el pasado 13 de enero). ¡Pero Yo estuve cerca de él y le estuve ayudando a hablar! Créanme, mis amados hijos, no es fácil hablar de tan grandes cosas de Dios, ni de hablar acerca de la Eucaristía. De nuevo por el momento sus oraciones triunfaron porque habrá otra reunión la cual será más difícil. Así es que deben seguir orando por su sacerdote: ustedes saben que él está en lo cierto y al mismo tiempo él es un sacerdote muy inquieto

La Madre les pide que sigan orando y que nunca se cansen de orar. Miren, cuando alguien tiene autoridad, puede hacerlo todo y también puede destruirlo todo. Dios también podría hacer lo mismo, pero no lo hace porque Él es misericordioso. PERO SU BRAZO ESTÁ DESCENDIENDO Y ENTONCES HABRÁN MOMENTOS MUY TRISTES PARA ESA GENTE QUE NO HA AMADO, QUE NO HA PERDONADO Y QUE HA EMPLEADO SU AUTORIDAD PARA DESTRUIR.

En nada daña que el sacerdote hable de la Eucaristía con amor y vigor, ¿dónde está lo malo? ¡Cuán difícil es dejar que Jesús sea conocido justo como lo enseña el Evangelio! Para el hombre todo es demasiado superficial y todo se hace con simplicidad pero con esa simplicidad que no exige esfuerzo y que no implica dificultad alguna. Se permite conocer a Jesús de una manera tan superficial y raramente se encuentra a un sacerdote que sea capaz dar a conocer a Jesús como Él es en verdad. ¡Cuántas veces han escuchado que Roma es una ciudad descristianizada o que es una ciudad pagana! Si los grandes hombres lo dicen, sus palabras son tomadas en cuenta, pero si un hombre pequeño dice lo mismo, entonces no se le toma en cuenta.

Yo siempre estoy cerca del sacerdote, en especial cuando él tiene que reunirse con alguien de manera tan superficial para esa gente, pero de manera tan difícil para él. En ocasiones esa gente también es capaz de mentir y de olvidar. Ustedes deben seguir caminando: ¡nuestro camino, el camino de mis hijos (Nota: Don Claudio y Marisa) no es fácil! Resulta muy difícil, pero vuestro camino es más fácil, porque ellos les están abriendo el camino hacia Jesús la Eucaristía.

Esta noche su hermana tuvo una visión, pero ella creía que era un sueño: ella vio tres grandes círculos y dentro de ellos estaban Jesús la Eucaristía, la Madre de la Eucaristía y el Papa, Juan Pablo II con el sacerdote y todos los hombres de la Eucaristía. ¡Y todo era tan maravilloso! ¡Sería tan hermoso y fácil vivir enteramente abrazados en buena armonía! ¡Amemos enteramente a Jesús la Eucaristía! Por el contrario, ellos siguen atendiendo sus propios asuntos, siguen aplastando al hombre pequeño y cómodamente confiando en los grandes hombres de la Tierra: ¡pero ustedes deben poner su confianza en Jesús la Eucaristía!

Oren a Jesús la Eucaristía y cuando lo reciban dentro de su corazón, sigan orando y estando en armonía y en unión con Jesús: háblenle a Jesús y estréchenlo fuertemente en su corazón. ¡No Le dejen salir, a causa de una insignificancia o por un pequeño infortunio y sobre todo, no sean irritables! ¡Sigan conservando a Jesús dentro de su corazón y sigan amándoLe y sobre todo, adórenLe!

Mis amados hijos, algunos de ustedes han visto el gran milagro que ocurrió el domingo pasado: transcurridos dos años, desde que esa gente retiró la Eucaristía de este lugar y prohibió la celebración de la misa, ¡Jesús se ha permitido a Sí mismo encontrarse dentro del Sagrario! Hace cierto tiempo Yo misma tomé la custodia y coloqué en ella la Sagrada Hostia. Nosotros en el Cielo, podemos hacer todo lo que Queramos, pero los hombres no lo aceptan y no lo comprenden: inclusive se mofan de ésta Nuestra manera de actuar. Esa gente se ha mofado de esta manera de actuar de Dios. Pero si Dios ha creado al hombre a Su imagen y semejanza y espiritualmente bello, ¿porqué Él no podría hacerse un Sagrario para Él aún sobre una hoja o sobre las flores, porqué no?

¿Quién eres tú, hombre, que puedes decir: "Dios no puede...., Dios no es..., Dios no hace..."? ¿Quién eres tú, hombre? Dios te creó, Dios te creó a su imagen y semejanza pero tú, ¿quién eres?

Después que reciban a Jesús dentro de su corazón, pregúntenle: "¿Jesús, quién soy yo, para que me ames tanto y vengas dentro de mí? ¿quién soy yo y porqué Te has rebajado a mí?". ¡Dios, el Grande, el Justo, el Santo! Mis amados hijos, con frecuencia ustedes se han preguntado: "¿Quién soy yo?". Si los grandes hombres también se hicieran esta pregunta: "¿Quién soy yo?", todo sería más fácil.

Ustedes deben vivir lo más posible en armonía, en caridad, sencillez y humildad: sería muy hermoso vivir y morir en dulce armonía con todos y en la gracia de Dios, para alcanzar a Dios Quien ahora saborean en el Sacramento de la Eucaristía. Jesús la Eucaristía está ahí, pero los hombres no Le quieren.

Esa gente está forzando al sacerdote a estar en contra de Dios: u obedece a Dios, u obedece al hombre. San Pedro obedeció a Dios, San Pablo obedeció a Dios y otros muchos Santos obedecieron a Dios, justo porque comprendieron que la gente estaba abusando de su poder. ¡Obediencia sí y chantaje no! Y ahora es el momento de la dura batalla: ¡es la dura batalla!

Es una batalla cuyas espadas siguen traspasando al cuerpo incrementando su sufrimiento: ¡pero ustedes tienen a Jesús! Deben recordar a los primeros Mártires Cristianos que fueron devorados por las bestias salvajes porque amaban a Jesús. Hoy en día ustedes no viven así, sin embargo la manera es casi la misma para dos personas, ¡la manera es la misma! Son devorados y sus cuerpos traspasados por espadas al grado de estar en gran tribulación: pero no deben temer porque esto no es para ustedes.

La Madre sólo les pide que oren y vivan en armonía con Jesús la Eucaristía. Mis amados hijos, la Madre les agradece por su presencia aquí. Consideren que esa gente no quiso que se lleve aquí esta catequesis bíblica: ¡inclusive no quiso que se lleve a cabo la reunión para oración! Pero yo estuve cerca de su sacerdote y él luchó y dijo: "¡No, el Código de la Ley Canónica no les permite prohibir todo eso! ¡Ustedes están yendo en contra de la Ley Canónica!". Ésta es la vida de su sacerdote y es muy difícil y muy dura. Pero él ama mucho a las almas e inclusive está listo a morir por ellas.

Y la Madre, con el sacerdote, los bendice a ustedes y a sus seres queridos, a sus artículos sacramentales y Ella los trae adentro de su corazón y los cubre con su manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

19/enero/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por el amor que siempre tienen a mi hijo Jesús, a Jesús la Eucaristía. Oren: les he dicho muchas cosas bellas pero también algunas no tan bellas y por este motivo la Madre los invita a orar por la paz del mundo. Paz en el mundo significa paz entre los hombres de la Iglesia, paz entre los grandes políticos y paz en las familias. ¡Oren! ¡SI USTEDES LEEN DE NUEVO LOS ÚLTIMOS MENSAJES, ENCONTRARÁN TODO AHÍ! LÉANLOS DE NUEVO, vívanlos y oren por todos los hombres, sobre todo por esa gente que siente que es grande. La gente pequeña, sencilla y humilde está lista: aún si tiene pequeñas imperfecciones, no obstante deseo guiarla a la santidad. ¿Acaso piensan que Yo únicamente hablo en este pequeño lugar? No, la Madre se está apareciendo en muchos, muchos lugares en el mundo y Ella está hablando y pidiendo a todos la conversión de su corazón.

La Madre también les ha enseñado que no es necesario caer en pecado para confesarse: cada vez que sientan la necesidad, se pueden confesar porque la Confesión es un sacramento. Cada vez que reciben este sacramento, éste hace crecer su estado de gracia y su fortaleza, su amor al prójimo y las oraciones por esa gente que aumenta su sufrimiento. ¿Consideran cuestión sin importancia recibir siempre el sacramento de la Confesión y el de la Comunión? No esperen hasta el día de fiesta para recibir a Jesús la Eucaristía.

Ustedes comen todos los días, dos, tres y hasta cuatro veces y ¿porqué no comer también a Jesús una vez al día? ¡Su hermana ha declarado que solamente la Sagrada Eucaristía puede dar la fortaleza para alcanzar al día siguiente! ¡Todos deberían hacer esto! En la Eucaristía está la Trinidad, está Jesús en Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

Quizá los grandes hombres intenten de nuevo destruir este lugar, así es que deben permanecer firmes y actuar rectamente. A veces la verdad asusta y la gente teme comprometerse así es que se retira por respeto a la opinión pública. Pero Yo he dicho y enseñado tantas cosas que Dios Padre quiso que Yo les dijera y Yo deseo guiarlos a la santidad. No es necesario realizar grandes cosas para volverse santos: ¡sólo cosas pequeñas, sencillas y humildes! No, un santo no hace grandes cosas, porque él es siempre humilde y sencillo, amando a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo.

La Autoridad Eclesiástica ha prohibido ya sea la celebración de la misa en este lugar o conservar la Eucaristía, pero ¿qué está haciendo Dios? ¡Dios está enviando a Jesús la Eucaristía! ¡Yo misma he traído aquí a la Eucaristía y Jesús y los Ángeles también han venido! ¡Y Dios continúa, Él continúa! Ahora aquí tienen a Jesús la Eucaristía (Nota: El domingo pasado se encontró una Sagrada Hostia dentro del Sagrario de la capilla) y la Madre les exige respeto y silencio: ¡total silencio donde está Jesús la Eucaristía! También pido sus oraciones y sobre todo que oren con todo su corazón: algunos de ustedes dijeron que orar con todo el corazón es algo desgastante. No, mis amados hijos, significa sólo vivir en la gracia de Dios y orar a Jesús en estado de gracia. Si no están en este estado, ¡vayan y reciban el sacramento de la Confesión y no consideren al sacerdote como a un hombre, sino como a Jesús que está dentro de él! Resulta tan hermoso ver a Jesús dentro del sacerdote. Así que repito de nuevo, si pueden hablar bien del sacerdote, deben hablar, de lo contrario deben guardar silencio. Seguro, pueden intercambiar opiniones y también pueden hablar, intentando comprender algunas palabras o algunas actitudes, ¡pero es todo!

¡Reciban a Jesús la Eucaristía, amen a Jesús la Eucaristía, amen a la Madre de la Eucaristía, amen al Papa, sacerdote de la Eucaristía y amen a su sacerdote quien ama mucho a la Eucaristía!

Por este motivo vengo aquí entre ustedes, para orar con ustedes porque los amo, mis amados hijos. La Madre ama a todos sus hijos, grandes y pequeños, lejanos y cercanos, más esos hijos que están alejados, ¿cuándo convertirán sus corazones?

YO HE DICHO: "DEJARÉ CAER EL BRAZO DE DIOS" Y ESTÁ BAJANDO DE DULCE MANERA. Oren. Amen, ayuden a su prójimo y a todos. Amen a los enfermos: ¡cuántos enfermos se encuentran solos en los hospitales y en su casa! También ayuden a los misioneros: no se imaginan qué difícil es el trabajo de los misioneros, pero si se hace con caridad y amor, cuán grande es a los ojos de Dios.

¡Anímense, anímense, miren al Crucifijo! Él murió por cada uno de ustedes: Él no entregó una mano o un pie, Él se entregó enteramente, por cada uno de ustedes, por eso deben amarLe por siempre.

Y ahora prepárense para ir en procesión, de la misma manera como lo han hecho. No es un acto de adoración, porque la Sagrada Hostia no llegó a las manos de su hermana: Yo misma llevé la Sagrada Hostia al Sagrario. Así es que deben orar y adorar, aunque los hombres de la Iglesia no lo quieran: ¡más Dios lo quiere! ¡Ustedes deben colocar a Dios en primer lugar, solamente a Dios! (Nota: En este momento Nuestra Señora le entregó a Marisa una Sagrada Hostia que apareció repentinamente en sus manos y la consumió de inmediato).

He dado la Comunión a su hermana para ayudarla, para que pueda sentirse un poco mejor, de lo contrario sus sufrimientos la habrían abrumado. Por esta razón Dios Padre me dijo que le trajera la Santa Comunión, para que pudiera ser más fuerte para cargar su pesada cruz. Y éste no es un acto de adoración porque ha consumido la Sagrada Hostia de inmediato y porque el Obispo dijo: "Cuando llegue la Hostia a las manos de Marisa, La debe consumir de inmediato" (Nota: Esta declaración está en el decreto del Cardenal Camilo Ruini emitido en marzo de 1996). Mis amados hijos, se están dando cuenta cuán difícil es para ustedes disfrutar, también las cosas bellas. Su hermana obedeció y consumió la Hostia de inmediato, pero la sangre entró a su cuerpo porque en esa Hostia ¡había algo de sangre y también una sublime y celestial fragancia en Su interior! Cuando Dios quiere algo, Él lo hace independientemente de todo y de todos. A veces los hombres abusan un poco de su poder y dije: "un poco", pero debería haber dicho "mucho": pero Dios está antes que todo. Y ahora, aquellos que puedan, ¡déjenlos seguir orando en la capilla con Jesús la Eucaristía!

Con los sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a sus objetos sacramentales, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

26/enero/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí: ustedes saben que siento gran regocijo al verlos aquí reunidos para orar. Hace poco tiempo Yo misma traje una Sagrada Hostia y La coloqué sobre la estatua del Santo Niño: ¡éste fue un gran milagro y no pueden imaginarse cuántos milagros Dios hizo por ustedes! ¡Cuántas apariciones Eucarísticas! ¡Dios los ama con amor eterno, del mismo modo como Él ama a todos con amor eterno!

Una vez más, presten atención, mis amados hijos: frecuentemente he dicho que la misericordia de Dios es grande y en cuántas ocasiones he escuchado a la gente decir: "¡Dios es misericordioso!". Sí, Dios es muy misericordioso y bueno, pero al final, Él hará justicia a todos. ¡Resultará más fácil para esa gente que no conoce a Dios, entrar al Reino de los Cielos que para esa gente que Le conoce!

En este momento podrían decir: "¡La Madre se está repitiendo!". Sí, es verdad, pero ¿porqué no habría de repetirme? ¿Porqué no han cambiado? ¿Porqué no habría de repetirme si el mundo aún no ha cambiado? El hombre no ha cambiado y sigue apegándose a su propio poder: ¡por esto la Madre se sigue repitiendo y dándoles dulces advertencias y dulces caricias! ¡Yo debo hacerlo, de lo contrario no sería vuestra Madre!

Cuando vayan en procesión penitencial, deben estar concentrados, sin hablar o distraerse, mirando aquí o allá: ¡silencio, oración y canto! Mi hijo Jesús y Yo, vuestra Madre, la Madre de la Eucaristía, se complacen con todo ello. ¿Resulta difícil orar, cantar y estar en silencio? Escuchen la voz de Jesús: mis amados hijos, cuando están en la gracia de Dios, aún si nada ven, ¡Jesús está hablando a su corazón, Jesús les está ayudando si le están pidiendo ayuda! Él se las concede si está de acuerdo con la voluntad de Dios.

Mucho me gustaría poner dentro de su corazón todo lo que Dios ha enseñado. ¿Recuerdan "La Catequésis de Dios"? (Nota: Éste es el título del primer libro de los mensajes) ¿Lo han leído de nuevo? Si es así llévenlo a la práctica. No es difícil: una vez dije que también es adecuada para los jóvenes, tan jóvenes como Jesús a los doce años. Cuando Jesús estaba en mi vientre, Él podía hablar conmigo y con Juan, de un modo espiritual y esas pláticas estaban destinadas a dar gloria a Dios.

Mis amados hijos, Yo los amo y si no los amara, no les estaría diciendo estas cosas. ¡Y los urjo a hacer a un lado su susceptibilidad, su orgullo y su ego, que siempre son puestos por delante!

La humildad y la sencillez los conducen a la santidad, pero pongan atención, mis amados hijos: ¡humildad sólo significa verdad! ¡No son humildes si sólo inclinan la cabeza y siempre permanecen en silencio! No, humildad significa hablar, hablar con caridad (Nota: Ahora Nuestra Señora pidió a la gente que cantara y Marisa dijo que Ella estaba cantando con todos).

Mis amados hijos, Jesús desea que canten y Yo también les pedí que canten, aún si algunos de ustedes ya no tienen tiempo. Ahora es el tiempo de confesar sus pecados y luego ir en procesión penitencial en la gracia de Dios. Dios les concedió este gran milagro: Él colocó a Jesús la Eucaristía dentro del Sagrario (Nota: De la capilla), ¡así es que deben orar y adorar! Entonces Dios lo decidirá todo.

Con los sacerdotes los bendigo a todos, a sus seres queridos y a sus objetos sacramentales, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

Mensajes de Febrero de 1997

2/febrero/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Debido al delicado estado de salud de Marisa, ella no pudo ir al jardín, así es que la aparición se llevó a cabo en su habitación y la gente escuchó el mensaje por micrófono. Nuestra Señora se le apareció en compañía de San José y con el Santo Niño en sus brazos y después de una breve conversación con Marisa, Nuestra Señora depositó al Santo Niño en los brazos de Marisa y en ellos lo arrulló. Momentos después, Marisa Le devolvió al Niño a Nuestra Señora, Quien Lo depositó en los brazos de San José y para finalizar, Ella dio el mensaje siguiente:

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Hoy es un día muy importante para la vida (Nota: Festividad de la Purificación de la Virgen María). Pero lo que está muy cercano al corazón de la Madre es su ayuda a esas personas que les gustaría deshacerse de sus hijos: deben ayudarles a salvar a sus hijos y también a entender que ello no debe hacerse. Cuando alguien da nacimiento a un niño, debe mantenerlo y ayudarlo: ¡hay tanta gente que podría ayudar!

Yo estoy aquí para orar con ustedes y tengo que decir que el 11 de febrero habrá una gran festividad. También me gustaría que fueran en procesión penitencial, ya sea como reparación de todos los pecados que se cometerán durante el Carnaval, o por el día de mi festividad. La Virgen inaugura la historia y la Madre de la Eucaristía la culmina. Hoy, en compañía de mi amado esposo, llevamos al Santo Niño al Templo: aún cuando Dios Me proclamó como la Virgen, Yo iré al Templo para la purificación. ¡Éste es un acto de humillación, pero también un ejemplo y testimonio para todas las madres! La vida matrimonial debe desarrollarse en unión: el uno no debe adelantarse mientras el otro es dejado atrás. Ellos no están alcanzando la santidad: ¡o están caminando juntos, o están retrocediendo!

Más esa gente que ha tomado un rumbo en su vida espiritual, no debe abandonar a Dios. Ustedes deben luchar y orar, deben ser fuertes: a nada deben temer y no se desalienten por nada. Si están viviendo en la gracia de Dios, ¿a qué le temen? Si el hombre no sigue a la mujer, o si la mujer no sigue al hombre, no es falla de Dios, es falla del hombre.

Por este motivo aquellos que les gustaría casarse y fundar un hogar, debería estar preparados para todo, por sobre todas las dificultades de la vida que siempre están ocurriendo. Deben continuar juntos y cuando Dios les de un hijo como un regalo, deben amarlo y cuidarlo: él es su gran amor quien los ha unido y Dios ha consentido su nacimiento para darles gozo, valor y amor. Ustedes, que han sido llamados, siempre deben dar testimonio por todo lo que hagan. ¡Amen a su cónyuge, amen a los niños y más aún si están enfermos o sufriendo, no los abandonen! Reténganlos, vayan y pidan ayuda a todos: deben ser muy humildes, porque la humildad los conduce a la santidad, ¡humildad es verdad!

Ahora el Santo Niño está en los fuertes brazos de mi amado esposo y Él está escuchando lo que Su Madre está diciendo: aún cuando es tan joven, Él lo aprueba y por medio de su pequeña cabeza, está diciendo: "Sí Madre, así es". Esas mujeres que llevan en su vientre a un niño, permítanse acariciarlo y besarlo con todo su amor. Y llévenlo con todo el amor que Dios les dio y que deben dar al niño. Dios los está uniendo, Dios les está ayudando, más esa gente que no encamina sus pasos para seguir el llamado de Dios, es porque no están viviendo en estado de gracia. Vivan en estado de gracia y ¡nunca me cansaré de repetirles, mis amados hijos, que deben vivir en la gracia de Dios!

La Madre está aquí también por una cosa muy importante pedida por Dios Todopoderoso, Mi Todo: ¿recuerdan cuando la Madre llevó la Eucaristía al Ostensorio, después de haberLa tomado del Sagrario de una iglesia? Ahora una pequeña procesión se llevará a cabo aquí, en este pequeño lugar, en la habitación de su hermana que está muy enferma, aún cuando no lo parezca.

Entonces le diré a ella de manera gentil, lo que tiene que hacer. Ayúdenla con amor y obediencia. Deseo que la estatua del Santo Niño sea llevada a su habitación y algunos de ustedes, suban con la estatua, sin confundirse y en silencio, permaneciendo en profundo silencio. ¡Estamos haciendo una cosa muy importante y bella que aún no ha sido reconocida por los hombres de la Iglesia, quienes no desean comprenderla! En verdad, ellos saben muy bien donde está la verdad, saben muy bien que aquí la Eucaristía triunfó. De modo que ya no tiene que triunfar la Eucaristía aquí, porque aquí ya ha triunfado en muchas ocasiones y de muchas maneras.

Anoche la Eucaristía también triunfó. Ustedes no pudieron ver estas bellas cosas: cuando su hermana estaba sufriendo mucho, siendo puesta a prueba en todo su cuerpo, entonces Yo vine y coloqué a Jesús sobre su pecho, en obediencia a Dios, porque Yo hago todo lo que Dios quiere. No deben pensar que todos estos gozos no son pagados por su hermana: sí, ella paga mucho. Deseo que el próximo 11 de febrero hagan adoración durante una hora y vayan en procesión penitencial por la festividad de la Virgen María".

Pues bien, Nuestra Señora empezó a darle instrucciones a Marisa, mientras Don Claudio con los jóvenes de la comunidad llevaban la estatua del Santo Niño arriba a su habitación. Marisa fue y tomó el Ostensorio con la Hostia en su interior, abrió la ventana de su habitación y La mostró a la gente reunida en el jardín, que se arrodilló en adoración. Después de transcurridos unos minutos, Marisa retiró la Sagrada Hostia grande del Ostensorio y La colocó sobre la estatua del Santo Niño. Fueron llevados en procesión al jardín y colocados sobre el altar para su adoración.

Alrededor de media hora después la gente en el jardín observó que Marisa estaba en la ventana de su habitación y sostenía algo entre sus manos: a primera vista la gente pensó que se trataba de flores blancas, pero después de unos segundos comprendieron que podría tratarse de Sagradas Hostias. Así es que Don Claudio subió de nuevo y encontró nueve Hostias en las manos de Marisa, entonces Las unió a otras cinco Hostias que habían sido traídas por Nuestra Señora unos días antes. Ellas fueron llevadas abajo en procesión al jardín. Don Claudio Las partió en muchas partes y todos (alrededor de 150) pudieron recibir la comunión. Para finalizar, la Sagrada Hostia grande de nuevo fue llevada arriba y vuelta a colocar en el Ostensorio.

6/febrero/97, 5:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Dios Padre Me ha dado muchos mensajes para ustedes y Yo se los he dado todos: estos han sido extensos y fuertes. No es mi estilo el sonar fuerte, porque la Madre siempre ha sido una madre, que ha procurado darles caricias maternales. Pero el mundo siempre va mal: los hombres de la Iglesia y los políticos siempre van mal. Por esta razón, Yo los invito a leer de nuevo todos los últimos.

¿Qué más tengo que decirles? Celebren ahora el Carnaval en la Tierra con alegría, sencillez y amor, permaneciendo serenos en cuerpo y alma. Mis amados hijos, diviértanse, alégrense y anímense de manera sensata y santa.

Durante la catequesis bíblica, traten de aprovechar lo más posible: prepárense a adorar a Jesús la Eucaristía, también el domingo y el 11 de febrero próximos, ¡porque no entregué la Sagrada Hostia entre las manos de su hermana, sino que Yo misma La coloqué en el Ostensorio! Por esto deben orar en presencia de Jesús la Eucaristía sin estar mortificados de nada, como tú, Marisa, lo haces al estar siempre mortificada, pensando si se trata de un acto de adoración o no (Nota: El decreto del cardenal Ruini, emitido en marzo de 1996, prohibe adorar las hostias que aparezcan entre las manos de Marisa). Porque para Dios no se trata de acto de adoración, pero si los hombres quieren acusarlos de esto, inclinen su cabeza tanto como sea posible, ¡pero defiendan a Jesús la Eucaristía, defiendan a la Madre de la Eucaristía, defiendan al sacerdote y a ustedes mismos!

¡Cuántas apariciones permiten que sean conocidas primero en todo el mundo y cuando toda la gente las conoce, entonces solicitan la aprobación de la Iglesia! ¡Más ellos abusan de su autoridad porque primero permiten que las apariciones sean conocidas y luego logran lo que ellos quieren! Jesús no está satisfecho de ello. En cuántas ocasiones dije que me estoy apareciendo en muchas partes, que estoy llorando, QUE ESTOY LLORANDO LÁGRIMAS DE SANGRE: pero sólo los que han recibido un milagro han convertido su corazón, a pesar de que mucha gente conoció los eventos.

Y ustedes, mis amados hijos, que tomaron el camino más sencillo, santo, mejor y más hermoso, hoy son lapidados, pero Dios está con ustedes. Esta dura y larga batalla pronto se traducirá en victoria. Deben ser fuertes y en especial ustedes, los jóvenes, que muestran la Eucaristía, que están mostrando a Jesús la Eucaristía y a la Madre de la Eucaristía, deben ser fuertes y seguir adelante, aún si hay preocupaciones de la vida cotidiana. ¡Anímense! Dios no les dio tan grandes sufrimientos y recuerden que la muerte de sus seres queridos no es un gran sufrimiento, porque ellos van a Dios Padre y disfrutan del Paraíso. ¡En verdad, para la gente que muere en estado de gracia, después del momento de partir, después de la perdida de afectos humanos, está el gozo eterno!

¿Qué más puedo decirles? Les urjo cordialmente, a leer de nuevo los mensajes y sobre todos los últimos, cuando casi fui obligada a ser fuerte y dura: ¡A mí no me gusta ser así!

Desafortunadamente, los hombres me llevaron a comportarme así y si Dios se vio en la necesidad de dar tales mensajes fuertes y duros, esto significa que las cosas no están yendo bien.

Este día, aun cuando su hermana está mucho peor de lo que se imaginan, le he concedido la posibilidad de hablar un poco: ustedes saben cuánto disfruta cantar, pero Dios también le quitó eso. ¡Anímense! Ella muestra mucho valor, aún cuando a veces se siente deprimida, cuando está sola, especialmente en la noche, cuando las lágrimas corren por su rostro, a causa del sufrimiento y el cansancio. Más ella tiene gran valor, que le permite dar una gran y buena batalla por Dios, por Mí, por el sacerdote, por ustedes y por toda la gente. Oren a Dios Padre, llámenlo por éste tan gran nombre: "¡Dios, mi Dios, ayúdanos a todos, que tanto Te amamos, por tanto ayúdanos!". (Nota: Ahora Marisa recibió una Sagrada Hostia salpicada de sangre y La consumió de inmediato).

Mis amados hijos, gracias de nuevo por su presencia aquí: Aprovechen tanto como puedan durante la catequesis bíblica y con mi sacerdote y el suyo, los bendigo, a sus seres queridos y a sus objetos sacramentales. Beso a los niños, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

9/febrero/97, 10:30 a.m. (Mensajes de Jesús y Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. El gran milagro Eucarístico ocurrió de nuevo el pasado jueves: ustedes vieron la sangre de Mi Hijo Jesús sobre la Sagrada Hostia (Nota: Durante esa aparición Marisa recibió una Sagrada Hostia con sangre sobre Ella). Esta es una demostración para todos los hombres y sobre todo para todos los sacerdotes, de que Mi Hijo Jesús está en verdad dentro de la pequeña Hostia, con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Como de costumbre, los invito a alegrarse no sólo por este evento, sino cada día y por siempre, porque cada día Jesús la Eucaristía va al corazón de aquellos que Lo desean, gentil y silenciosamente, si sus corazones están en estado de gracia. Por esta razón la Madre les dice con frecuencia: "¡Vivan en estado de gracia y reciban a Mi Hijo Jesús en estado de gracia!".

Ahora la Santa Cuaresma está empezando: prepárense por medio de pequeños sacrificios y actos de mortificación y la gente que pueda hacerlo, permítanle observar su ayuno y abstinencia. Créanme, el ayuno a nadie hace daño, pero tú mi niña, por las medicinas que estás tomando, no puedes ayunar (Nota: Marisa ha estado muy enferma por más de dos semanas). Por este motivo los invito a llevar el Viacrucis, en cada viernes y esta vez la Madre no desea sugerir la hora por ustedes. Así es que deben escogerla, tal como hacen sus pequeñas elecciones, de todo lo que hacen en la Tierra y en especial de las cosas más importantes. Las creaturas deben elegir, pero sin discutir o pensando sólo en si mismos: deben considerar a los demás, pensando en satisfacer a cada uno.

Al contrario la Madre les indica el horario para el próximo martes (Nota: El día 11 se conmemora la aparición de Lourdes): a las ocho de la noche, dará inicio la oración. Luego irán en procesión "Aux flambeaux" (Nota: de las antorchas) y harán adoración como expiación por los pecados cometidos durante el Carnaval. Ahora una pequeña caricia: cuando vayan en procesión, deben estar concentrados, sin distraerse o hablar. ¡Ustedes deben orar, mis amados hijos, porque éste es el momento más difícil! Oren y vivan en estado de gracia y reciban a Jesús la Eucaristía en estado de gracia. Se cansarán de oírme decir: "¡Vivan en estado de gracia y reciban a Jesús la Eucaristía en estado de gracia!".

Hoy su hermana está muy enferma y la dispensé de bajar o no de su habitación. Ella bajó y dijo: "Este don no es para mí, sino para toda la gente, así es que debo ir". Por esta razón la Madre los invita a orar por ella, pero también por los sacerdotes, por mis amados sacerdotes: en verdad ellos son mis hijos más queridos, ¡pero no todos ellos están respondiendo al llamado de Dios! ¡MIS AMADOS SACERDOTES, AMEN LA EUCARISTÍA Y PERMITAN QUE SEA AMADA: HABLEN DE LA EUCARISTÍA Y NUNCA SE CANSEN DE HABLAR DE JESÚS LA EUCARISTÍA Y DE LA MADRE DE LA EUCARISTÍA! ¡Cada uno de ustedes debe volverse un apóstol de la Madre de la Eucaristía!

Cuando asistan a la Santa Misa deben escuchar cuidadosamente la lectura de los textos porque ellos son muy importantes, el Evangelio es muy importante. Así es que no deben decir: "Sólo están leyendo textos, escuchémoslos medianamente". No, deben escuchar cuidadosamente y tratar de meditar y llevarse lo que les es necesario".

Ahora Marisa tuvo la experiencia mística de la lanzada (Transverbatio), entonces Jesús se le apareció y le dio la Sagrada Hostia, que Se volvió visible a todos entre las manos de Marisa. Ella La consumió inmediatamente y al final Jesús dio el mensaje siguiente:

- Jesús: "Yo soy su Jesús y he traído la Santa Comunión a su hermana, porque Dios Padre permitió la lanzada. Yo me di a su hermana, para que puedan comprender qué importante es recibir a Jesús la Eucaristía en su corazón. ¡Siempre estén preparados para ello, siempre vivan en estado de gracia y no permitan que Satanás entre! ¡No le dejen ni una rendija! Si tu prójimo te está ofendiendo, ello es suficiente para que Satanás penetre.

Mis amados hijos, los bendigo con su sacerdote y con Mi Madre y la suya, bendigo sus objetos sacramentales: lleven mi bendición a sus seres queridos, a los enfermos, a los presos y a la gente que sufre, a todos".

- Nuestra Señora: "Y Yo, su Madre, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

16/febrero/97, 10:30 a.m. (Mensajes de Jesús y Nuestra Señora)

La aparición dio inicio con un milagro Eucarístico: Jesús se apareció y entregó a Marisa una Sagrada Hostia que fue visible para todos y ella La consumió de inmediato.

- Jesús: "Yo soy su Jesús y he venido en lugar de mi Madre y la suya, porque la Cuaresma ha empezado y he querido venir a desearles a todos una buena y santa Cuaresma: Jesús les agradece por su presencia aquí y por su sacrificio. Tuve que dar la Santa Comunión a su hermana, pues de lo contrario ella no hubiese sido capaz de seguir adelante. Desde anoche ella ha recibido la Santa Comunión tres veces y ha sido fortalecida para seguir adelante. Les doy mi bendición y mi Madre y la suya viene ahora".

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Como ya les dije, me estoy apareciendo en muchos lugares y en cada lugar la gente Me ha dado un nombre: todos son hermosos, pero el nombre más bello, el más grande y el más combatido es el de "Madre de la Eucaristía".

Aquí ha ocurrido el milagro Eucarístico y con frecuencia se repite y no sólo cuando su hermana ha recibido la Santa Comunión, tanto visible como invisible. El mayor milagro Eucarístico ocurrió cuando la Sagrada Hostia salió del pecho de Jesús (Nota: El 14 de septiembre de 1995, del pecho de un Crucifijo): ¡ese fue un milagro muy grande, porque dentro del pecho de Jesús está todo, está la Iglesia!

Dios eligió este lugar sencillo y humilde porque a Él no le gustan las cosas pomposas o el fanatismo. Este es un lugar para orar y amar solamente: ¡desde el punto de vista humano aquí no hay cosas pomposas, sino que aquí está Jesús la Eucaristía y aquí ha ocurrido el milagro Eucarístico más grande de toda la historia de la Iglesia!

Por esta razón los invito a orar por este prodigioso lugar, a orar con todo su corazón y a vivir siempre en estado de gracia. Como podrán notar, la Madre se sigue repitiendo y dándoles caricias maternales y advertencias, porque deseo guiarlos a la santidad. Para este propósito es necesario que tengan fe, humildad, caridad, esperanza y sencillez de vida, ayuno también.

Hay gente que está ayunando porque el Evangelio y la Iglesia lo piden: eso es hermoso, pero todos deberían hacerlo de acuerdo a su propias fuerzas, porque Dios no está pidiendo cosas grandiosas. Él sólo está pidiendo que ayunen y todos deberían hacerlo de acuerdo con su conciencia: cada uno es responsable de sí mismo y hasta ahora han aprendido mucho. ¡Ha sido una larga escuela y su sacerdote les enseñó mucho porque mi Hijo Jesús hablaba por medio de él! Aprovechen lo que la Madre les ha dicho. Todos los mensajes vienen de Dios y donde quiera que me aparezco, hablo de las mismas cosas, porque POR MEDIO DEL TRIUNFO DE LA EUCARISTÍA LA MADRE QUIERE QUE TODAS LAS IGLESIAS SEAN REUNIFICADAS, PARA QUE HAYA UNA SOLA IGLESIA PARA TODOS.

De cualquier manera también deben amar a las personas que pertenecen a otras religiones, deben ayudarlas y orar por ellas. ¡Cuántas veces les he dicho que nunca deben considerar la religión, el color, la raza de los demás, porque todos ellos son sus hermanos y creaturas de Dios, así es que ámenlos! Recuerden hacer algunos pequeños actos de mortificación, porque ahora es tiempo de Cuaresma: ¡Les pedí que fueran en procesión penitencial y se trata de una procesión muy corta porque este lugar es tan pequeño! Pueden ver que Dios en esta ocasión también, no pidió que hicieran grandes cosas, sino que únicamente hicieran una procesión penitencial corta, así es que deben ir con amor, fortaleza y valor, sin hablar y estando concentrados.

La procesión penitencial es oración, silencio dentro de su corazón: es también una ocasión para hablar con Dios. ¿Cómo pueden escuchar a Dios, si hay alguna confusión dentro de su corazón? ¡Anímense, Dios no está pidiendo mucho! Permanezcan en silencio y escuchen a Jesús, Quien les habla a su corazón: Jesús no habla a una o dos personas, Jesús les habla a todos por diversos motivos. Pero les es necesario tener un corazón bello, puro y limpio: su alma debe estar siempre en estado de gracia, para que todos puedan escuchar las palabras de Jesús.

Estén a la escucha, hagan silencio dentro de su corazón y a nadie critiquen: ¡Yo fui muy calumniada pero jamás a ninguno critiqué! Así es que deben hacer lo mismo y entenderán que deseo guiarlos a la santidad y es mi esperanza que se den cuenta de ello. Por este motivo Dios eligió este lugar tan pequeño, este lugar de amor y paz, por este motivo les pido que permanezcan en silencio: amen a Dios, porque Dios los ama a todos, sin distinción alguna. Dios no tiene preferencias por algunos, por eso escuchen a mi Hijo Jesús, reciban a mi Hijo Jesús en estado de gracia.

La Madre de nuevo les agradece por su presencia aquí. Con los sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a los niños enfermos y su objetos sacramentales. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

20/febrero/97, 5:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. He pronunciado tantas palabras y he hablado tanto acerca del milagro Eucarístico, pero aún no estoy viendo su respuesta. La Madre les dijo: "¡No escuchen a la gente que habla mal, vivan y disfruten el milagro Eucarístico!" La gente que ha visto, debe creer libremente, si así lo desea. También dije: "¡Gocen y anímense!" y en verdad que no es azuzamiento, porque no conocen los tiempos de Dios. Cuando Dios promete algo, Él siempre lo cumple, pero los tiempos de Dios no son como los de ustedes en la Tierra. No pueden entender plenamente y no es fácil entender los tiempos de Dios.

Una vez dije: "No pregunten tantos porqués: ¿porqué Dios hace..., o porqué Dios permite...?". ¿Quienes son ustedes, para preguntar a Dios porqué? ¡Dios sabe cuándo y cómo intervenir, de modo que no es necesario que le digan a Dios o a Jesús o a Mí qué hacer! Nosotros sabemos cuándo llegará el tiempo de Dios.

Si Yo dije: "Gocen y anímense", significa que Dios sabe lo que viene. Más ustedes no deben preocuparse y a nada deben temer, porque, como he dicho tantas veces, si ustedes viven en estado de gracia, a nada deben temer. Vivan en estado de gracia, amen, amen a Jesús, amen a su hermano, oren por el hermano que aumenta su sufrimiento y recuerden que también las creaturas que no están en estado de gracia, en todo momento son creaturas de Dios. Deben orar por ellos tanto que se consuman: cada uno de ustedes debe tomar para si lo que estoy diciendo. No todos ustedes están dispuestos a consumirse por las almas. pero cuando Dios llama a alguien, significa que es capaz de hacerlo.

Oren por las personas que no son Cristianas: ellas necesitan y esperan la ayuda de sus hermanos. Las personas que no son Cristianas, no son culpables ante Dios: ellas no saben, no son conscientes. ¿PORQUÉ DIOS ESTÁ ENVIÁNDOME A TANTOS LUGARES DE LA TIERRA Y PORQUÉ PERMITIÓ EL TRIUNFO DE LA EUCARISTÍA? POR LA CONVERSIÓN DE LOS NO CRISTIANOS Y POR LA REUNIÓN DE TODAS LAS RELIGIONES.

Por amor a todos los hombres, de cualquier raza: ¡el color de la piel no es significativo, porque ustedes no conocen el color de la piel de Dios! Cada creatura, cualquiera que sea su color, es una creatura de Dios. Y la gente que no es Cristiana, necesita de su ayuda.

Me estaré apareciendo en este lugar hasta la muerte de su hermana: cuando ella sea llamada por Dios, me retiraré, pero también podría aparecerme a alguien más. De cualquier manera está en Dios decidir cuándo una aparición debe empezar o terminar. PERO MI APARICIÓN NO ES TAN IMPORTANTE, PORQUE LA APARICIÓN EUCARÍSTICA ES MÁS IMPORTANTE. Ustedes han presenciado tales apariciones muchas y muchas veces: ¡son tan hermosas y grandiosas que podría ser suficiente para su conversión presenciar una sola aparición Eucarística! ¿Pero ustedes, verdaderamente han convertido sus corazones? ¿Creen verdaderamente en el Evangelio y en la palabra de Dios? ¿Creen en Jesús la Eucaristía?

Ustedes no saben que su hermana está viviendo por medio de la Eucaristía y que sigue adelante por medio de Ella: ¡si Jesús no Se trajera a ella, ella no sería capaz de continuar! Así es que ella sigue recibiendo la Eucaristía noche y día, día y noche: en este periodo de la Cuaresma ella observa la abstinencia (Nota: Marisa ve a Nuestra Señora sólo cuando se programa una aparición pública y no en lo privado también, como es lo usual) y resulta más duro y más difícil, porque no tiene a la Madre a su lado, Quien la ayuda y la guía y Quien le dice: "Lo puedes hacer o no lo puedes hacer". Ahora ella se encuentra sola, pero tiene a Jesús la Eucaristía en su corazón.

¡Ella vive momentos de debilidad y también de desilusion respecto a Mí, pero no por este motivo la amo menos! Por el contrario, la amo más porque demuestra ser una creatura normal. Por esto los invito, mis amados hijos, a orar por estos dos niños míos y por la gente que no es Cristiana: oren por los jóvenes y en especial por aquellos que ingieren drogas o que se divierten matando al hombre, oren por los presos. En cuántas ocasiones he dicho: "¡No piensen sólo en ustedes! ¡Vean a su alrededor, porque hay tanta gente que necesita oración, ayuda y apoyo!".

Hoy es motivo de gran gozo para mi Hijo Jesús verlos reunidos aquí para la catequesis bíblica. Es mi esperanza que finalmente hayan comprendido que es más importante que la aparición misma: la palabra de Dios y la catequesis bíblica son más importantes que una aparición de Nuestra Señora, a Quien no pueden ver.

Anímense, mis amados hijos, me gustaría verlos más sonrientes y joviales: también los adultos deben verse joviales, su corazón siempre debe ser joven, aún si experimentan sufrimiento. ¡Entonces levanten su vista al cielo, abran sus brazos y exclamen conmigo el Padrenuestro!

Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Con el sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a los niños y a sus objetos sacramentales, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

23/febrero/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Hoy el alma de su Madre está triste, porque esa gente realizó una fuerte campaña contra este prodigioso lugar, no permitiendo que sacerdotes, religiosas y la gente vengan aquí. Ayer al anochecer se repitió aquí el milagro Eucarístico de manera grandiosa. Yo no vine porque su hermana está observando la abstinencia, pero envié a uno de sus santos, San Juan Bosco, para que trajera la Hostia salpicada de sangre que estaba dividida en dos partes, para que los sacerdotes pudiesen comprender que cuando ellos celebran la Misa y consagran la Sagrada Hostia, Jesús está dentro de Ella, con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Por este motivo envié a San Juan Bosco, un Santo joven, que vivió cercano a su tiempo: él vestía como sacerdote, con el alba y la casulla y estaba tan hermoso como quien escuchaba (Nota: Marisa) lo que él decía.

¿Porqué no vienen los sacerdotes y religiosas? ¡Porque la Eucaristía les asusta! Algunos de ellos no creen que Jesús está verdaderamente dentro de la pequeña Hostia, con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Esa gente realizó una fuerte campaña contra este lugar: resulta verdaderamente imposible que también hoy, después de dos mil años, algunos sacerdotes prohiban a la gente venir aquí, mientras son ellos quienes quizá corrieron y están corriendo hacia los lugares de algunas presuntas apariciones, que han recibido algún tipo de aprobación.

¡Dios entregó este gran regalo, más no para ellos, no en verdad! Dios está llamando a los sacerdotes y religiosas en este pequeño y prodigioso lugar: aquí apareció la Eucaristía salpicada de sangre, ¡aquí en aquél momento Jesús la Eucaristía estaba presente! Es por esto que la Madre está triste y los invita a orar por todos los sacerdotes, empezando por los grandes sacerdotes y luego por los Cardenales, por los Obispos y por todos los sacerdotes. También hoy deben orar por los sacerdotes que prohiben a la gente venir a este lugar: hoy la Madre se ha percatado de una creatura que llora a causa de esto. ¡Si, mis amados hijos, si han comprendido la importancia de este lugar, lloren por ustedes y sus hijos, por sus sacerdotes, por sus religiosas! Se preguntarán porqué la Madre está triste: ¡porque mi Hijo Jesús no es amado, Él aún no es amado después de dos mil años! Ustedes están en espera de cosas pomposas, o de verme derramar lágrimas de sangre, o de muchas grandes cosas: pero la cosa más grandiosa ya ocurrió, no una sino muchas y muchas veces. ¿Más dónde está la gente? Vean a su alrededor, ¡dónde están los sacerdotes y religiosas? Ellos no vienen a este lugar a despecho de su sacerdote y no entienden que están ofendiendo a mi Hijo Jesús. No siempre están obligados a venir aquí, sino a dar testimonio a estas pequeñas, humildes y sencillas creaturas. ¡En tanto que algunos sacerdotes se sientan grandes y sepan que pueden hacerlo todo por medio de su poder, nada bueno vendrá!

Los tiempos están cercanos, los tiempos difíciles se aproximan y el brazo de Dios sigue cayendo, aunque suavemente. Lloren ahora, si lloren, para que los sacerdotes se conviertan de verdaderamente de corazón y crean que en la pequeña Sagrada Hostia está mi Hijo Jesús con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Oren también por esta Santa Cuaresma, sigan haciendo el Viacrucis: no todos han respondido, los contemplo comprometidos en muchas cosas, pero el Viacrucis no ocurre todos los días, sino en la Cuaresma. Luego vendrá la Resurrección, la gloria y el gozo. Así es que deben orar a Dios, para que el gozo llegue a todos y sobre todo a ustedes, aquí presentes, a ustedes mis pequeños, humildes y sencillos hijos que asisten cada domingo a orar: sea el gozo para ustedes, para sus seres queridos, para sus hijos, sus sobrinos, para los enfermos, para la gente que se droga, para los presos, pero especialmente ¡oren por los sacerdotes y por las esposas de mi Hijo Jesús!

Resulta fácil ir a la iglesia para asistir a la Misa, vistiendo buenas ropas y algo más importante y luego regresar a casa, satisfechos y tranquilos por haber cumplido con su deber: ¡pero Jesús está muriendo en la Cruz por todos y Él se entregó totalmente! Vivan la Santa Misa, aquellos que hoy que aún tengan que asistir y aquellos, que ya asistieron, vívanla verdaderamente con todo su corazón: ¡la cosa más hermosa, los milagros más grandes son la Santa Misa y la Eucaristía!

Por lo tanto si asisten a Misa sin recibir a Jesús la Eucaristía, resulta un tanto inútil. Como les dije en una ocasión, es como asistir a un banquete donde pueden ver tantas cosas bellas, bellos manteles y servicios, pero con los platos vacíos! Resulta justo lo mismo, si asisten a la Santa Misa sin recibir a mi Hijo Jesús en estado de gracia. Vivan en estado de gracia, ámense los unos a los otros en estado de gracia y nuevamente les repito: ¡oren por mis amados hijos que no responden al llamado!".

Pues bien, Nuestra Señora finalizó el mensaje invitando a Marisa a ponerse de pie de su silla de ruedas e ir arriba por la Hostia salpicada de sangre que había sido traída por San Juan Bosco. Así, la Hostia, que había sido colocada en un Ostensorio, fue llevada en procesión al jardín por Marisa y finalmente, después de un breve acto de adoración, fue dividida en diez partes y consumida por diez personas muy enfermas que estaban presentes en la aparición.

Mensajes de Marzo de 1997

2/marzo/97, 10:30 a.m. (Mensajes de Jesús y de Nuestra Señora)

- Jesús: "Mis amados hijos, He venido nada más para la bendición de la Santa Cruz (Nota: una Cruz de madera traída en procesión penitencial por la gente antes del inicio de la aparición); ¡Bendigan a la Santa Cruz, alégrense por la Cruz y vivan por la Cruz! ¡Viva la Cruz! Yo morí en la Cruz por todos ustedes aquí presentes y por toda la gente del mundo, para abrirles el Paraíso y permitirles ir al Padre. ¡No lo hice por consideración de la gente que Me amaba o no, no lo hice en consideración de la gente que deseaba matarme: ¡no, yo morí por todos, por todos!

¡Por esto los invito a amar la Cruz, a alegrarse por la Cruz y a morir por la Cruz! Jesús los invita a preparar su corazón para sea como un templo para recibirme. Su corazón debe ser limpio y bello: deben prepararlo por medio de sacrificios, actos de mortificación y también, podría decir, por medio de algunas muy pequeñas cruces. De esta manera pueden recibir a Jesús en su interior, dentro de su templo y cuando reciben a Jesús la Eucaristía, reciben a la Trinidad.

Siempre vivan en estado de gracia, amándose y corrigiéndose los unos a los otros. Todos ustedes pueden cometer errores, así es que deben aceptar el reproche de su hermano y cada reproche debe hacerse con caridad y amor y deben aceptarlo con caridad y amor. Mi Madre y su madre les preparó el camino a la santidad, justo en relación a estas pequeñas cosas: ama a tu hermano, ora por el hermano que aumenta tu sufrimiento, ayuda a los ancianos y a los enfermos. Todas estas cosas son lo usual en la vida cotidiana y Yo no les estoy pidiendo grandes sacrificios: la palabra "grande" debe omitirse de su diccionario Estas son pequeñas, pequeñas cosas, pero muchas y muchas pequeñas gotas de agua hicieron al mar: de manera similar, muchos y muchos pequeños sacrificios y actos de mortificación están construyendo un círculo de amor y paz alrededor de toda la gente.

¡Vivan por la cruz, no deben temer a la cruz: no, la cruz no debe asustarlos, son sólo los pecados los que deben asustarlos! ¡Deben preocuparse si no están en estado de gracia, así es que vivan siempre en estado de gracia! Justo como Mi Madre y la de ustedes dice: "¡Vivan en estado de gracia y reciban a mi Hijo Jesús en estado de gracia!".

DESEO ENTRAR A SU CORAZÓN, PERO DEBE ESTAR LIMPIO, CRISTALINO Y BELLO: ÉL ES EL TEMPLO DEL ESPÍRITU SANTO. No se preocupen, sólo cuídense a sí mismos; preséntense ante Jesús la Eucaristía y permítanse pedir el perdón de Jesús. Ustedes saben que la Santa Cuaresma es muy larga, en cambio el Adviento transcurre rápidamente, pero la Cuaresma es larga en especial para las almas que han sido elegidas por Dios. Él Sabe a quién elige y toma y esas almas son de utilidad para la ayuda de todos: para ayudar al Papa, a los obispos y sacerdotes, para ayudar a las religiosas pero también a mucha gente que sufre tanto en cuerpo como en alma y para ayudar a los niños. Estas almas son elegidas por Dios Quien puede hacer y permitirlo todo, en cambio Él sólo les pide pequeños, muy pequeños sacrificios, cruces y actos de mortificación.

Así es que deben deleitarse y regocijarse con todo lo que aquí les rodea. Todo en este lugar es bello, puro y santo: aprovechen tanto como puedan y cuando dejen este lugar, oren y saluden también a los que aumentan su dolor. Regresen a casa con gozo, porque si no van con gozo al encuentro de su familia, ¿cómo entonces pueden decir que han estado en un lugar prodigioso y que han orado y han estado en la aparición?

Yo soy su Jesús y los amo: ¡si Yo morí en la Cruz por cada uno de ustedes, fue porque los amo a todos! También deseo que estén en estado de gracia por medio de la Santa Confesión: guarden esta Santa Cuaresma y tomen mayor impulso para hacer sacrificios y actos de mortificación y los que puedan, que ayunen porque el ayuno es importante. Deben saber por sí mismos si pueden ayunar o no: por ejemplo, su hermana no puede ayunar, no debe hacerlo, porque ella tiene que padecer otras privaciones severas y tristes.

Amen a sus hermanos, ámense los unos a los otros, como yo los he amado a todos y difundan todas las buenas nuevas en casa, en su distrito y en sus parroquias: ¡nada deben temer, porque el Cristiano verdadero nada debe temer! Me gustaría infundirles gran gozo y paz porque cuando voy a su corazón, es para darles paz y gozo, para darles fortaleza para luchar y amar a todos. Hasta luego, mis queridos hijos, regreso al Padre y les dejo a la Madre".

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Estaré presente con ustedes durante la bendición de la Santa Cruz. Y con los sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a todos los enfermos y a sus objetos sacramentales. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

9/marzo/97, 10:30 a.m. (Mensajes de Jesús y de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por el amor por su sacerdote (Nota: Hoy se celebra la ordenación de Don Claudio y estaba acompañado por otros sacerdotes). A él le gustaría que mejor se celebrara el sacerdocio por lo que hoy estamos celebrando el sacerdocio. Como de costumbre los invito a orar por el gran sacerdote, el Papa Juan Pablo II y también por todos los sacerdotes. ¡Hay tantas dificultades dentro de la Iglesia! Las cosas siguen su curso, pero los asuntos de la Iglesia van mal. Todos siguen riñendo: los hombres de la Iglesia riñen, los políticos riñen y los pequeños hombres contemplan y se preguntan: "¿Qué es lo que va a pasar y porqué Dios no interviene?".

PERO DIOS ESTÁ INTERVINIENDO Y SU BRAZO ESTÁ CAYENDO LENTAMENTE: por ello deben orar con todo su corazón y no sólo por ustedes, sino por todos los hombres de la Tierra. ESTAS APARICIONES EUCARÍSTICAS DEBEN REUNIR A TODAS LAS RELIGIONES Y A TODAS LAS RAZAS. Resulta difícil amar con todo su corazón y en especial amar a la gente que aumenta su sufrimiento, pero la Madre les ha dicho que si no pueden amarlos, ¡al menos oren por ellos! No es fácil, al igual que la próxima reunión entre su sacerdote y el Obispo no es fácil (Nota: La reunión de Don Claudio con la Autoridad Eclesiástica en la Vicaría el 14 de marzo). ¿Qué más podría decirles su Madre? Oren, porque lo único que pueden hacer es orar.

Los tiempos están muy cercanos y son duros, pero mientras no les afecten, no creerán. Pero yo observo a todo el mundo y veo cómo las cosas van declinando, por esto la Madre les dice: ¡mis amados hijos, despierten de su sueño profundo, despierten y oren por la gente que dice creer, pero no que en verdad no cree y no ama! No hay ni sacrificios, ni actos de mortificación. Nada hacen por el hermano que sufre, por el contrario en ocasiones dicen: "¡Bien, él sufre, pero yo estoy bien!".

No, ustedes deben realizar este encuentro de amor por su hermano y también por mi hijo Jesús hoy y cada día. ¡La gente aún no ha comprendido la importancia de la Eucaristía! Aún siguen corriendo aquí y allá, sin llegar a este lugar que ha sido elegido por Dios y no por el hombre. Dios ha elegido este santo y prodigioso lugar y este pequeño lugar es el centro del triunfo de la Eucaristía. Cuando sean capaces de entenderlo, entonces todo será más fácil para ustedes y para el hermano al que se acerquen.

¡Mis queridos jóvenes, la Iglesia los espera y después de todo, ustedes, los laicos encabezarán el trabajo de la Iglesia, porque estarán listos y preparados porque aman de verdad! ¡AL FINAL LOS LAICOS TRIUNFARÁN! Para mí, su Madre, resulta una ocasión triste el hablar así, porque todos los sacerdotes son mis hijos predilectos y les tengo gran cariño, ¿pero aman en verdad a mi hijo Jesús?

De nuevo los invito a orar por todos los enfermos, por los presos, por la gente que ingiere drogas y por todos los jóvenes que no conocen a mi hijo Jesús, de modo que no pueden amarlo: ¿más quién les enseña el Evangelio y a Jesús? ¿Quién? Ellos se precipitan a la diversión porque no conocen a Jesús, sin embrago la diversión sana, legítima y santa es necesaria. Dondequiera que estén, deben tratar de volverse apóstoles, quizá solamente dando un buen ejemplo o por su testimonio, porque no son necesarias tantas palabras. Y ustedes, las religiosas, den su testimonio y sean un buen ejemplo, amando a sus Superiores mientras que sus Superiores deben amar a sus subordinados, porque todo debe hacerse con amor y justicia, sin chantajes y libres de rencor. Cuando sean capaces de hacerlo todo con amor, entonces comprenderán que están en camino a la santidad. Pero también es necesaria la cruz para alcanzar la santidad: no eviten la cruz, amen la cruz, amen la Eucaristía y a la Madre de la Eucaristía.

Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y especialmente a la gente que vino de lejos. Y si en este día Dios les concede algunas gracias en particular, deben agradecerle, de alguna manera inclinando su cabeza y diciendo: "Dios mío, hágase Tu voluntad, si lo quieres, puedes hacerlo, más yo deseo cumplir Tu voluntad".

Jesús se apareció también y dio el mensaje siguiente:

- Jesús: "Mis amados sacerdotes, también hoy les digo: "Yo habito dentro de ustedes y ustedes habitan en Mi, siempre". ¿No han visto la Eucaristía manchada de sangre? (Nota: El milagro Eucarístico del domingo anterior) Yo estoy presente y conmigo está la Santísima Trinidad: María es la raíz de la Eucaristía y la Eucaristía es la Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

¡Yo los amo, mis amados sacerdotes! Traten de convencer a otros sacerdotes, para que comprendan cuán importante es amar la Eucaristía, amar al sacerdote de la Eucaristía y amar al Papa de la Eucaristía. ¡Quiero obediencia a Dios, obediencia a Dios! No es cuestión de una relación entre sacerdote y otro sacerdote: se trata de una cuestión de una relación entre Dios y el sacerdote. Para los creyentes la obediencia a Dios debe ser cumplida: ¡cualquiera con oídos puede escuchar esto!

Yo siempre enseñé la obediencia a la Autoridad Eclesiástica, pero si esta Autoridad está actuando por medio del chantaje y sin amor, antes que nada está Dios. Si ponen a Dios en primer lugar, deben obedecer a Dios: Me están entiendo, mis amados sacerdotes.

¡Oren por la reunión programada para las 12 horas del 14 de marzo, oren y la voluntad de Dios se hará! Tienen mucho combate. Estas son las apariciones más combatidas, las más grandiosas, las más importantes y bellas, pero hay mucho combate de parte de mis hijos, los sacerdotes, las religiosas y los laicos: ellos dicen estar comprometidos, pero si no aman a su hermano, ¿cómo pueden amarme? Si no aman al hermano, que ven, no pueden amarme porque es imposible amar a alguien que no vemos. Primero amen a su hermano y entonces me convenceré de también que Me aman al igual que a mi Madre y la suya y al Paraíso. ¡Mi querido Don Claudio, los mejores deseos del Paraíso sean para ti, para tu sacerdocio y para todos los sacerdotes!

Y con los sacerdotes y mi Madre, los bendigo a todos ustedes, a sus seres queridos, bendigo a los enfermos y a los jóvenes, beso a los niños, bendigo sus objetos sacramentales".

- Nuestra Señora: "Y Yo, su Madre, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Celebren la Santa Misa como si fuera la última y vivan la Santa Misa como si fuera la última. ¡Alabado sea Jesús!".

16/marzo/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Éste es el momento más intenso de la Cuaresma: han ido en procesión penitencial y han reunido sus pensamientos porque dentro de poco la multitud gritará a mi hijo Jesús: "¡Hosanna al Hijo de David!", más después Él será crucificado. Por este motivo la Madre los invita a amar la Cruz: ¡ésta no debe asustarlos, sino que deben amarla y vivirla! Sin la cruz y sin sufrimiento nadie puede alcanzar la santidad. Dios se los pide conforme a sus fuerzas: así, Él no les pide un gran sufrimiento si sus fuerzas son escasas, pero si son grandes, Él no les da un sufrimiento menor.

No se aflijan. La Madre les pidió orar por la reunión (Nota: La reunión de Don Claudio con la Autoridad Eclesiástica el 14 de marzo) y ¡la reunión fue diferida, contra toda expectativa! Los invito a orar por estos grandes hombres de la Iglesia, para que también ellos puedan comprender la importancia de amar a Jesús la Eucaristía, de cualquier manera que se aparezca. ¡Oren! Ustedes recién han visto que todas las dificultades se allanan si oran con todo su corazón.

¿Cuánto más tardará? No mucho, aún si los tiempos de Dios no son como los suyos: orar con todo el corazón constituye un arma poderosa. En ocasiones Dios permite los sufrimientos. ¡Hay demasiada gente por ayudar y salvar! Es por esto que los invito a orar por los hombres de la Iglesia, por los grandes políticos y también por los enfermos, los niños, los jóvenes. Cuántas veces he dicho: "¡Oren por esos jóvenes, que no conocen a mi hijo Jesús, porque nadie les habla de Él!" Esta es una tarea de sus padres y educadores, pero también es una tarea de los sacerdotes.

El sacerdote no debe retirarse cuando alguien llama a su puerta, cuando alguien pide ayuda, diciendo: "Padre, debo confesarme". ¿Cómo puede en verdad saber cuánto tiempo deseó acercarse al sacerdote para confesarse? Quizá no tenía el ánimo de hacerlo, pero cuando toma control de su valor y pide ayuda, entonces ¿dónde está el sacerdote? ¿Dónde están ellos? ¡Por esta razón deben orar, porque la situación es muy seria y difícil y si las almas piden ayuda, deben proporcionarla a costa de cualquier sacrificio! Hay necesidad, podría decir, hay hambre de sacerdotes y de ayuda. Traten de ir entre los jóvenes, en especial los sábados en la tarde y encontrarán tanta miseria y vacío, porque nadie les habla, nadie se acerca a ellos quizá por temor o indolencia o por cansancio.

Mi hijo Jesús estuvo cansado también, pero Él siempre, Él siempre se movilizaba. Siempre estaba en medio de la gente y no cesaba de hablarles del Padre. ¡Así es que deben hacer lo mismo! Ahora son pocos, mis pequeños sacerdotes y aún cuando estén cansados, no se dejen abatir, sino sigan adelante. (Nota: Habían sólo tres sacerdotes en la aparición y escucharon confesiones al final)

Ahora vuelvo al primer punto: amen y vivan la cruz, porque ella los conduce a la santidad y al gozo eterno de Dios. Jesús resucitó de entre los muertos y ustedes también resucitarán de entre los muertos con Él. ¿Porqué temen? ¿Teme la gente a Jesús la Eucaristía? ¿Teme la gente a Jesús sangrante? ¿Resulta más sencillo ir y ver a una pequeña estatua que llora lágrimas de sangre, preocupándose por ello mientras la gente no se preocupa por una Eucaristía manchada de sangre?

Durante la Cuaresma su hermana ha observado abstinencia y resulta muy dura para ella, quien siempre estuvo acostumbrada a ver y estar junto a su Madre. A veces lo acepta, pero a veces se deprime y se derrumba: más Nosotros no la amamos menos por ello y lo mismo es válido para ustedes.

¡Siempre sigan adelante con toda su buena voluntad! Y si se sienten desalentados, si se derrumban, si hay demasiada desilusion e indiferencia, entonces no se detengan y sigan adelante, invocando: "¡Padre nuestro, ayúdanos, porque sólo Tú puedes hacerlo!".

¿Después de todo acaso no tienen a su Ángel guardián cerca de ustedes? ¿Porqué están afligidos? No deben estar demasiado afligidos: ¡cada uno tiene su propia cruz y es suficiente para cada uno. Algunos también llevan la cruz de otra gente, pero son muy, muy pocos! Pero también hay necesidad de que algunas creaturas lleven la cruz de otra gente.

Nunca deben cansarse. Aún si les digo que los tiempos están muy cercanos, deben tener fortaleza para continuar, para convertirse verdaderamente, para creer en el Santo Evangelio y, los que puedan, para creer en las apariciones, porque no es pecado el no creer en las apariciones. Por el contrario, es pecado hablar mal, el decir cosas a espaldas de su hermano, calumniar y difamar. Frecuentemente estoy repitiendo esto, para que lo metan en su cabeza: ¡hablar mal de alguien, calumniar o difamar es un pecado mortal!

Dios los ama aún si no creen en las apariciones, porque no es un pecado. Oren, oren por todos ustedes y por sus seres queridos, por los enfermos, por los presos, por los que ingieren drogas, hay tanta gente que necesita sus oraciones. No se dejen abatir, aún hay una semana más de la Cuaresma y luego se dará la entrada de mi hijo Jesús por aclamación popular: "¡Hosanna al hijo de David!". Finalmente vendrá una semana de intenso sufrimiento y de pasión y tendrán que entender por sí mismos qué hacer, continuando con amor, esperanza, fe y humildad, sencillez y sinceridad. Mis amados hijos, deben ser leales y sinceros con todos y antes que nada con ustedes mismos.

Ahora Dios Padre quiere volver prodigiosa, esto es milagrosa, esta cruz (Nota: Una cruz de madera traída en procesión penitencial). Así podrán orar ante ella. Aún cuando no es una cruz bella, fue hecha con mucho amor y, como pueden comprender, Dios prefiere la sencillez para todo y hoy Él quiere volver prodigiosa esta simple cruz, que fue hecha con amor y que nada tiene de grandioso, ¡nada del todo!

Una vez más, agradezcan a mi hijo Jesús por el éxito de la última reunión entre el sacerdote y la Autoridad Eclesiástica. ¡Ellos siguen hablando mal, pero no deben desanimarse y oren por ellos, porque en lo exterior dicen que no creen, pero en lo profundo de su corazón ellos creen y están temerosos! Oren por ellos sin ningún temor".

Conforme a la solicitud de Nuestra Señora, Don Claudio bendijo la cruz prodigiosa y la gente oró y cantó. Finalmente, Nuestra Señora dio su bendición a todos.

23/marzo/97, 10:30 a.m. - Domingo de Ramos (Mensaje de Jesús)

- Jesús: "Mis amados hijos, Soy su Jesús, que viene triunfante también a este pequeño y prodigioso lugar: Hoy toda la gente Me grita "¡Hosanna!", pero después gritarán "¡Crucifíquenlo!". Cada día la historia se repite: cuánta gente dice que Me ama y luego Me niega por una mera frivolidad o por temor, porque pretenden no conocerme y rehusan comprometerse.

Dios Padre me envió a este lugar y al igual que ustedes , tengo una gran palma en mi mano. Mi sacerdote favorito (Nota: Don Claudio), levanta tus ojos al cielo y eleva tu palma porque hoy también para ti es "¡Hosanna!" y después "¡Crucifíquenlo!": ¡Dios te ha tomado firmemente entre su brazos! Todos ustedes aquí presentes, deben cantar "¡Hosanna!" también en las dificultades de su vida. Como ustedes saben, cada día es suficiente en sus sufrimientos, por eso deben abrazar la cruz con serenidad y amor y también, podría decir, con alegría, porque ustedes saben que su abrazo a la cruz es por la salvación de las almas.

Mis niños, ustedes me ven triunfante y en gloria, pero cuántas, cuántas almas y amados sacerdotes realizan el rito sólo por hábito, más en verdad no creen que en la pequeña Hostia está Jesús la Eucaristía. Si bajara ahora a la Tierra, caminando por las calles, mucha gente gritaría "¡Hosanna!" y otros muchos gritarían "¡Crucifíquenlo!", ¡aún cuando Me vean en grandeza, Yo soy hombre y Dios! ¿Cómo pueden decir "¡Hosanna!" y "Crucifíquenlo!" y luego amarme en la Eucaristía? Ustedes han entendido por si mismos cuán difícil es comprender el milagro Eucarístico: es difícil para la gente que no sabe, pero para aquellos que saben que estoy presente en la pequeña Hostia, con mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, no es difícil.

Mis amados hijos, que creen y aman, tienen que orar. Por este motivo Dios envió entre ustedes a la Madre de la Eucaristía, Mi Madre y la suya.

Me gustaría que pudieran exclamar diariamente "¡Hosanna, hosanna al Hijo de David!". No Me traicionen, al menos ustedes mis niños aquí presentes, ancianos, jóvenes y muy jóvenes, nunca traicionen a Jesús la Eucaristía y recíbanme en estado de gracia: Yo entraré en ustedes triunfante, para infundirles valor y fortaleza en cada dificultad de su vida. ¡Si hay algunos sufrimientos, no es porque Yo desee esto, pero mientras estén en este planeta Tierra, los sufrimientos estarán presentes! Los sufrimientos están presentes porque hubo el pecado original de Adán y Eva: por ello hay sufrimientos y la gente sigue pecando. Pero ustedes, mis niños, sólo tienen pequeñas faltas, sólo algunos sobresaltos y desánimos, que no ofenden a Dios: más deseo que sean más fuertes y valientes. Su Jesús desea esto en particular: ¡a nadie critiquen y si hablan de alguien, deben hablar con caridad y nunca criticar! Si pueden ayudar a alguien, ayúdenlo pero no lo critiquen.

HOY ALREDEDOR DEL MUNDO LA GENTE GRITA "¡HOSANNA!", PERO MAÑANA SERÁ OTRO DÍA TAMBIÉN PARA SU JESÚS Y EN PARTICULAR PARA JESÚS LA EUCARISTÍA: ¡Amen a Jesús la Eucaristía! El próximo jueves, en la gran festividad de la Eucaristía y la institución del sacerdocio, estaré con ustedes: ocurrirá de nuevo el milagro Eucarístico. Sé que significará un gran sacrificio, pero deben actuar con amor: acepten lo que Mi Madre y Mi Padre les digan. Ustedes ven cómo todo tiene un final: manéjenlo de modo que las cosas bellas permanezcan en su interior.

Mis amados hijos, deben ser pacientes para que puedan aceptarme cada vez que venga entre ustedes: sé que las cosas parecen tardar demasiado, pero ustedes han hecho todo lo que Dios Padre les pidió. Dios Padre no tiene tiempos largos o cortos y ninguno sabe cuando terminarán las cosas: si ustedes pronuncian una oración grandiosa y bella en una iglesia, ustedes saben cuándo empezó, pero en realidad no saben cuando terminará. Depende de Dios Padre, del Espíritu Santo y de Mí, Dios Hijo y también depende de la Madre del Cielo y la Tierra, Quien está aquí en este día, junto con todas las almas salvadas y santas.

¡Oren, nunca, nunca se cansen de orar! Sean apóstoles, dejen que este lugar sea conocido por toda la gente, pero no deben hablar solamente a los creyentes, resulta muy fácil, deben hablarles a los no creyentes porque yo vengo justo por los no creyentes y por la gente que no Me conoce. Si ustedes no les hablan, nunca podrán conocerme como Jesús la Eucaristía.

¡Hosanna al Hijo de David! Disfruten también este día de gloria, paz y amor. Oren por su sacerdote porque hoy él puede exclamar Hosanna, más después... ¡Anímense, anímense! Jesús viene entre ustedes el día en que la Eucaristía y el sacerdocio fueron instituidos: Yo permaneceré con ustedes y los ayudaré conforme a la voluntad de Dios Padre.

Al igual que la Madre, Jesús besa a los niños que naturalmente corren, cantan, lloran, ríen y juegan ahora: de esta manera ellos dan gloria a Dios. Del mismo modo pueden dar gloria a Dios estando también en una cama de hospital. Y ustedes, mis niños, ahora lleven la cruz, de regreso a la capilla en procesión penitencial: una vez ahí oren y canten "¡Hosanna al Hijo de David!". Además, mis niños, ayunarán, si lo desean, el próximo lunes, martes, miércoles, viernes y sábado: ¡mis niños, hagan esto por la Iglesia! Hijos míos, los que puedan, hagan ayuno y abstinencia el próximo viernes y también les suplico que todos mediten y pongan en práctica el Viacrusis, escuchando lo que su sacerdote les dice al respecto con tanto amor. Sé que es un sacrificio venir aquí a las 9 p.m., pero cuando están en la compañía de Dios, todo se vuelve más fácil. Gracias a todos los que sí estarán aquí.

Con el sacerdote y con Mi Madre y la suya, los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a sus objetos sacramentales, bendigo a los niños y a los enfermos".

- Nuestra Señora: "Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

30/marzo/97, 10:30 a.m. - Domingo de Pascua (Mensajes de Jesús y de Nuestra Señora)

Temprano por la mañana, antes de que llegara la gente, Don Claudio encontró en la capilla una Sagrada Hostia grande sobre el cáliz de la estatua de la Madre de la Eucaristía y tres Hostias pequeñas sobre la estatua del Santo Niño, colocada en el altar. Por lo que después las Hostias fueron llevadas en procesión al jardín donde se verificó la aparición.

- Jesús: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Soy su Jesús, resucitado de entre los muertos, ahora aquí entre ustedes. Pero primero Dios Padre quiso enviarles algunas Sagradas Hostias, esto es a Jesús la Eucaristía con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. En especial, Él quiso enviar una Hostia grande que concierne a los sacerdotes y tres Hostias de menor tamaño que les conciernen a ustedes, mis amados hijos. Yo en verdad estoy presente en de todas las Hostias, también en un pequeño fragmento de Ellas. Oh, si pudieran saber cuánta gente sólo procuró comer, beber y divertirse, mientras ustedes, mi pequeño rebaño, están aquí para orar aunque está haciendo frío. Pero Yo les doy calor con Mi amor, con el amor de Mi Madre y la suya y con el amor de los Ángeles, los Santos y las Almas salvadas, que están aquí presentes.

¡Mi amor por ustedes es grande! Oh, si me amaran como Yo los amo: ¡mis amados hijos, siempre ámense los unos a los otros! Yo los amo mucho y ustedes han reconocido que Yo Me di enteramente para abrirles al Paraíso, para guiarlos al gozo eterno de Dios Padre, de Dios Espíritu Santo, de Dios Hijo. Cuando reciban la Sagrada Hostia, aunque sea un fragmento pequeño, llámenme fuertemente dentro de su corazón y digan: "Jesús, Jesús, entra en mi corazón, este corazón que he preparado con tanto amor y con la Santa Confesión". Les pido, mis amados hijos, que a aquellos de ustedes que no se confesaron, les permitan permanecer en su lugar sin recibirme, porque hasta este instante hay mucha, mucha y mucha gente que no Me recibe en estado de gracia y me refiero también a los sacerdotes, los grandes y pequeños sacerdotes, ¡que no Me reciben en estado de gracia!

Mi Madre, en el nombre de Dios, les dio muchas enseñanzas y les enseñó muchas cosas bellas, tantas palabras de amor y gracia. Anímense, disfruten y aclamen: "¡Aleluya, Jesucristo ha resucitado de entre los muertos!". ¡Sí, Yo resucité de entre los muertos! Yo pude haber derrotado a esa gente que Me denunció, pero tenía que salvarlos y abrirles el Paraíso y deseaba guiarlos al gozo eterno de Dios. Éste es mi gozo: ¡verlos a todos salvados en el Paraíso, cantando y aclamando: "¡Gloria a Dios, aleluya!", por siempre!

Querida Madre mía, ven y háblales a estos hijos que están aquí presentes con tanto amor".

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, Yo soy su Madre y en verdad estoy contenta de verlos disfrutar con mi Hijo Jesús y conmigo. Aún cuando no son muchos, no importa: si oran en estado de gracia, pueden hacer mucho también por la gente que está ausente. Ustedes consideran ésta como una ausencia justificada, así también Nosotros. Ahora Nos gustaría que los sacerdotes consumiesen la Sagrada Hostia manchada de sangre, la Hostia manchada con la Sangre de Jesús (Nota: Traída por Nuestra Señora la tarde del jueves previo a la Pascua) mientras ustedes consumen las otras Hostias".

Don Claudio subió y regresó trayendo la Hostia manchada de sangre que fue consumida por él y otro sacerdote. Enseguida, toda la gente recibió un pequeño fragmento de las demás Hostias: Jesús quiso que Jacopo diera la Comunión y él lo hizo de manera correcta. Finalmente la gente cantó, oró y recibió la siguiente bendición:

- Jesús: "Ahora todos ustedes Me han recibido dentro de su corazón, así es que deben orar por todos los hombres de la Iglesia y por la paz en el mundo. Su Jesús con los sacerdotes y con la Madre, los bendice a ustedes, a sus seres queridos, besa a los niños y bendice sus objetos sacramentales. Los mejores deseos para todos".

- Nuestra Señora: "Y Yo, su Madre, los cubro con mi manto maternal y los traigo adentro de mi corazón. Como madre, abrazo a todos los enfermos y beso a todos los niños y reciban todos los mejores deseos. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

Mensajes de Abril de 1997

6/abril/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Ahora escuchen el mensaje que Dios quiso darles. Cuando doy el mensaje no tan sólo se dirige a la gente aquí presente, sino también a toda la gente que no lo está: ASÍ EL MENSAJE DEBE ESPARCIRSE A LOS DEMÁS PARA QUE ENTIENDAN CUÁN IMPORTANTE ES LA APARICIÓN EUCARÍSTICA EN ESTE PRODIGIOSO LUGAR.

Estoy satisfecha de ustedes, pero al igual que toda madre en la Tierra, debo darles algunas advertencias: en ocasiones Dios me da esta oportunidad, porque es la voluntad de Dios y tengo que ser una Madre maternal y tierna pero también una Madre firme.

Así es que debo expresar con amor lo que tengo que decir y debo darles esas dulces advertencias porque ustedes sufren y la Madre también sufre, viendo tantas cosas que van mal. Créanme, es triste seguir viendo que la gente no ama a mi hijo Jesús y cuando vengo a la Tierra o cuando me aparezco en muchos lugares en la Tierra me gustaría que la gente reconociera a Jesús la Eucaristía y también a la Madre de la Eucaristía.

Pero si esparcen el mensaje repitiendo: "...oración y ayuno, ayuno y oración..." sin hablar acerca de Jesús la Eucaristía, si no permiten que Jesús la Eucaristía sea dado a conocer y si no comen a Jesús la Eucaristía, resulta inútil orar y decir tantos Rosarios: si dentro de sus corazones no está la gracia de Dios, si dentro de sus corazones no está Jesús la Eucaristía, resulta inútil.

Podrían decir que la Madre siempre está repitiendo estas palabras acerca de Jesús la Eucaristía: ¡sí, así es! Mucha gente dice que está en el lugar correcto, porque rezan el Rosario en casa y a nadie perjudican: ¡no, mis amados hijos, no es así! LES REPITO QUE SI SÓLO REZAN EL ROSARIO Y MUCHAS Y MUCHAS OTRAS ORACIONES, PERO NO RECIBEN A JESÚS LA EUCARISTÍA, NADA HAN APROVECHADO, PORQUE LA EUCARISTÍA LO ES TODO Y LES DA LA FORTALEZA, EL VALOR PARA VIVIR, LUCHAR Y SEGUIR ADELANTE. Para esa gente que sabe cómo vivir en la gracia de Dios, la Eucaristía también proporciona gozo.

Anoche su hermana me preguntó si el cáliz de mi hijo Jesús estaba perforado, porque ella decía que el suyo lo estaba: ¡no, no estaba perforado, sino que es difícil llenarlo! Por el contrario, el cáliz de ella está probablemente perforado. Vean ustedes, cuando el sufrimiento es grande, tales preguntas se hacen y ella hizo a la Madre dicha pregunta. Y Yo casi tengo que responder con lágrimas en mis ojos: "Anímate, mi niña, tu cáliz aún no está lleno". De modo que experimentas tus sufrimientos y aflicciones, no siempre gozas de buena salud y el trabajo te preocupa: Dios sabe todo esto.

¿Pero es Dios o más bien los hombres los que no se portan bien? Mis amados hijos. Tienen que recordar que en el mundo hay gente que sólo vive para hacer el mal: así la Mafia persiste, la Francmasonería persiste y todo parece ser difícil, para la gente que desea ir por el camino de mi hijo Jesús. Más el sufrimiento los vuelve maduros y fuertes: también los ayuda a auxiliar a su prójimo.

Hoy también Jesús, con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad quiso venir entre ustedes. Yo misma Le traje y coloqué sobre la estatua del Santo Niño y, tras las puertas cerradas, entré en la capilla llevando a Jesús la Eucaristía. Durante la procesión (Nota: La procesión Eucarística penitencial realizada antes de la aparición, como de costumbre) el Santo Niño, por medio de su pequeña mano, entregó una Hostia a su hermana para que pudiera comulgar.: ¡ELLA SE ESTÁ ALIMENTANDO DE LA COMUNIÓN, DE NO SER ASÍ NO SERÍA CAPAZ DE CONTINUAR!

Por esta razón, cuando ella estaba cantando y dando gloria a Dios durante la procesión, el Santo Niño por medio de su pequeña mano, le dio la Eucaristía: ella estaba viendo al Santo Niño como una creatura viva.

Oh, si pudieran comprender cuántas cosas bellas han recibido y vivido en este lugar, en el que vivirán más experiencias, porque Jesús estará siempre con ustedes hasta que el derecho de celebrar la misa aquí sea restaurado: más esto será una cuestión bastante dura.

Deben siempre preparar su corazón como un trono bello, limpio y puro. RecíbaLe en estado de gracia y háblenLe, contándoLe todas sus aflicciones, también con lenguaje fuerte, al igual que una creatura a su padre o madre. No deben preocuparse al pensar: "¡Oh, qué estoy diciendo!". HáblenLe, hablen a Jesús con todo su corazón: pongan en Su corazón todas sus aflicciones, ansiedades y tribulaciones. Hay gente que está sufriendo más, por lo que la Madre les pide que oren por ella; también oren por la Iglesia y por los políticos, sobre todo por los grandes políticos. Los grandes hombres siempre tienen poder, mientras que los hombres pequeños son derrumbados: Jesús es grande, pero Él es nuestro y tu servidor. ¡Jesús sirvió, Jesús lavó los pies de sus apóstoles! Por esto deben siempre considerar a Jesús como su ayuda, su servidor.

Ahora, consuman la Sagrada Hostia y no se preocupen porque Jesús vendrá de nuevo. También hay días para su sacerdote, en los que todo parece derrumbarse a su alrededor: pareciera que está sólo en la lucha, por esto muchas veces dicen: "¿Dios, mi Dios, estás también de mi lado? ¡Mírame, también soy tu creatura!" Vean ustedes, Dios no es como el hombre, Jesús no es como el hombre. Ellos no se ofenden y ustedes pueden decirLes todo lo que deseen, Ellos no se ofenden porque entienden en qué tiempo están viviendo: así es que, si ustedes Les hablan de cualquier manera, Dios los perdona y Él siempre los ama.

Ahora unan sus pensamientos en oración porque ahí está Jesús la Eucaristía, levanten sus ojos al cielo, abran sus brazos y juntos digamos en voz alta el Padrenuestro... Yo les daré mi bendición después de que hayan recibido a mi hijo Jesús: la gente que necesite confesarse, permítanle buscar un sacerdote y que luego reciba a Jesús la Eucaristía y Le disfrute. Para Mí resulta fácil abrir el Sagrario, tomar la Eucaristía y traerLa aquí a ustedes: así es que deben gozar y saborear a Jesús dentro de su corazón. Ahora canten mientras su sacerdote prepara la Santa Comunión. Oren en silencio y la gente que no pueda mantenerse de rodillas, permítanle ponerse de pie y estar en silencio, con la mayor atención".

Nuestra Señora le pidió a Marisa que fuese arriba y trajese las demás Hostias traídas por Ella en días anteriores. Don Claudio las partió en muchos fragmentos pequeños para que todos recibiesen la comunión. Finalmente, dio la bendición siguiente.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, He adorado a mi hijo Jesús junto con ustedes. Sigan amándoLe y adorándoLe, también cuando vayan de regreso a casa: vayan en el gozo y con el sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a todos los enfermos y a sus objetos sacramentales. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. ¡Los amo a todos! Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús.

13/abril/97, 10:30 a.m. (Mensajes de Jesús y de Nuestra Señora)

La fiesta de la Madre de la Eucaristía, pospuesta del 25 de marzo debido a la Semana Santa, se celebró hoy. Al principio de la aparición Nuestra Señora entregó tres Sagradas Hostias a Marisa y luego Jesús también se apareció.

- Jesús: "Mi niña, sé que estás algo preocupada cuando viene la Eucaristía. Pero, Yo, Jesús, soy Señor aquí y en todas partes y Yo he permitido que estas Hostias fuesen tomadas de una iglesia y traídas aquí, a este lugar, adornado para la fiesta de mi Madre. Quise estar aquí presente bajo la apariencia de la Eucaristía con mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Ahora deseo que vayan en procesión Conmigo con la Eucaristía en el cáliz. Anímense, vayan en procesión: ¡guarden silencio y canten y las personas que necesiten confesarse, permítanselo! Luego asistan a Misa".

La Misa fue celebrada por Don Claudio con otros dos sacerdotes, en una capilla fuera de Via delle Benedettine (donde generalmente suceden todas las apariciones). Pero primero, toda la gente fue en procesión por el jardín alrededor de la capilla conforme a la voluntad de Jesús. Finalmente, Marisa tuvo la experiencia mística del Paraíso y enseguida Nuestra Señora dio el mensaje siguiente.

- Nuestra Señora: "Mi niña, de nuevo debes permanecer en la Tierra, porque debes sacrificarte y sufrir por la Iglesia: ¡es tu martirio de amor! Mis amados hijos, ustedes están satisfechos con este gran milagro, ¿no es así? Ocurrió en este lugar casi oculto: Dios quiso enviar aquí a Jesús con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, razón por la cual han orado, dando gloria a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Yo sé, Marisa, que es tu deseo el que todos puedan verme, tal como tú Me ves: todavía Dios no permite que todos ustedes puedan verme, ¡más Yo estoy verdaderamente aquí con ustedes! Y ahora vivan la Santa Misa, tanto los que la celebran, como los que asisten a ella: unan sus pensamientos, oren y adoren a mi hijo Jesús. Si los niños hablan, déjenlos gritar y cantar, porque éste es su modo de dar gloria a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Este día ustedes quisieron celebrar en especial a la Madre de la Eucaristía, pero ustedes siempre Me están celebrando, porque siempre estoy con ustedes. Disfruten esta fiesta y usted, Don Claudio, mi sacerdote favorito, anímese y siga adelante, ¡usted recibió gran fortaleza hasta ahora! Oremos juntos, suplicando a Dios Todopoderoso que ayude a todos: digan conmigo el Padrenuestro.

Mis amados hijos, recuerden que también estas misas celebradas fuera de su sitio, son señales de Dios, para que hagan el bien doquiera que vayan. ¡Piensen en las almas! Ahora les estoy diciendo algo grandioso, pero es justo para ustedes, los sacerdotes: ¡dejen que las almas los consuman, ámenlas y no permitan que sufran! Mis mejores deseos para los sacerdotes y para todos ustedes. Y con los sacerdotes los bendigo a ustedes, a sus seres queridos, a sus objetos sacramentales, beso a los niños y los cubro con mi manto maternal, abrazándolos fuertemente sobre mi corazón. Durante la Santa Misa estaré presente y también estoy presente cada vez que oran juntos. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Dios".

20/abril/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Antes de la aparición una Sagrada Hostia grande apareció sobre un crucifijo en la casa de Marisa y fue llevada en procesión al jardín para adoración. Luego Nuestra Señora dio el mensaje siguiente:

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. La Madre ha venido, trayendo un mensaje de Dios, pero Dios ya está presente entre ustedes. Así es que deben adorarLe y orar, tal como lo han hecho hasta ahora. Sé que están pasando por momentos muy difíciles: oren por esta dura y larga batalla, oren por la conversión de la gente que tiene autoridad y que confían en su autoridad. Como madre, debo orar y ayudarlos también, así ustedes deben hacer lo mismo.

El pasado jueves dije que su sacerdote se dirigía hacia el Calvario y también dije que, desde el punto de vista humano, esa gente ganó. Pero sólo desde el punto de vista humano, porque ante Jesús la Eucaristía, ante los apóstoles y los discípulos, que de manera semejante Dios los está llamando, ¡ustedes han ganado! (Nota: Después de la reunión del pasado viernes en la Vicaría las relaciones entre la Autoridad Eclesiástica y Don Claudio con todo el "Movimento" están muy tensas).

Sé que es duro y bastante difícil: su hermana Me suplicó que no forzara la voluntad de ellos ni la de ustedes. Los llamé apóstoles y discípulos, así es que la Madre les pide su solidaridad para con el sacerdote: y también ustedes, los sacerdotes aquí presentes, pase lo que pase, ¡no abandonen a su sacerdote, a su hermano!

No resulta fácil, créanme, si la Madre del Cielo también está diciendo que es una batalla muy dura. Esa gente no habla con caridad, amor y respeto: no, ahí hay demasiada tensión, chantaje y temor de perder el poder. PRONTO ESCUCHARÁN POR LOS MICRÓFONOS DE LAS IGLESIAS, QUE LA GENTE HABLA MAL DE ESTE LUGAR: la historia se repite de nuevo y al igual que en el Sanedrín Jesús está sólo. Pero su sacerdote no estará sólo, porque tendrá a los apóstoles y a los discípulos junto a él.

Esa gente hablará en contra de este prodigioso lugar, hecho prodigioso por Dios y no por el hombre. Dios sigue enviando a Su Hijo entre ustedes, con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

Se han repetido los milagros Eucarísticos y también hoy Dios dijo: "¡Reciban a Jesús la Eucaristía, Quien vino a ustedes como un don!". Gocen éstas tan grandes cosas y al igual que su sacerdote les recomienda, así Yo recomiendo que asistan a Misa. Aquí no hay Misa, porque los hombres de la Iglesia lo prohibieron. Vayan a las iglesias y asistan a Misa con amor, orando por este lugar y por sus hermanos.

Por este motivo les doy las gracias por su presencia aquí. ¡Si la misma situación de Jesús se hubiese repetido, podría decir que Dios falló! Esto no ocurrirá, pero ustedes tienen que orar mucho por su sacerdote, para que tenga fortaleza, amor y caridad para seguir luchando. No puedo dejar de insistir en este asunto, porque aquí está presente Jesús la Eucaristía, a Quien todos ustedes van a recibir. Prepárense a recibir a Jesús, a Quien Dios envió entre ustedes: Dios envía a Jesús donde, como y cuando Él lo desea. En cuántas ocasiones les he dicho que Dios no tiene que pedirle permiso a nadie, para aparecerse también sobre una hoja bella y bordada, o sobre un Crucifijo, o sobre las estatuas que Él ha hecho prodigiosas.

Por tanto no me gusta verlos tristes: ¡deben ser fuertes, tan fuertes como mi esposo José y Jesús fueron y también tan fuertes como los Apóstoles y los Discípulos finalmente fueron! No deben llorar alrededor del sacerdote, deben darle gozo, fortaleza y coraje para continuar, porque aquí ocurrió el gran milagro Eucarístico, ¡el milagro más grande en la historia de la Iglesia! ¡Gracias! Ahora aquellos de ustedes que necesiten confesarse, permítanles confesarse, porque están presentes algunos sacerdotes. Mientras Don Claudio prepara las Hostias para la Comunión y el pequeño Jacopo La distribuye, tú, mi niña, escribe".

Marisa escribió algunos mensajes personales y el pequeño Jacopo, el sobrino de Marisa de año y medio de edad distribuyó un fragmento de las Hostias traídas por Nuestra Señora durante los últimos días. Al final, Ella dio su bendición, pero primero Don Claudio le habló a la gente: él resumió la difícil situación y dejó a todos en libertad de irse en el futuro.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, ahora tienen a Jesús dentro de sus corazones, así es que deben seguir orando también cuando vayan de regreso a casa. Oren por mis intenciones como ya les dije y vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. ¡Disfruten estos grandes dones! Los cubro con mi manto maternal, aún si tienen a Jesús dentro de su corazón, los abrazo fuertemente sobre mi corazón. Alabado sea Jesús".

27/abril/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Hoy es una gran festividad para ustedes, una festividad para dar gracias a Dios: aún cuando la celebración de la Santa Misa y la Eucaristía han sido retiradas de este lugar, aún cuando han perdido desde el punto de vista humano, desde el punto de vista espiritual han ganado. Por este motivo, en compañía de los Ángeles coloqué la Eucaristía sobre una hermosa planta floral (Nota: En el dormitorio de Marisa): una Sagrada Hostia grande consagrada por un sacerdote y otras Hostias más pequeñas. Una de las cuales, conforme a la voluntad de Dios, fue colocada sobre el cáliz de la pequeña estatua blanca de la Madre de la Eucaristía (Nota: Este milagro ocurrió la noche anterior). Alégrense por esto y den gracias a Dios: adicionalmente la Madre les pide que pasen un día en oración el domingo próximo, cuando estarán libres de sus obligaciones.

Consideren que hoy también el Demonio intentó estrangular a su hermana, por esto el sacerdote tomó una las Hostias de la planta floral y se la dio a su hermana, porque el Demonio nada puede hacer contra la Eucaristía. Luego Dios envío de nuevo a un Ángel que trajo otra Hostia, Misma que fue colocada sobre esa planta en el mismo lugar. Gracias a Dios por todo esto. El hombre siempre puede destruir pero nuevamente Dios quiso que la Eucaristía triunfara en este prodigioso lugar. La historia se vuelve a repetir y los decretos se postergan (Nota: El sábado 26 Don Claudio recibió un decreto de la Autoridad Eclesiástica quien, contrario a lo que él pensó, sólo confirmó el decreto previo del Cardenal Ruini, emitido el 26 de marzo de 1996). ¡Oh, cómo se vuelve pequeño el hombre, muy pequeño, ruin y mezquino! Pero recuerden que en las iglesias esa gente va a hablar a los creyentes, diciéndoles que no deben venir aquí, a este prodigioso lugar. Hagan su elección. Ustedes recibieron tantos milagros, milagros Eucarísticos y no tienen que discutir con la gente que no cree porque la Madre no les enseñó esto. Por tanto no deben discutir o levantar la voz. Yo dije: "¡Un saludo, hasta luego! Y luego sigan su camino junto con Jesús, con todos los Santos, el Paraíso y Jesús la Eucaristía".

Mediten en esto: ¡el Demonio está tentando pero Dios interviene! Jesús la Eucaristía ganó, como de costumbre. Seguro, el momento es siempre difícil. Sería hermoso, si el Cardenal (Nota: El Cardenal Ruini) restituyera la celebración de la Misa en este lugar: más no es fácil. Así es que deben orar, ¿se fijaron que por sus oraciones y sin demasiados sacrificios, tuvieron éxito en ayudar a su sacerdote y en ayudar a Jesús, para que Él pueda triunfar y reinar en sus corazones, estando siempre en estado de gracia?

Por este motivo la Madre les agradece por su presencia aquí. Recé el Rosario unida a ustedes y canté con ustedes, dando gloria a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo. Ahora es la voluntad de Dios que la pequeña estatua blanca de la Madre de la Eucaristía sea traída en procesión penitencial. Sé que hay algunas dificultades, pero ustedes, los sacerdotes, no se muevan y su hermana irá a la casa y tomará la estatua con la Sagrada Hostia".

Marisa se levantó, fue a la casa y regresó trayendo la estatua, y así toda la gente fue en procesión penitencial. Luego Marisa fue invitada por Nuestra Señora a comulgar con la Hostia que estaba sobre el cáliz de la estatua y al final Nuestra Señora siguió dando el mensaje.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, nuevamente la Madre los invita a orar y dar gracias a Dios, en especial el próximo domingo, porque la situación de nuevo se postergó. Sigan orando: durante el siguiente mes de mayo cada noche a las 7:00 p.m., Dios me estará enviando a este lugar. Sé que para algunos de ustedes será difícil venir aquí porque estarán ocupados en casa o en el trabajo, pero recuerden que siempre que hicieron estos sacrificios, Dios les correspondió con mucho más. Así es que los espero con ansia y amor. No olviden que sobre la planta floral hay cinco Hostias consagradas. Hoy Dios lo decidió así, quizá en otro día Él les dará a todos la Santa Comunión. Con los sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, sus objetos sacramentales, a los niños y los enfermos, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

Mensajes de Mayo de 1997

4/mayo/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Temprano por la mañana, Don Claudio, al entrar a la capilla, encontró abierto el Sagrario y a una Hostia grande apoyada contra la pared interior y también encontró tres Hostias sobre el cáliz de la estatua de la Madre de la Eucaristía. Además, durante los últimos días, alrededor de cuarenta Hostias aparecieron sobre dos plantas florales, colocadas en la habitación de Marisa. Antes de la aparición toda la gente fue en procesión, llevando la estatua de la Madre de la Eucaristía con las tres Hostias. Al principio de la aparición Nuestra Señora pidió a Marisa que fuera arriba a su habitación y trajera las cuarenta Hostias para que todos pudieran recibir la Comunión, la Cual fue dada a todos por Jacopo, el sobrino de Marisa de 20 meses de edad. Al final Nuestra Señora dio el siguiente mensaje.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por este día de acción de gracias a Dios (Nota: El domingo pasado Nuestra Señora pidió un día de acción de gracias, de hecho el sábado 26 de abril, Don Claudio recibió un decreto, el cual, contrario a lo que él pensaba, sólo confirmó el decreto anterior del Cardenal Ruini, emitido en marzo de 1996). Yo tomé la Eucaristía, consagrada por un sacerdote en una iglesia. Tomé en mis brazos a Mi Hijo Jesús y Le traje a mi capilla, adentro de mi joya. Cuando llegué ahí, las puertas se abrieron. En efecto, los Ángeles abrieron el Sagrario y con todo el amor de una madre, Le deposité. Pero Dios intervino diciendo: "ElévenLe, para que todos puedan verLe: ¡Él debe permanecer ahí!". Jesús permanece en el Sagrario, porque Yo Le traje con la licencia de Dios. Siempre que puedan, vengan aquí a orar. La Madre les exige silencio: no hablen, sino oren ante Jesús y si no pueden orar, mírenLe: Jesús leerá lo que hay dentro de su corazón y Él ayudará a todos. Gracias, gracias por haber respondido al llamado de Dios.

Con los sacerdotes los bendigo a ustedes, a sus seres queridos, a sus objetos sacramentales, beso a los niños y a los enfermos. Los urjo, mis amados hijos, a que asistan a Misa, porque el orar es hermoso, pero la Misa es más importante, así es que no dejen de asistir a Misa. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

11/mayo/97, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Al inicio de la aparición Jesús dio a Marisa una Sagrada Hostia que se volvió visible a todos en sus manos y fue consumida de inmediato por ella.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por su amor a Mi Hijo Jesús, a Jesús la Eucaristía. Hoy, temprano por la mañana, llevé a la habitación de su hermana una Hostia Sagrada, retirada de la profanación. Justo ahora, Jesús le dio la Eucaristía a su hermana y fue obligada a consumirla de inmediato porque fue entregada en sus manos y ustedes saben que la Autoridad Eclesiástica decidió que todas las Hostias que lleguen a las manos de Marisa deben consumirse de inmediato. La obediencia es una virtud grande y muy hermosa que también los conduce a la santidad. Caridad, humildad y sobre todo castidad son las virtudes que conducen a las almas a la santidad.

Hoy también, Dios quiso que la pasión de Marisa fuese evidente para todos y ella en verdad sufrió mucho. Pero Jesús intervino y se dio a ella. Y ahora se estarán preguntando: "¿Porqué hoy también Marisa sufría tanto?". Sí, hoy también sucedió para ayudar al Santo Padre (Nota: Que estaba de visita en el Líbano), para ayudar a la Iglesia y al mundo entero. Dios nada necesita, pero Él se sirve de almas pequeñas para ayudar al mundo y a este planeta Tierra, que no va por buen camino. Cuando vengan a este lugar para la aparición, vengan con la intención de aprovechar algo, de siempre tomar algo hermoso para llevar consigo. Si vienen aquí desde lejos, durante el viaje deben orar y hablar de manera juiciosa de Nuestra Señora y de las apariciones: sobre todo deben hablar acerca de Jesús la Eucaristía. ¡RecíbanLe cada día! Sentirán en su corazón fortaleza y valor para siempre seguir adelante. Este es el don de amor de Mi Hijo Jesús: morir en la Cruz por todos ustedes. Pero después Él ascendió al Cielo y regresó al Padre (Nota: Este es el día de la Ascensión). Su hermana le pidió a Dios que hiciera la voluntad de una creatura por única vez, pero Dios ha hecho muchas de sus voluntades, de lo contrario hoy el planeta Tierra ya no existiría. Por este motivo todos los Ángeles, los Santos y las almas salvadas oran por ustedes y hoy muchos de ellos se encuentran aquí conmigo. Y tú, mi niña, contempla a Mi Hijo Jesús, ¡mira qué hermoso es tu esposo! ¡Disfruta este momento en la compañía de tu esposo Jesús!

Mis amados hijos, la Madre los invita a orar por cada uno de ustedes, por los sacerdotes aquí presentes, por los seminaristas, por los ancianos y sobre todo por los enfermos. Hoy aquí de nuevo ha ocurrido el milagro Eucarístico y ocurrió de manera callada. Al final su triunfo vendrá. Sí, sé que les gustaría saber cuándo, pero los tiempos de Dios no son como los suyos. A todos les gustaría saber muchas cosas: Yo vengo aquí como mensajera y sierva de Dios, pero también como su servidora y les doy los mensajes de Dios. Pero no hay respuesta a lo que les gustaría saber ahora: ¡su triunfo vendrá! ¿Cuándo? Tal vez mañana o en uno o dos años. No den vueltas y vueltas en su mente: "¿Cuándo? ¿Porqué? ¿Cómo?". ¡Oren, oren todos! Y mientras llevo a su hermana a disfrutar un rincón del Paraíso, abran sus brazos, levanten la mirada al Cielo y digan en voz alta el Padrenuestro".

Marisa tuvo la experiencia mística del Paraíso: ella vio al Padre Pío también y le pidió su ayuda. Mientras tanto, Nuestra Señora le dijo: "Mi niña, todo el Paraíso te desea lo mejor: tu has dado tu vida por la Iglesia, por los sacerdotes y por las almas. Mira, todos están a tu alrededor y las almas salvadas te desean lo mejor. ¡No te imaginas cuántas de estas almas fueron salvadas por medio de tus sufrimientos!". Luego Nuestra Señora continuó dando el mensaje a toda la gente.

Nuestra Señora: "Mis amados hijos, oren por su hermana y por todos sus seres queridos: Yo en verdad oro por todos ustedes, en unión con el Paraíso. La Madre de nuevo les agradece por su presencia aquí y por su amor a Mi Hijo Jesús, a Jesús la Eucaristía: recíbaLe siempre en estado de gracia. Con los sacerdotes los bendigo a todos ustedes, a sus seres queridos y a sus objetos sacramentales, beso a todos los niños y enfermos. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

18/mayo/1997, Domingo de Pentecostés (Mensaje de Nuestra Señora)

Los milagros Eucarísticos se repiten continuamente. En la noche Don Claudio encontró muchas Hostias sobre un árbol bonsai en su habitación. Antes de la aparición toda la gente caminó en procesión en el jardín, llevando la estatua de la Madre de la Eucaristía con una Hostia sobre el cáliz.. Después de orar y cantar, Nuestra Señora dio el mensaje siguiente.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, deseo que permanezcan en silencio e invoquen al Espíritu Santo desde sus corazones. Ven Espíritu Santo, ven Espíritu Santo, ven Espíritu Santo ...oren en conjunto, ven Espíritu Santo...

Cuando Jesús está presente con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, la Madre permanece en gran silencio. Hoy también Dios desea que todos ustedes reciban la Comunión en estado de gracia y tú, mi niña, ven conmigo".

Marisa se levantó de su silla de ruedas y entró en la casa para traer las Hostias, las Cuales fueron divididas en muchos fragmentos y todos pudieron recibir la Comunión. Al finalizar Nuestra Señora continuó con su mensaje.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, ahora que han recibido a Mi Hijo Jesús, den gracias a Dios por este gran don, por este milagro. Dios quiere seguir realizando siempre este milagro mientras la Santa Misa, mientras la Eucaristía no sea restablecida en este lugar. Y cuando Dios lo decida, tendrán que dar lectura a un mensaje muy importante entregado a su hermana en 1994. Este mensaje es hermoso para Don Claudio y Marisa, pero no para la Autoridad Eclesiástica. No obstante la Madre los invita a orar por la Autoridad Eclesiástica. Oren por mi Papa y el suyo: hoy es día de su cumpleaños y tal como ya les dije, oren para que él pueda hacer la voluntad de Dios. Cuando Jesús la Eucaristía está aquí, deben permanecer en el más profundo silencio, pero deben hablarLe desde el corazón, pidiéndoLe ayuda.

Mis amados hijos, les deseo un buen descenso del Espíritu Santo dentro de cada uno de ustedes. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal y en unión con todos estos hijos míos predilectos, los bendigo a todos y beso a los niños. Sigan orando al Espíritu Santo, no sólo por hoy sino cada día. Alabado sea Jesús".

24/mayo/1997, 7:00 p.m. (MENSAJE DEL SANTO NIÑO)

Nuestra Señora se apareció con San José y con el Santo Niño, tal como en otras apariciones, sólo que por vez primera el mensaje fue dado por el Santo Niño.

- El Santo Niño: "Mis amados hijos, Yo soy el Santo Niño y junto con mi Madre y la suya estoy aquí para darles un mensaje. Soy Jesús cuando todavía era un niño, Jesús jugando con niños y Ángeles, Jesús, Dios. Por tanto les traigo un mensaje de Dios: es nuestro mayor deseo que todas las familias se vuelvan a unir, pero si no es posible, deben aceptar la voluntad de Dios. ¡Sé bien qué difícil resulta! Pero si viven en estado de gracia, unidos a Jesús la Eucaristía, ustedes tienen la fortaleza para soportar y aceptarlo todo.

Cuando era un niño, corría tras los pajaritos y en especial tras los pajaritos enfermos; junto con mi Madre los curábamos y finalmente los dejábamos alejarse volando. Les pido que hagan justo lo mismo: cúrense a sí mismos, traten esas pequeñas y grandes fallas y luego levanten el vuelo como pájaros, como flores injertadas en Jesús la Eucaristía.

Yo deseaba dejar que mi Madre les diera el mensaje, pero obedecí a mi Madre, para que pudieran entender qué importante es la obediencia y dije: "hablaré a mis amados pequeños hermanos de la Tierra". Quiero que dirijan sus pasos gentilmente hacia la humanidad. Ustedes, los adultos y los jóvenes, vuelen tocándose las alas, justo como alguien dice (Nota: Don Claudio). ¡No sólo piensen en ustedes!

Yo estoy orando por ustedes y en especial por las familias desunidas. Si pudieran saber cuántas familias están desunidas: ¡a despecho del Sacramento del Matrimonio, aún cuando uno de los cónyuges cae enfermo, a veces es abandonado! Y tú Marisa, tú sabes que has sido abandonada por causa de tu enfermedad.

Quizá hoy no entiendan el mensaje del Santo Niño: los invito a orar por la reunificación de las familias y por la reunificación de las religiones. ¡Créanme, en la actualidad su religión es la más vacilante!

Ahora estoy sobre una pequeña nube pero antes estuve en los brazos de mi Madre y estuve halagándola diciéndole: "Madre del Cielo y de la Tierra, cuánto les das a tus hijos de la Tierra, cuántas gracias les has llevado, pero los hijos de la Tierra ni respondieron, ni dieron gracias a Dios". No hay entusiasmo en su corazón: Jesús la Eucaristía vino aquí tantas veces y de tantas maneras, porque era la voluntad de Dios. Pero sólo veo la alegría del momento y el entusiasmo de ese día y todo parece que se debe a ustedes. Si la Madre no habla, ustedes preguntan: "¿Porqué Ella no habla? Y si la Eucaristía ya no llegara más, se preguntarían: "¿Porqué ya no llega más?". ¿Porqué no han crecido aún, justo como Yo fui creciendo en sabiduría y en gracia? Ahora algunos de ustedes dirán: "¡Cuántas cosas pide este Santo Niño!" Pero estoy pidiendo porque sé que puedo contar con ustedes y porque los amo. No sólo vivan el entusiasmo del momento y no esperen siempre que su sacerdote sea el que llame a la carga. ¿Acaso no probaron personalmente a Jesús la Eucaristía? ¿Acaso no vieron a Jesús la Eucaristía? ¡Bastaría con haberLe visto una sola vez! ¡No enfríen su corazón, agítense a sí mismos, despierten mis pequeños hermanos! Y siempre trabajen en el nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Si pudieran saborear todo lo que ha ocurrido aquí, saltarían siempre de gozo y amor.

Escucha, mi niña, cómo los Ángeles están dando gloria a Dios, cantando incesantemente. Cuando la Madre anunció que AQUÍ JESÚS SE APARECERÍA CADA DÍA DEL PRÓXIMO MES DE JUNIO POR USTEDES, justo en este pequeño y oculto lugar, en este pequeño lugar calumniado y difamado, no he visto gozo en sus corazones. De inmediato empezaron a considerar los pros y los contras: Yo no soy un contador, pero cuando estaba en los brazos de mi Madre, los vi haciendo estimaciones. ¡Sólo pensaron en el planeta Tierra! ¡Cuántas inquietudes y pensamientos! ¿Acaso no se preguntaron cuánto les costaría este sacrificio?

Vean en lo profundo de su corazón, examinen su conciencia y justo como Yo, junto con mi Madre y mi amado padre, examinen su conciencia cada anochecer. Hasta que no sean capaces de entender el gran regalo de Dios, no caminarán con entusiasmo, gozo y serenidad. Bien, el Espíritu Santo les ha hablado y ahora deben responderse así mismos, en su corazón: especialmente cuando reciban a Jesús la Eucaristía, ¡respóndaLe! No es necesario informar a su sacerdote, al suyo, al suyo... Dios les agradecerá por lo que han hecho. Si siguen diciendo: "Yo..., Yo... y Yo", ya se han agradecido a si mismos y ahí no hay gozo. Ustedes, mis jóvenes, siempre sigan hacia adelante con valor y fortaleza porque ahora regreso a los brazos de mi Madre y los dejo con Ella".

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, han escuchado al Santo Niño. Pongan en práctica lo que Él les dijo y junto conmigo digamos la gran oración que Jesús enseñó: Padrenuestro...

Mis amados hijos, después de haber escuchado el mensaje del Santo Niño, tomen el gozo con ustedes y llévenlo a ustedes y a otra gente y amen. Quiero verlos entusiasmados con todo y justo como Jesús les dijo, no esperen a que su sacerdote llame a la carga por ustedes. ¡Todos ustedes han recibido y visto, todos han escuchado! Y con el sacerdote los bendigo a ustedes y sus seres queridos, sus objetos sacramentales, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

Mensajes de Junio de 1997

1/junio/1997, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Antes de la aparición, cuando la gente iba en procesión penitencial en el jardín y Marisa llevaba una Sagrada Hostia manchada de sangre que había sido traída por Nuestra Señora en la noche anterior, alguien de los presentes, que asistía por vez primera, se quejó con Don Claudio por la procesión Eucarística. Pero después de las explicaciones de Don Claudio, Nuestra Señora también quiso que la situación quedara aclarada por lo que dio el mensaje siguiente:

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Hoy también, Jesús la Eucaristía vino a estar entre ustedes. Pongan atención, mis amados hijos, porque la gente que se escandaliza por lo que está pasando en este santo lugar, no tiene una conciencia limpia y no ha venido por una ceremonia que es grande para el Cielo y la Tierra. La gente viene aquí sólo para orar: quien sólo viene para investigar éste no es el lugar apropiado. Deben venir sólo para orar y continuar con amor, humildad y sencillez porque ustedes han visto y han creído que Jesús la Eucaristía fue enviado por Dios a este lugar con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Sobre todo recuerden: ¡Nunca juzguen! Si juzgan, critican y difaman, pecan gravemente contra Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

¡Jesús no vino aquí para estar entre ustedes por diversión! Él vino para orar con ustedes. No vino aquí por tratarse de un lugar grande o pomposo: nada hay aquí, no hay fanatismo, solo hay una oración grandiosa para esa gente que desea ir por el camino a la santidad. Los grandes hombres de la Iglesia retiraron la Eucaristía de este lugar, pero Dios La trajo de regreso de muchas maneras, cuando, dónde y cómo Él quiso. Tal como las cosas están en la actualidad, mientras las guerras se suceden, mientras Italia intenta dividirse en dos partes, mientras Roma es una ciudad descristianizada, ¿cómo es posible que reparen en pequeños detalles, sólo porque sienten que son hombres sabios? ¿Quién puede ser superior a Dios o a los sacerdotes que obedecen a Dios?

La Madre los invita a orar por su hermosa Italia: Italia se está dividiendo a sí misma en dos partes y las familias siguen dividiéndose, mucha gente ingiere drogas, mucha gente está prisionera, los niños son violados, los hijos matan a sus padres o los padres matan a sus hijos. ¡Pero también hoy ponen reparos a las grandes y pequeñas cosas a los ojos de Dios y a las personas que han visto y creído y las critican! ¿Quienes son ustedes para juzgar? Dejen que Dios juzgue: Dios es el único juez. Él envió a Su Hijo Jesús para ayudarlos a convertirse y al final Él será el juez.

Hermanos Míos, ámense los unos a los otros porque sólo amándose los unos a los otros podrán ir lejos y amen a Jesús la Eucaristía con todo su corazón, no sólo de palabra. Cuando Jesús está presente con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, a la Madre no le gusta hablar mucho. Más bien Le gusta hacerse a un lado, para orar y adorar a su hijo Jesús. Pero Dios Padre quiso que les hablara, dándoles este mensaje. Dios es bueno y generoso: Él sigue intentando ayudarles. ¡Por esto no deben poner reparos en tan pequeñas cosas, oren por todas las intenciones que les indiqué anteriormente, oren, amen, conviertan su corazón y crean en el Evangelio!

Y ahora quien esté en estado de gracia y se sienta bien, permítanle recibir a Jesús la Eucaristía, de no ser así ahí esta la Confesión. Reciban a Jesús con amor, pensando que en cada pequeño fragmento de una Sagrada Hostia está Jesús. Dejen que entre en su corazón, háblenLe y si alguien necesita pedir perdón, dejen que le pida perdón a Jesús. Esto es lo que la Madre desea en particular: ¡en el nombre de Dios, respeten al sacerdote, respeten a quien ama a Jesús y a las almas, no juzguen y no serán juzgados! Amen".

8/junio/1997, 5:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Por algunos días Marisa estuvo internada en el hospital San Rafael en Roma, pero no fue posible operarla por el momento. No obstante Jesús se le siguió apareciendo cada noche y por primera vez por la mañana ocurrió un milagro Eucarístico en un lugar no religioso. Dos Hostias aparecieron en la habitación del hospital sobre el cáliz de la pequeña estatua de la Madre de la Eucaristía.

- Jesús: "Ahora tienen ante ustedes a Jesús la Eucaristía y Yo soy Jesús. La Madre ha venido también para que puedan orar juntos con Mi Madre y la suya".

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Jesús ha venido aquí con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad para dar fortaleza y valor no sólo a su hermana sino también a esta institución hospitalaria (Nota: El Hospital San Rafael es una institución hospitalaria reciente, fundada en Milán y Roma por iniciativa de un sacerdote. Su propósito es el cuidado de los enfermos pero con una atención particular al paciente, quien debe ser considerado como imagen de Cristo).

Estas dos Hostias fueron rescatadas de la profanación por el Arcángel San Rafael, a pedido del Arcángel San Gabriel y mediante la ayuda de San Miguel Arcángel, porque el nombre de este hospital es San Rafael, por esto Dios envió a los Arcángeles a rescatar estas Hostias: una fue salvada, la otra había sido profanada y San Miguel Arcángel Las colocó sobre el cáliz de la estatua de la Madre de la Eucaristía.

Aún no han entendido en su totalidad este gran regalo que Dios les ha dado. Aún no han entendido la importancia de estas apariciones Eucarísticas y la importancia de la Madre de la Eucaristía. Mucho me gustaría ayudarles a todos, porque aún siguen vacilantes. Ahora ya están acostumbrados a ver milagros Eucarísticos y a escuchar los mensajes, que se repiten, pero aún no han entendido esto, si los mensajes se siguen repitiendo, ¡es porque aún tienen que caminar! Mis amados hijos, los dones y gracias que han recibido son grandes e inmensos y Dios los eligió a ustedes: recuerden que no se concedió para todos el vivir estos días de gloria. Deben recordar esto hasta su muerte, resurrección y encuentro con Dios.

Aquí en este hospital los médicos intentan de todas las maneras colocar en el centro a los enfermos porque son Jesús. Por tanto deben ayudarlos porque estos buenos médicos tratan de llevar a los enfermos a la serenidad, al amor y a la fortaleza, pero también al encuentro con Jesús: de hecho no todos recobran la salud. ¡Pero la gente que está aquí en recuperación, debe regocijarse porque ha encontrado a un amigo, a un hermano! Todos ustedes han entendido que la vida es una gracia: vivan su vida unida a la Eucaristía, porque sin la Eucaristía su vida es nada y son como los árboles, doblados por un soplo del viento. Sin la Eucaristía nada tienen, no tienen a Jesús con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, no tienen a la Madre de la Eucaristía, no tienen a Dios Padre dentro de su corazón. Amen a la Eucaristía y al lugar elegido por Dios. ¡Hasta hoy esto áun no se ha entendido! ¡Amen a la Eucaristía, amen a la Madre de la Eucaristía, amen al Papa, amen a su sacerdote y a su hermana, ámense ustedes, amen a la gente cercana a ustedes, pero sobre todo, amen a la gente que sufre!

No busquen los primeros lugares, no se sientan estar en los primeros lugares: "...Yo sé,...Yo puedo hacer...,Yo entiendo...", ¡dejen que muera ese "Yo"! TODOS USTEDES SON SIERVOS INNECESARIOS, JUSTO COMO YO. Ante Dios Soy una sierva, Soy la sierva de ustedes. Este mensaje que Dios me dio, es para estremecer su corazón, para que puedan amar a todos sin buscar ocupar el primer lugar: ¡siempre busquen el último lugar! Ser prominente no es para el Reino del Cielo y los vuelve orgullosos, celosos y envidiosos. ¡No deben ser así! Si Jesús los eligió, es porque deben ser tan sencillos y prudentes como palomas. Deben amar.

Ahora Jesús la Eucaristía está aquí presente e invito al pequeño Jacopo a dar las dos Sagradas Hostias a Don Claudio y Marisa, mientras todos ustedes harán una Comunión espiritual. Llamen a Jesús al fondo de su corazón, guarden silencio y reunan sus pensamientos en oración: "¡Ven Jesús, entra espiritualmente a mi corazón!". Y luego asistan a Misa, vivan la Santa Misa y reciban la Comunión en estado de gracia. Si no se sienten dignos, deben confesarse: es tan hermoso el sacramento de la confesión porque regresan a Dios (Nota: Después de la aparición Don Claudio celebró Misa en el hospital).

Mis amados hijos, la Madre les agradece por su presencia aquí y le agrada recordarles que durante la celebración de la Misa, Ella permanece al lado del sacerdote, Ella ora con ustedes y vive el momento de la consagración con el sacerdote y con ustedes. Mi hijo Jesús me pidió que los bendijera, los cubriera con mi manto maternal, besara a los niños, a los enfermos y a las abuelas que están en casa, que bendijera a este hospital en conjunto con la gente que trabaja para conducir a los enfermos a la alegría y la recuperación. En el nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Amén."

10/junio/1997, 9:00 p.m. (Mensaje de Jesús)

- Jesús: "Mis amados hijos, Soy su Jesús y estoy percibiendo el fondo de sus corazones. No pueden comprender plenamente cuán difícil es la situación del mundo y, sobre todo, de Italia. Jamás podrían imaginar en qué estado de ruina está todo. Yo, Jesús, agradezco a ustedes mi pequeño rebaño por amar a Jesús la Eucaristía y a la Madre de la Eucaristía y por todo lo que hacen para ayudar a estos pequeños míos.

Su hermana está corriendo un gran riesgo y los médicos tampoco lo han entendido, más por sus oraciones lograron que ella escapara de la operación, la cual hubiese sido sumamente peligrosa. ¿Acaso no ven, mis amados hijos, cuán fácil es mover el corazón de Jesús y cómo Jesús responde a sus peticiones?

En cuántas ocasiones les dije, junto con mi Madre: "¡Oren con todo su corazón, oren en estado de gracia!". De esta manera tuvieron éxito en ayudar al Santo Padre, tuvieron éxito en ayudar a su hermana a escapar de la operación, aún cuando el peligro para ella sigue siendo muy grande: ¡sigan orando! Les digo, mis amados hijos, que la misión de Marisa es muy grande y, justo como alguien dijo, el mundo necesita este gran regalo dado por Dios y ella está tratando de lograr que este regalo reditúe de todas las maneras. Pero no resulta fácil para ella, que no se siente bien en este planeta Tierra: vivir en este planeta Tierra es complicado para ella, como para su director espiritual.

Mis amados hijos, ¿han comprendido cuánto los ama Jesús? ¿Han comprendido cuán grande es mi amor por todos? Sigan orando arrancando esas gracias que todos necesitan. Sobre todo los invito a orar por la Autoridad Eclesiástica y por los grandes hombres de la Iglesia, quienes aún no quieren aceptar este gran regalo de Dios y también por los grandes políticos, quienes no comprenden a las creaturas pequeñas y sencillas, quienes no comprenden las necesidades de los enfermos y de la gente pobre y de los niños también.

¡ES TIEMPO DE ORAR MUCHO PARA EVITAR LAS GUERRAS!

¿Podrían pensar que resulta extraño que Jesús les pida que oren por tantas intenciones? Mas este mensaje es para todos y tienen que decir: "Jesús nos pidió a todos muchas oraciones".

Ustedes no Me ven, pero mi corazón está sangrando por todo lo que está pasando en el mundo. Y ustedes, mis pequeñas y sencillas creaturas, anímense y arranquen las gracias a Dios Padre, a Dios Espíritu Santo y a Mí, Dios Hijo.

No estoy aquí sólo, porque Conmigo está mi Madre y la suya. Ella ora con ustedes y también su corazón está sangrando. No es necesario ver estatuas que sangran o lloran para entender cuán peligrosa es la situación, pero no es por causa de ustedes, mi pequeño rebaño, es por causa de los grandes hombres de la Iglesia y de los grandes políticos, de esos que tienen poder y liderazgo, que mucho hieren a este planeta Tierra, creado por Dios con amor. Algún día cuando estén en el gozo de Dios, entenderán que Dios es amor. Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Con el sacerdote, Jesús los bendice a todos y a todos los enfermos también".

- Nuestra Señora: "Y Yo, su Madre, los cubro a todos con mi manto maternal, los abrazo fuertemente. Alabado sea Jesús".

15/junio/1997, 8:00 p.m. (Mensaje de Jesús)

- Jesús: "Los amo, mis amados hijos. Han orado y ofrecido a Dios sus oraciones por todo el mundo. ¡CRÉANME, MIS AMADOS HIJOS, NO HAY PAZ! Sin embargo pueden alcanzarla por medio de la oración y el amor de unos a otros. Cuando hay algo que no va bien, no permitan que se convierta en una carga para su hermano: háblenle, pero deben estar lo más apaciblemente posible. ¿Acaso piensan que no entiendo cuán difícil es la vida sobre este planeta Tierra? ¡Pero junto conmigo y con la Madre de la Eucaristía todo se vuelve más fácil, si se abandonan a Dios!

En cuántas ocasiones la Madre les dijo: "Repitan esta frase: ¡Dios mío, hágase Tu voluntad!" A veces es difícil porque el hombre no se ama a sí mismo, pero deben amarse a sí mismos y a los demás: ¡desechen esa cara larga! No es útil ni para ustedes ni para los demás. ¡Y amen!

Esta mañana he venido trayendo Mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad (Nota: Una Sagrada Hostia fue encontrada sobre el cáliz de la pequeña estatua de la Madre de la Eucaristía colocada en la habitación de Marisa en el hospital) y al mismo tiempo, llevé la Eucaristía a la capilla de la Madre de la Eucaristía, esto es en la joya de Mi Madre. Es mi gozo permanecer entre ustedes con Mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

Ahora no Me ven, pero todos pueden ver a Jesús la Eucaristía: esto los impulsa a hacer algo grande, aunque con humildad, ¿no es así? Mis amados hijos, vivan con humildad y sencillez. También ahora, sé que el calor los agobia un poco y a veces pasa lo mismo con el frío. Como ven, en este planeta siempre hay algo que no va bien, por eso Yo, Jesús, entiendo todo esto y a todos por igual, los amo a todos aún si algunos de ustedes cojean, porque cojear a veces es útil. ¡Vean a su hermana que camina, pero cojea!

Traten de entender lo que les he dicho: no puedo extenderme más, porque aquí está Jesús la Eucaristía y deben concluir la celebración de la Santa Misa (Nota: Esta aparición ocurrió mientras Don Claudio celebraba la Misa en el hospital), pero también porque, como lo percibo en su mirada, ¡hace mucho calor! Pero el planeta Tierra también necesita del calor, el frío, el Sol, la lluvia y todos ellos fueron creados por Dios. Anímense, mis amados hijos, oren y conviertan en verdad su corazón. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Espíritu Santo y de Mí, Dios Hijo. Con el sacerdote los bendigo. Alabado sea Jesucristo".

21/junio/1997, 7:00 p.m. (Mensaje de Jesús)

- Jesús: "Mis amados hijos, SERÁ NECESARIO OTRO DILUVIO Y OTRA ARCA DE NOÉ. El planeta Tierra se dirige hacia su propia ruina y no obstante el hombre se apresura hacia algo que no es Dios. Yo dije: "Mi corazón amó tanto a los hombres, a todos los hombres de distintas religiones y de distintas razas, porque todas son creaturas de Dios, son mis creaturas".

ES EL DESEO DE DIOS PADRE REUNIR A TODAS LAS RELIGIONES Y RAZAS, QUE TODAS ELLAS SE VUELVAN UNA SOLA COMUNIDAD Y QUE LA EUCARISTÍA SE CONVIERTA EL CENTRO DE TODAS LAS RELIGIONES Y RAZAS.

Pero si los hombres se siguen matando, especialmente por medio de las palabras, del poder y del dinero, nunca serán capaces de amar a Dios Padre, al Espíritu Santo y a Mí, Jesús.

¡EN CUANTAS OCASIONES SE COMETEN PECADOS CONTRA EL ESPÍRITU SANTO Y MIS SACERDOTES Y ESPOSAS SON RESPONSABLES!

Sí, mis amados hijos, mi corazón está triste porque esto equivale a reconocer que He fallado, mas en verdad no He fallado. NO HE FALLADO, PORQUE LOS TIEMPOS ESTÁN MUY CERCANOS Y ESA GENTE QUE AUMENTA SUS SUFRIMIENTOS, CAERÁ, MIENTRAS QUE LA GENTE QUE HA SUFRIDO, SE LEVANTARÁ EN EL MUNDO.

Por este motivo Dios Padre Me sigue enviando a estar entre ustedes y han recibido este regalo, que es Mi presencia aquí con Mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, porque Dios los ama.

Pero ustedes se abandonan: una fruslería es suficiente para dejarse derrumbar. Es suficiente que alguno de ustedes haga algo hermoso por Mí o por mi Madre para que surjan los celos o la envidia. Esto no es bello, porque aunque parezca ser una fruslería, al originarse de una fruslería, entonces pueden decir una falsedad, pueden calumniar o difamar, a causa de los celos. Si alguno de ustedes dice algo para el bien de todos, alguien lo toma a ofensa y sufre a causa de celos, patea y hiere: y luego dice muchos Rosarios y tantas oraciones, pero de nada sirven si no ama a su prójimo. Mi corazón los ama a todos, sin distinción y los acepto a todos tal como son. Desafortunadamente, esto ocurre no sólo en este pequeño y sencillo lugar, sino que los celos y la envidia también están en todos los demás lugares donde se aparece mi Madre o me aparezco Yo. La gente ora y dice tantos Rosarios, corre de aparición en aparición, de santuario en santuario y de parroquia en parroquia, pero no ama. Esto no es bello. ¡Amen primero, ámense los unos a los otros y luego oren!

Esta noche les dejo esta frase solamente: APRENDAN PRIMERO CÓMO AMARSE LOS UNOS A LOS OTROS Y LUEGO OREN. ¡Oren a Dios Padre, a Dios Espíritu Santo y a Mí, Dios Hijo y oren a la Madre de la Eucaristía, pero primero aprendan cómo amarse los unos a los otros!

Gracias por su presencia aquí. Los bendigo a todos con su sacerdote, en el nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesucristo".

22/junio/1997, 10:30 a.m. (Mensajes de Jesús y de Nuestra Señora)

Mientras la gente rezaba el Rosario en el jardín, Jesús se apareció dos veces a Marisa al principio del segundo y del tercer Misterio glorioso y dio los mensajes siguientes. De igual manera Nuestra Señora se apareció al principio del cuarto y del quinto Misterio glorioso.

- Jesús (segundo Misterio glorioso): "Mis amados hijos, Yo ascendí al Padre por ustedes, pero no los dejé solos: Dejé Mi Cuerpo, Alma, Sangre y Humanidad. También me encargué de que Mi Madre viniese a la Tierra, trayendo los mensajes de Dios. Los Ángeles, los Santos y Yo mismo, con Mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, estamos siempre viniendo a estar entre ustedes: ¡Qué gozo! Oh, ustedes deberían regocijarse diariamente por esto y no solamente en este momento. Consideren la Ascensión de Jesús al Cielo: ocurrió por ustedes y por todos los hombres de la Tierra. Por este motivo ahora deben decir este Misterio del Rosario por todos los hombres de la Tierra, por su conversión: conviertan sus corazones y crean en el Evangelio".

- Jesús (tercer Misterio glorioso): "Mis amados hijos, Dios Padre envió al Espíritu Santo no sólo sobre los Apóstoles, sino también sobre cada uno de ustedes, para volverlos dóciles, humildes y sencillos, para hacerlos apóstoles en el mundo, en sus familias y parroquias, para hacerlos apóstoles en cada lugar de trabajo, pero siendo prudentes, dóciles, sencillos y humildes. Todo ello es importante cuando van por un camino espiritual y por esta razón ahora Yo, Jesús, estoy entre ustedes. ¡OH, CÓMO DESEO QUE ESTOS MILAGROS EUCARÍSTICOS PRORRUMPAN POR TODO EL MUNDO!

La gente está respondiendo bien en el extranjero, pero Italia deja mucho que desear, Roma deja mucho que desear. Por esta razón ahora deben decir estos Avemarías por estas intenciones. Dejen que el Espíritu Santo venga a sus corazones, para que Él pueda darles fortaleza, sabiduría, humildad, docilidad y sencillez, no sólo en este momento sino siempre. ¡Anímense!".

- Nuestra Señora (cuarto Misterio glorioso): "Sí, Yo fui llevada al cielo, pero como pueden entender, Yo siempre estoy en la Tierra, para ayudarlos a convertirse verdaderamente. Mis amados hijos, la Madre los ama con todo su corazón: si no los amara, no estaría siempre aquí con ustedes y no me aparecería siempre en algunos otros lugares. Yo me aparezco en muchos lugares y la gente Me nombra de muchas maneras y todas son hermosas, pero el nombre más hermoso, el nombre que Dios Padre exalta más, es el de Madre de la Eucaristía, Madre de Jesús la Eucaristía.

MIENTRAS EL HOMBRE NO ENTIENDA LA IMPORTANCIA DE RECIBIR A JESÚS LA EUCARISTÍA EN ESTADO DE GRACIA, EL MUNDO NO CAMBIARÁ Y EL HOMBRE NO CAMBIARÁ.

El hombre no puede amar: por esta razón los invito a decir estas Avemarías por el cambio del hombre, por el cambio del modo de pensar del hombre. Yo estoy orando con ustedes".

- Nuestra Señora (quinto Misterio glorioso): "Sí, mis amados hijos, Yo soy la Reina del Cielo y de la Tierra, pero sin la corona: Yo soy la Reina de los Corazones y siempre estoy dando gloria a Dios. Por esta razón Él Me hizo la Reina de todos los hombres, la Reina del Cielo, pero recuerden, ¡sin la corona! Todos deben desear ser grandes, pero sin reclamar la corona, siendo sencillos como son. ¡Sigan adelante mis amados hijos, sobre todo, sigan adelante!".

Antes del Rosario la gente caminó en procesión penitencial en el jardín, trayendo dos estatuas de Jesús: una, de Jesús Dulce Maestro con una Hostia colocada sobre su corazón y la otra, del Santo Niño, con una Hostia grande colocada en sus brazos. Esta Sagradas Hostias fueron encontradas en la mañana, colocadas sobre las estatuas en la capilla. Al final del Rosario, Jesús se apareció nuevamente y dio el mensaje siguiente también.

- Jesús: "Mis amados hijos, vendré a estar entre ustedes hasta que en este lugar la celebración de la Santa Misa sea restablecida: pero no deben acostumbrarse y tomar ventaja de mi venida entre ustedes. Si Dios Padre lo quisiera, también en este momento Él podría restablecer la celebración de la Santa Misa, pero como les he dicho muchas veces, no Podemos violentar la voluntad del hombre. A MENOS QUE DIOS PADRE SE CANSE DE TODO ESTO, PORQUE AÚN ESPERAMOS LA CONVERSIÓN DE LOS GRANDES HOMBRES. ¡Oren, para que la conversión de los grandes hombres llegue!

¿Están cansados, mis amados hijos? No sigan aún de rodillas y aquellos que puedan, permítanles sentarse: ¡háblenme, platíquenme! Mi mensaje es el mismo que el de ayer, aprendan primero a amarse los unos a los otros y luego oren. Si no se aman los unos a los otros, ¿cómo pueden orarme o a Mi Madre? No pueden orar porque primero deben amarse los unos a los otros.

Amar no significa amar a su esposo, esposa, hijos... sí, es correcto amar primero a la familia, pero también deben amar a su hermano que no conocen y al hermano que aumenta sus sufrimientos. ¡Pongan atención! Hay gente que aumenta los sufrimientos de su hermano por causa de los celos y la envidia: no, esto no debe pasar. Yo, Jesús, puedo aceptar sus debilidades y defectos, pero no puedo aceptar a la gente que aumenta los sufrimientos de su hermano por causa de los celos o la envidia. Esto no es amor, esto no significa amar a su hermano. Por lo tanto, guarden bien en su mente y recuerden esta frase: ¡aprendan cómo a amar a todos, luego oren!

Si ustedes rezan muchos Rosarios, si asisten a dos o tres Misas diariamente y corren de aquí para allá pero no aman a su hermano, no oren, mis amados hijos: ¿qué podrían pedir? Ésta es solamente una dulce advertencia, porque deseo conducirlos a todos a la santidad. Y tú, mi niña, no olvides colocar tus manos sobre los enfermos, ¡Me debes obedecer!

Mis amados hijos, cuando los sacerdotes terminen de confesar, todos recibirán la Santa Comunión. Este es el regalo que Dios Padre quiso darles, también para darle a Marisa una cariñosa bienvenida después de su estancia en el hospital, no obstante que el estado de salud de Marisa es precario: pero así es ella, aún cuando pueda no mostrar signo alguno de estar tan enferma.

Por tanto Dios Padre les dio este gran regalo y todos ustedes pueden recibir a Jesús la Eucaristía, a Mí, pero recuerden también asistir a Misa, si aún no han asistido. Y ahora reúnan sus pensamientos en oración y reciban la Santa Comunión porque Mi Madre y la suya rescató algunas Hostias de la profanación. Ella salvó a veinte Hostias y Las colocó en la habitación de su hermana, sobre la estatua de la Madre de la Eucaristía y sobre algunas plantas florales. Esta mañana también encontraron a la Eucaristía sobre el corazón de Jesús en las estatuas de Jesús Dulce Maestro y del Santo Niño. ¡Anímense! Prepárense para recibir a Jesús la Eucaristía y tú, mi niña, sube a tu habitación en compañía de la Madre y trae las Sagradas Hostias salvadas".

26/junio/1997, 5:30 p.m. (Mensaje de Jesús)

-Jesús: "Mis amados hijos, Yo soy su Jesús y He venido a estar aquí entre ustedes porque aún estamos en el mes de junio y Dios me envió a Mí, Su Hijo, todos los días durante junio.

Me gustaría decirles cuánto los amo, uno a uno y también cuán grande es mi amor por cada uno de ustedes y que me condujo a la Cruz, por cada uno de ustedes y por todos los hombres de la Tierra.

Como pueden ver el hombre aún no convierte su corazón: ¡a menos que el hombre sea probado, no cree! Hay algo de lo que estoy muy, muy triste y que aumenta mi sufrimiento y me hace sangrar más: hay personas que preguntan a su sacerdotes con suma sencillez: "¿Podemos ir a orar a Via delle Benedettine?" y sus sacerdotes responden severamente: "No". ¿Pero quiénes son ellos para decir "No"? Todo buen sacerdote debería decir: "Vayan y vean, observen y examinen, no calumnien o difamen, deben ver por sí mismos". Antes de hablar el hombre debería conocer y cuando hable con otra gente, debe hablarle con respeto. ¡Por el contrario, después de dos mil años, tal manera de actuar ruda y ofensiva se emplea de nuevo y resulta muy ofensiva para mi corazón! ¡Esa gente piensa que ofende al sacerdote o a la vidente, pero en verdad a quien ofenden es a Mí! TANTO LOS SACERDOTES COMO LA VICARÍA ME OFENDEN, CADA VEZ QUE CON SEVERIDAD RESPONDEN "¡NO!", CADA VEZ QUE SE LES PREGUNTA: "¿QUÉ OCURRE EN VIA DELLE BENEDETTINE? ¿PODEMOS IR AHÍ?".

¿Pero quiénes son ellos para decir: "No"? ¿Porqué no dejan al hombre en libertad, justo como Dios lo dejó en libertad para hacer el bien o el mal? Es su deber decir: "Sí, ve y observa: la Iglesia aún no ha reconocido estas apariciones, pero ve y observa, si es que es un lugar de oración, donde la gente habla de amor y caridad". Mas ellos siguen diciendo con severidad: "No".

Y ESTOS GRANDIOSOS MILAGROS EUCARÍSTICOS, DESEADOS POR DIOS PADRE, HAN SIDO CUBIERTOS CON LODO, CALUMNIAS Y DIFAMACIONES.

Vean este lugar, donde la gente debería haber estallado de gozo y muchas y muchas conversiones deberían haberse realizado, aún cuando muchas ocurrieron en verdad: por el contrario esa gente incitó una oposición feroz y destructiva. Me pesa hablar así, pero es necesario que entiendan que si las cosas no van bien, es porque los hombres de la Iglesia, mis sacerdotes predilectos, ¡no responden a mi llamado! ¡Pecan con gran facilidad contra el Espíritu Santo y ellos son sacerdotes y hermanas, mis esposas! ¿Acaso alguno de ustedes podría decir que su sacerdote (Nota: Don Claudio) no ha hablado de Mí o que no ha permitido que Jesús sea conocido? Ustedes ven cómo enseña el Evangelio: ¡Es maravilloso! Mas esa gente sigue hablando mal de su sacerdote, ni siquiera se refieren a él por su nombre y lo llaman: "Ése de ahí" o "Ése de arriba". ¿Dónde está el respeto por el hombre? Dios siempre ha respetado al hombre, tanto al malo como al bueno. ¿Y quién eres tú, hombre, para no respetar a otra creatura de Dios?

Esa gente lastimó a una de mis creaturas, lastimó a una persona que me ama a Mí, a mi Madre y la suya y a ustedes, mis queridos hijos. A veces su sacerdote es empujado a ser fuerte, de lo contrario sería aplastado. ¡CUANDO TODO EXPLOTE, SERÁ DEMASIADO TARDE PARA ESA GENTE, MAS YO LES HE DADO TIEMPO! ¡LES PERMITÍ CONOCER LA VERDAD, PERO NO LA ACEPTARON!: ¡LA ESTÁN EVITANDO!

Ellos no consideran a su hermana como persona alguna, que no existe sobre la Tierra, pero este asunto carece de importancia para ella. De modo que cuando pregunten a un sacerdote si pueden venir a este lugar y les responda como les dije antes, entonces digan: "No, querido Padre, discúlpeme: le pedí un consejo pero yo actúo bajo mi responsabilidad, soy libre de hacerlo". ¡El verdadero Cristiano nada debe temer!

¿Qué les dijo mi Madre tantas veces? "El no creer en las apariciones, aunque éstas son un regalo de Dios, no es pecado. Por el contrario, calumniar o difamar es pecado mortal". ¡Anímense! Ayuden al sacerdote en esta dura batalla: no pueden comprender en su totalidad cuán dura es su batalla.

Y ahora deseo recordar una cosa muy hermosa. En agosto de 1992, la Madre le platicó a su hermana cómo Ella había abandonado esta vida: Le platicó acerca de la "Dormitio Mariae". Su hermana lo anotó en su diario, pero Don Claudio nada supo de ello. Luego su sacerdote también habló respecto a la "Dormitio Mariae": algunos de ustedes recuerdan muy bien lo que dijo. Pero el día de ayer el Papa también habló acerca de este evento y podría decir que por fin mi Papa habló de la "Dormitio Mariae", aún cuando lo hizo de manera cansada y aburrida. Por fin el Papa habló acerca de la "Dormitio Mariae" en presencia de una multitud: la Madre de la Eucaristía, Marisa, Don Claudio y el Papa hablaron de la "Dormitio Mariae". Hoy su sacerdote les explicará de nuevo todo (Nota: Don Claudio va a escribir cómo nuestra señora abandonó esta vida).

Mis amados hijos, Yo deseo que se vuelvan santos: no hay lugar para tibiezas, porque el mundo está lleno de tibieza. ESTE MENSAJE DEBE DISTRIBUIRSE A TODAS PARTES Y DEBE DECIR QUE A JESÚS NO LE GUSTAN LAS TIBIEZAS: hay tanta abundancia de tibieza, tantos sacerdotes y tantas hermanas que no van por buen camino y tantos creyentes que aseguran estar en el lugar correcto, pero que a veces hacen tanto mal.

Así es que se preguntan porqué Jesús está llorando y porqué la Madre está derramando lágrimas de sangre y porqué su hermana vio sangrar Mi Corazón. ¡Oh, cuántos, cuántos pecados son voluntariamente cometidos! ¡Resulta más fácil para un ateo o para un no creyente entrar al Reino del Cielo que para esa gente que dice creer!

QUIERO QUE LAS RELIGIONES SE REÚNAN, QUE LAS RAZAS SE REÚNAN, QUIERO UNA SOLA RELIGIÓN, UN SÓLO AMOR, PORQUE DIOS ES AMOR.

Gracias por su presencia aquí y junto con su sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, a sus objetos sacramentales".

- Nuestra Señora: "Y Yo, su Madre, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal".

- Jesús: "Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Espíritu Santo y de Mí, Dios Hijo. Alabado sea Jesucristo".

28/junio/1997, 7:00 p.m. (Mensaje de San Pablo)

-Jesús: "Hijos míos, estoy aquí en compañía de la Madre, pero deseo cumplir un deseo de su sacerdote: aquí están San Pedro y San Pablo".

- San Pablo: "Mis amados hijos, Yo soy Pablo y he venido a traerles un mensaje de Dios para ustedes. Yo también libré una gran batalla para traer las almas a Dios, pero antes estuve contra Él, entonces todo se revolvió en mi interior y me volví cabalmente de Cristo, a través de tribulaciones, sufrimientos y persecuciones: es la misma experiencia que ustedes, mis dos hermanos, están viviendo. Quien está con Cristo, tiene que sufrir por Él y por las almas y ustedes están con Cristo.

No tiene importancia el carácter o la manera de hablar, si es fuerte o gentil: tienen que ser fuertes, mis amados hijos, a través de pruebas, tribulaciones, persecución y muerte. Mi deseo era ir a Dios Padre, pero comprendí que mi presencia sobre la Tierra era importante. También tú, Marisa, cuando tuviste esa dulce conversación con Jesús, deseaste permanecer con Él y no te gustó regresar a la Tierra, mas es tu deber permanecer entre los hombres.

Dios les dice a todos ustedes: "¡Primero ámense los unos a los otros y luego oren!". Esta frase ha sido repetida muchas veces por Jesús y su Madre y también yo la repito: "¡Ámense los unos a los otros, aprendan a amar, entonces oren!". Les habla un hombre, que luchó contra Dios al principio, pero que luego convirtió su corazón. Mis amados hijos, casi nada se necesita para convertir su corazón y ser cabalmente de Dios, para ser de Dios a través del hombre, a través de la familia, a través de la parroquia, a través de los sacerdotes y su hermana y ser tal como Jesús.

¿Qué más podría decir después de tantos y tantos mensajes dados por la Madre de la Eucaristía y Jesús? Hoy estoy aquí presente en compañía de Ellos y me siento tan pequeño, tan pequeño. Yo amo. Yo hice sufrir a la gente, pero al final amé, amé mucho y combatí: ¿acaso no han notado que sufren mucho más si aman también? Mis amados hijos, Dios les urge a que empleen su fortaleza cuando estén entre sus hermanos. Sé que si alguien anduvo por un camino en particular o si están en estado de gracia resulta difícil vivir junto al hermano que no va por buen camino, mas por esta razón ustedes deben luchar y ayudar lo más posible. Yo así lo hice.

Quisiera decirles algo que tal vez ya leyeron: Yo iba por el camino en compañía de Bernabé, pero no nos llevábamos bien porque ambos no teníamos un bonito carácter, así es que decidimos partir e ir cada quien por caminos separados, ¡pero ambos por Cristo! Pero ahora estamos disfrutando el Paraíso y yo les deseo el Paraíso a todos ustedes, a través del trabajo, la escuela y las parroquias.

Cuando alguien está en el lugar correcto, le resulta difícil estar junto a gente que no ama y que no está en estado de gracia. Todo se vuelve difícil, pero en ese momento deben mostrar su fortaleza y valor, diciendo: "¡Estoy con Cristo y a nada debo temer!". Sé que es difícil, porque yo también anduve por el mismo camino.

¡Adiós y los mejores deseos para todos!".

- Nuestra Señora: "Soy su Madre, por eso he venido a bendecirlos a todos ustedes y a sus seres queridos y junto con el sacerdote, bendigo todos sus objetos sacramentales, aún aquellos que están en sus bolsas, porque mi bendición alcanza a todas partes. Los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

29/junio/1997, 10:30 p.m. (Mensajes de Jesús, Nuestra Señora, San Pedro y San Pablo)

Por la mañana muchas Sagradas Hostias fueron encontradas en la habitación de Marisa. Las mismas fueron llevadas por ella en procesión penitencial y Las colocó en el altar del jardín, donde está situado el Crucifijo del primer milagro Eucarístico. Y mientras Marisa estaba frente al altar, después de haber colocado las Hostias en el mismo, ocurrió otro extraordinario milagro Eucarístico y fue observado directamente por mucha gente: de nuevo, una Hostia salió del pecho de Jesús, la Hostia el cristal protector del Crucifijo y Marisa La recibió en sus manos. Marisa dijo que también veía a los "Tres Jesús", o sea la aparición de la Santísima Trinidad. Jesús, la Santísima Trinidad, Nuestra Señora y también San Pedro y San Pablo se aparecieron a Marisa y dieron los mensajes siguientes.

- Jesús: "Mis amados hijos, este día en que celebran la terminación del año social, deseo que lo tengan todo: la Trinidad, la Eucaristía y a la Madre de la Eucaristía. Ahora permitan que su sacerdote divida las Hostias para que todos puedan recibir la Comunión. Después daré el mensaje, pero recuerda, Marisa, poner tus manos sobre todos después de la Comunión. Y ahora, hija mía disfruta esta maravilla".

- Nuestra Señora: "Permanezcan en silencio, reúnan sus pensamientos en oración, olviden todas sus preocupaciones y ansiedades y adoren a mi hijo Jesús".

- Jesús: "Los Sacramentos y la Iglesia salieron de mi pecho (Nota: Este es el momento en que ocurrió el milagro descrito al principio). Sí, hija mía, nuevamente la Eucaristía salió de mi pecho: amen la Eucaristía, conviertan sus corazones y crean en el Evangelio. ¡Anímate, hija mía, da la bendición Eucarística a toda la gente aquí presente con la Hostia que salió de mi pecho! El sacerdote está por encima de todos, el sacerdote es algo grande: ¡él es un regalo de Dios que no pueden comprender, pero te he dado a ti esta Eucaristía, hija mía, así es que bendice a todos! (Nota: En este momento Marisa estaba viendo a los "Tres Jesús").

Y TÚ, HIJO MÍO (NOTA: DON CLAUDIO), ERES EL HOMBRE FUERTE DE LA IGLESIA.

Aún cuando no eres un Obispo, Arzobispo o Cardenal o Papa, tú, hijo mío, eres el gran hombre de la Iglesia: acepta con humildad estas palabras mías. Quizá la gente no entienda quién eres, pero lo entenderán mañana. Tu sufrimiento es grande, la lucha es difícil, pero Yo estoy contigo".

En ese momento Marisa entregó la Eucaristía a Don Claudio quien La consumió, entonces todos recibieron la Comunión y finalmente Marisa puso sus manos sobre todos.

- Jesús: "Mis amados hijos, Yo soy su Jesús. No sé cuánto puedan entender lo que pasó en este prodigioso lugar. La Santísima Trinidad ha bajado a ustedes, Jesús la Eucaristía, la Iglesia y los Sacramentos también salieron del pecho del Crucifijo. Mucho Me gustaría que disfrutaran este día. Por este motivo Nuestra Madre estaba ansiosa por estar aquí presente en este día y Dios los bendijo a todos ustedes y permitió que Jesús la Eucaristía saliera del pecho del Crucifijo. Resultó emocionante para todos, pero lo fue mucho más para su hermana: mientras estaba adorando a Jesús, Dios Padre, Dios Espíritu Santo y Yo, Dios Hijo, Estábamos presentes y de nuevo la Eucaristía salió del pecho. ¡Cuántos regalos, cuántas gracias Dios les está concediendo! Pero no vivan sólo el entusiasmo de este momento: lleven siempre este gozo en su caminar, sigan orando porque este lugar es prodigioso, así es que deben pedir esas gracias que necesitan. Al final de su oración deben siempre agregar: "Dios mío, hágase Tu voluntad" porque siempre deben hacer la voluntad de Dios, aún cuando en ocasiones les resulte difícil, ¿no es así, Marisa?

Quiero que sigan orando, pero primero deben amarse los unos a los otros y ustedes, los jóvenes, ámense los unos a los otros: si algo no va bien, no acusen a su hermano para defenderse. Y ustedes, los mayores, si algo no va bien, acepten a quien los censura y nunca acusen a su hermano para defenderse, porque esto no es bello.

La Madre de la Eucaristía y Yo, Jesús la Eucaristía, no hemos venido únicamente a dar un paseo sino porque los amamos y deseamos su total conversión. No se detengan por ciertas minucias. Amen, pues han entendido cómo este planeta Tierra está enfermo, muy enfermo: Los Católicos Romanos son siempre menos y por el contrario, las otras religiones avanzan, pero Yo deseo la reunión de todas las religiones y de todas las razas: por esta razón Dios viene a ustedes, aunque secretamente, ¡porque este lugar es pequeño y oculto y porque es calumniado, difamado y combatido! Él eligió este pequeño lugar.

Cuando abandonen este prodigioso lugar, dejen ver a la demás gente que Jesús entró en su corazón: no vean la paja en el ojo de su hermano cuando tengan una viga en el suyo y si algo no va bien, hablen de ello, con caridad, sin ser preeminentes, sin ser arrogantes o pensando que son alguien. ¡Todos ustedes son iguales, todos son siervos y siervos innecesarios! Cuando su hermana culmine su tarea, también ella será una sierva innecesaria, más ella es grande a los ojos de Dios. Justo es lo mismo para ustedes. Son siervos los unos de los otros, pero siervos innecesarios: si no están presentes o si alguien de ustedes falla, siempre hay otra gente que está lista. Así es que no hay primero, segundo o último: todos son el primero y el último. Apréndalo y díganse: "No soy ni el primero, ni el último, soy igual a todos los demás".

Yo me volví su siervo y morí en la Cruz por cada uno de ustedes, pero ustedes no están muriendo en la Cruz, así es que deben aprender cómo ser siervos de todos, especialmente de los enfermos y de los ancianos y de los que sufren. Ayúdenlos, pero como un favor y una caridad y sin pensar que son alguien. No piensen que son exitosos porque tienen un rango o empleo: si su hermano no tiene rango o trabajo, no piensen que son exitosos, porque todos son siervos innecesarios.

Este día es hermoso, a menos que en su corazón haya una tormenta: ustedes ofrecieron este día a Dios y Yo, Jesús, les doy también las gracias por el día de ayer cuando fueron unos cuantos, pero buenos y santos. Los escuché orar con mucho amor, dulzura y armonía, justo como Mi Madre lo pide: ¡sigan así! ¿Entienden que la oración no cansa y no es aburrida, no es así? Es su deber hacer que su oración sea cordial, armoniosa y dulce.

Les deseo unas buenas vacaciones a los que puedan tomarlas, pero recuerden: también durante sus vacaciones no ofendan a Mi corazón y a Jesús la Eucaristía. Durante sus vacaciones asistan a Misa y reciban la Eucaristía en estado de gracia. Ya no escucharán la catequesis Bíblica y sentirán cuánto la extrañan, pero tienen la Santa Misa, la Comunión, el Rosario y la Confesión".

- San Pablo: "Yo soy su Pablo y ayer les traje el mensaje de Dios. Luchen, mis amados hermanos, luchen y obtendrán la victoria, porque están unidos a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo".

- San Pedro: "Y yo, Pedro, el primer Papa, tengo tanta responsabilidad en la Iglesia, pero era un don nadie, era un siervo inútil, mas Dios Me eligió y yo entregué todo a Dios. ¡Dios no se fijó en mi carácter o en el carácter de Pablo, oh no, Él no lo hizo! Dios vio mi corazón, mi caridad por mi prójimo y mi disposición por servir a mi prójimo, quien fuera éste. También ayudé a Judas a no traicionar a Jesús, ¡pero él no me escuchó! Pero ustedes deben cuidar que ningún Judas haya entre ustedes y que nadie necesite esta ayuda".

- Nuestra Señora: "Mañana al anochecer, Jesús y Yo, su Madre, estaremos nuevamente con ustedes en este prodigioso lugar: mañana es 30 de junio, aún cuando no tenemos un calendario o tabla de tiempo, pero mañana es el último día de junio y vendremos. Este día es de gran gozo para ustedes porque están en estado de gracia y su corazón está limpio: ¡la belleza de una creatura es vivir en estado de gracia! Mis amados hijos, la Madre les desea lo mejor, anímense y continúen y cuando todo parezca derrumbarse a su alrededor, abran sus brazos conmigo y digan en voz alta el Padrenuestro".

- Jesús: "Y ahora Yo, Jesús, quiero que repitan ese abrazo y ese acercamiento de unos con otros: pónganse de pie tomados de la mano, acérquese el uno al otro, a Mí, justo como Yo lo hago con Mi Madre, los Ángeles y los Santos, acérquese el uno al otro tanto como sea posible y junto conmigo, Jesús, Quien les enseñó el Padrenuestro, digámoslo en voz alta y arranquemos a Dios la gracias que necesitan; anímense: "Padre nuestro...". Aún cuando no viven cerca unos de los otros, deben estar fuertemente unidos de una manera invisible por este contacto y ayudarse mutuamente: como su hermana ha visto, también Nosotros estuvimos mano con mano, orando juntos con ustedes. Gracias por su presencia aquí y pongan en práctica lo que les He dicho y lo que Mi Madre, San Pedro y San Pablo les han dicho. Cuántas gracias están recibiendo y cuántas cosas hermosas y grandiosas, que no han ocurrido en ningún otro lugar en la Tierra: ¡milagros Eucarísticos continuamente!

Y con el propósito de evitarle un problema a su hermana, debido a que debe consumir de inmediato la Santa Comunión recibida en sus manos, el día de hoy junto con los Ángeles y los Santos, con San Pedro y San Pablo, hemos bajado a la Tierra y Todos trajimos la Eucaristía para ustedes. Para que pudieran orar y adorar, porque su hermana no La recibió. ESTO SUCEDIÓ PORQUE QUEREMOS QUE ADOREN A JESÚS LA EUCARISTÍA.

Mis amados hijos, traten de vivir este grandioso y hermoso día: de nuevo les repito que aquí vinieron Jesús la Eucaristía, la Santísima Trinidad, la Madre de la Eucaristía y que la Eucaristía salió de Mi pecho. ¡Cuántas cosas grandiosas! Noten que ocurrieron en sencillez y humildad: aquí no hay periodistas, ni los medios masivos, porque no los busqué. Solamente He venido a estar aquí entre ustedes. Vivan siempre este día y no lo olviden y no contiendan por minucias en la medida de lo posible, ámense los unos a los otros, aprendan a amarse y entonces oren como gusten. Los mejores deseos para todos. Y junto con el sacerdote los bendigo a todos ustedes y a sus seres queridos, a sus objetos sacramentales, a todos los niños y al pequeño Jacopo, el ministro extraordinario de la Eucaristía".

- Nuestra Señora: "Y Yo, su Madre, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesucristo".

Mensajes de Julio de 1997

Nota: Estos mensajes fueron dados a Marisa por Nuestra Señora durante la estancia temporal de ella y Don Claudio en un pequeño paraje de descanso a la orilla del mar en Liguria (al norte de Italia).

6/julio/1997, 8:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, después de que han recibido a Jesús la Eucaristía en su corazón, aún estoy aquí con ustedes. ¿Han considerado cuánto los ama Jesús, porque Él está aquí con ustedes sin tanta gente, en silencio al igual que durante Su nacimiento, muerte y resurrección? Él no buscó tener a una multitud, no buscó a mucha gente, buscó a unos cuantos, humildes y sencillos que en verdad lo aman con todo su corazón. Ha transcurrido un año (Nota: En el verano de 1996 se tuvieron otras apariciones en Liguria) y pasó volando junto con sus dificultades, sufrimientos y alegrías también.

Algunos llegaron al lugar prodigioso a orar (Nota: En una peregrinación al lugar de las apariciones en Roma), pero hoy sigo estando aquí con ustedes: así es que Yo no busqué tener mucha gente, sino que oré con unos cuantos y también mi hijo Jesús, con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, vino a estar con ustedes. Él no mandó sonar las trompetas, no dio advertencia alguna, sino que vino en silencio de puntillas y Se recostó sobre la estatua de la Madre de la Eucaristía.

Esta venida de Jesús para estar entre ustedes es muy importante: deben entender cuánto los ama Jesús, aún cuando no siempre responden a Su llamada, porque ustedes sólo son pequeñas creaturas y puede haber una cierta incomprensión. Pero Jesús y Yo no tomamos en cuenta estas cosas: sólo vemos en su corazón el amor a Jesús la Eucaristía y a la Madre de la Eucaristía.

¡Oh si ustedes pudieran comprender cómo la vida de estos dos hijos míos (Nota: Don Claudio y Marisa) no ha tenido un momento de paz sobre este planeta Tierra y cómo los hombres de la Iglesia los apedrean y combaten y cómo también quisieran matarlos! Por lo tanto ellos sufren y durante su estancia con ustedes Yo también lo estoy, Jesús lo está y Yo los impulso a continuar. 

Es verdad que a veces nos sentimos rechazados, cuando estamos solos. Cuando Yo luchaba y huía a Egipto, me sentí sola con Jesús y José: no tenía amigos y ni parientes a Mi alrededor, pero seguí adelante, porque Dios Todopoderoso estaba conmigo. Dios también está con ustedes y no importa si son hombres grandes o pequeños. Si Le aman, Dios está con ustedes y justo como dijo mi hijo Jesús y también como dije tantas veces, recuerden esta frase: "Aprendan cómo amar y entonces oren". Es muy importante primero aprender a amar y luego orar: mis amados hijos, ¡resulta en verdad inútil decir muchos Rosarios y oraciones si no aman! 

Anímense, Yo estoy con ustedes y Dios está con ustedes, jamás deben sentirse solos. ¿De lo contrario qué es lo que Yo hago aquí con ustedes? Nunca se sientan solos, también durante una tormenta o vendaval, recuerden que está Jesús, está María y que junto Conmigo están los Ángeles y los Santos. Gracias por estar aquí presentes, como un pequeño rebaño: en silencio y en secreto, ustedes, humildes y sencillas creaturas. 

Con el sacerdote los bendigo a ustedes, a sus seres queridos, a sus objetos sacramentales, beso a los niños, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesucristo".

20/julio/1997, 8:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. El amor de su Madre les habla ahora y aún sigue pidiendo oraciones: durante mis apariciones de los últimos días siempre pedí oraciones a su hermana y le dije: "Ora, ora, ora mucho por todo el mundo". 

En varias ocasiones les He dado algunas explicaciones e intenciones: cuando hablo de "todo el mundo" es porque el mundo no va bien. No hay necesidad de grandes cosas para que el mundo vaya bien: también una pequeñez es suficiente para hacer sentir inseguro al hombre y el hombre se vuelve inseguro fácilmente, cuando es tomado por orgullo, envidia, celos y por su propio poder. 

¿Qué ha dicho Jesús? "Aprendan cómo amar y entonces oren", así es que si no oran pero aman ante Dios, es una gran gracia. Por el contrario, si oran pero no aman, lo pierden todo. Los urjo a decir Rosarios y otras oraciones, pero primero deben amar a su prójimo. 

El amar a su familia, a sus seres queridos, a sus amigos y a todos los que no aumentan su sufrimiento, no es difícil. Aprendan también a amar a los que aumentan su sufrimiento aún cuando ellos sepan que sufren por su causa y la Madre, desde el fondo de su corazón les dice: "Amen, eliminen el orgullo y la presunción de ser alguien". Dios premia a la gente humilde y sencilla: un hombre rico también puede ser humilde y sencillo y puede amar, pero caiga gran pesar sobre él, si no ama y si no es humilde y sencillo. 

Algunos de ustedes no conocen todos los mensajes de Dios, ¡mas en cuántas ocasiones les enseñé y les dije que la humildad y la sencillez los conducen a la santidad! 

¿Qué dice el Evangelio? "Hagan una ofrenda, pero no lo anuncien y amen a su hermano en silencio y en lo secreto, especialmente amen al hermano que lo necesita y que está en dificultades". Oh, el amor lo abarca todo: abarca a todas las virtudes de la Tierra, porque el amor es la virtud que permanece con ustedes para siempre, también en el Paraíso. 

Aprendan cómo amar y entonces oren. Parece tratarse de una frase simple y precisamente por esta razón Jesús se las dijo: por la misma razón Jesús y Yo la repetimos: "Aprendan cómo amar y entonces oren". 

Gracias si van a responder a lo que les dije. La Madre los invita a leer los mensajes y no sólo a leer y ver lo que digo o lo que Dios les dice: tienen que vivirlos y llevarlos a la práctica. Hagan su mejor esfuerzo por vivirlos: no lo olviden, escríbanlo en su hogar, grítenlo a todos "Aprendan cómo amar y entonces oren". La oración es verdaderamente aceptada por Dios cuando hay amor. 

Beso a todos los niños, mis pequeños apóstoles y a toda la gente, especialmente a mis amados enfermos. Con el sacerdote los bendigo a todos, los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesucristo".

27/julio/1997, 8:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora) 

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por su amor a mi hijo Jesús y a Jesús la Eucaristía: guarden siempre este amor en sus corazones. Jesús vino a su corazón y les trajo gracia, fortaleza, valor y amor por sus hermanos. 

Estoy presente no sólo cuando oran, sino también cuando el sacerdote habla o cuando habla de mi hijo Jesús. Pongan en práctica lo que Dios les dice por medio de los mensajes y lo que el sacerdote y la Madre les dice: llévenlo a su corazón y nunca olviden lo que deben hacer, ponerse a la disposición de Dios, de la Iglesia y de sus hermanos. 

Todos ustedes podrían dar más a Dios y a sus hermanos. Todos ustedes son creaturas de Dios y por este motivo los invito a amar por siempre. ¿Qué más puedo agregar a las palabras del sacerdote (Nota: Las palabras de Don Claudio)? Después de que mi hijo Jesús ha entrado en su corazón, nunca lo dejen salir, manténganlo siempre en su corazón, estando siempre en estado de gracia. Vivan en estado de gracia y nunca teman dar testimonio de su fe: Yo también soy una creatura de Dios y no temo, Yo vi y creí, siempre respetando a los demás. 

Todos deben respetar a los demás y por este motivo la Madre está aquí con ustedes, no es gran mortificación el estar aquí y orar con ustedes. No escogí un gran lugar, un gran valle o una gran iglesia, sino que escogí este pequeño lugar y este pequeño rebaño para estar con ustedes y darles fortaleza y valor para continuar. Dios los quiere a todos para Si: ¡alejen las tibiezas y vacilaciones! ¿En cuántas ocasiones les dije: "O con Dios, o sin Dios"? Mis amados hijos, las tibiezas son inútiles y ¡hay tantas en el mundo! Hoy le pedí a su hermana que orara por este planeta Tierra que está enfermo, ¿pero a quiénes elige Dios? Él no eligió a hombres grandes o poderosos; ¡no, Él no lo hizo! Él los eligió a ustedes, creaturas sencillas y humildes porque Dios elige a los que son humildes y sencillos y a los que abren su corazón a Jesús la Eucaristía. 

No me gusta importunarles cuando Le hablan a Jesús la Eucaristía: cuando regresen a casa, hagan ver a los demás que Jesús está en ustedes, que hay gozo y amor. No oculten este gozo, muéstrenlo a sus seres queridos a sus amigos y parientes y sobre todo a los enfermos: no abandonen a los enfermos, a los ancianos y a los niños. 

¡Oh, cuántas creaturas necesitan de su amor! Y hoy mi bendición, junto con el sacerdote, es por el hombre que trajo algo de agua para ser bendecida por mí. Es muy importante. ¿En cuántas ocasiones la Madre les dijo: "Traigan agua para bendecirla y darla a sus seres queridos"? Pero poco tiempo después nadie trajo agua y parecería que se avergüenzan de traer algo para ser bendecido y hoy Yo recompensé a esta creatura. 

Gracias por su presencia aquí y también por si siempre siguen amando a mi hijo Jesús y a sus hermanos. Amen a los sacerdotes y oren por los sacerdotes que se portan mal. Hoy la Madre les pide que oren especialmente por esas creaturas elegidas por Dios para que puedan continuar con esa misión tan difícil y grande. Cuando una creatura es elegida por Dios, necesita de su oración y ayuda más que cualquier otra creatura en el mundo. Y con el sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, sus objetos sacramentales, el agua y todo lo que tienen en sus bolsas de mano. Los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesucristo".

Mensajes de Agosto de 1997

Nota: Estos mensajes fueron dados a Marisa por Nuestra Señora durante la estancia temporal de ella y Don Claudio en un pequeño paraje de descanso a la orilla del mar en Liguria (al norte de Italia).

3/agosto/1997, 8:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí: no obstante de hacer tanto calor, están aquí para orar y dar alegría a Jesús y a Mí.

Su presencia Me ayuda a entender que intentan amar a Jesús la Eucaristía. Hoy no traje la Eucaristía porque no deseo que se acostumbren a recibir siempre todo, tal como su hermana les digo a algunos de ustedes.

No todos ustedes han entendido y sentido la ausencia de Jesús la Eucaristía: deben amarLe porque Él es el milagro de cada día. Cada día cuando el sacerdote celebra la misa, Jesús está presente con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad y Él espera sus corazones.

Una vez dije: "¿Cuántas veces comen al día?". Reciban todos los días a mi hijo Jesús si pueden hacerlo sin causar trastornos en su familia y sin ninguna desunión: nadie puede prohibirles recibir la Eucaristía diariamente. Sentirán fortaleza y valor en su corazón, para aceptar las pequeñas cruces de cada día.

Dios Me envía a estar entre ustedes aún cuando no Me vean: sólo importa que Yo los veo y que leo en sus corazones las ansiedades, los problemas y las dudas, ellas también son parte del día, pero tienen que vencerlo todo y serán capaces de hacerlo por medio de Jesús la Eucaristía. Mis amados hijos, este milagro se repite cada día, pero los hombres no creen y sólo corren tras el poder y el bienestar.

Oh, no pueden imaginarse cuántas veces he escuchado a la gente blasfemar contra mi hijo Jesús y contra Mí, porque no se les educó. No hay educadores, empezando por los sacerdotes, los padres y las escuelas. ¿Quién educa a los jóvenes para caminar y entender la importancia de permanecer con Jesús en todo lugar, aún cuando se diviertan o asistan a una contienda deportiva? Y ahora mis amados hijos, una pequeña pausa: los que estén cansados, permítanles ponerse de pie sin temor, porque mi hijo Jesús y Yo no Nos ofendemos, pero los que puedan arrodillarse, permítanles hacer penitencia en reparación por todas las imprecaciones que se dicen cada día.

Yo estoy con ustedes también durante el día, ¿pero desean mi presencia? Siempre estoy trayéndoles las alegrías necesarias para darles la fortaleza para aceptar los sufrimientos. Mientras estén en este planeta Tierra tendrán los sufrimientos de la vida terrenal, pero ningún gran sufrimiento.

¿En cuántas ocasiones He escuchado: "Dios no ayuda, Dios nada hace..."? ¡Oh! ¿Cómo podrían entender lo que Dios hace y no hace? Lo sentirán en su corazón. Pero me gusta repetir que hay muchos sufrimientos sobre la Tierra. No crean a los que dicen que no sufren y gozan de la vida: desde el pecado de Adán y Eva han habido grandes y pequeños sufrimientos. Deben aceptarlos por medio de sus oraciones, de Jesús la Eucaristía, del amor por la Madre de Jesús la Eucaristía y por su prójimo.

Eduquen a sus hijos y sobrinos a amar a Jesús, permítanles entender que también una pequeña mentira puede ofender a Jesús. No dejen que cosa alguna pase, cuando un niño no sea sincero, inmediatamente atraigan su atención y permítanle cambiar, de no ser así cuando sea mayor, todo será más difícil.

Me agrada ver aquí a tanta gente mayor y verlos orar: también veo y leo sus corazones, pero nunca olviden que soy la Madre de Jesús. Dios Me eligió y Yo acepté, Yo dije: "¡Sí!" a Dios, a Mi Todo, porque Dios es Mi Todo y Dios debe ser lo mismo para ustedes también y para los que tienen una familia, porque pueden recibirlo todo de Dios.

Mis amados hijos, la Madre los sigue invitando a orar por los sacerdotes y especialmente por los que tienen poder, oren para que puedan amar a los pequeños sacerdotes que nada pueden hacer, pero que tienen tanto amor por Jesús y por las almas.

Con el sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, beso a los niños, bendigo el agua que con tanto amor han traído y bendigo sus objetos sacramentales. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Junto con el Santo Niño, Quien bendice a todos los niños, vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesucristo".

15/agosto/1997, 10:30 a.m. - La Asunción de la Santísima Virgen María (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Hoy es un día de gran fiesta en el Paraíso y deseo que ustedes celebren esta fiesta, a través de lo que el día les permita: oración y amor por sus hermanos. Los amo, mis amados hijos, amo a los mayores, a los ancianos y a los niños: a Mi alrededor hay tantas almas de niños y corresponden a niños salvados o niños santos. Hay también otras muchas almas salvadas que esperan entrar al Paraíso y muchos Santos y Papas que conocieron, Marisa: podrás notar cuán bellos son, porque su alma es santa y hermosa.

Ustedes se ocupan demasiado de las cosas terrenales, pero debería ocuparse mucho más de las cosas de Dios: aprendan cómo representar el papel de María, junto con el papel de Martha y no solamente el papel de Martha. Yo representé los papeles de María y de Martha, atendí a Mi esposo José durante ocho años de su enfermedad, Yo eduqué al niño Jesús y a veces era auxiliada por los Ángeles, mas algunas veces también ustedes, Marisa y tú, Don Claudio, han sido auxiliados por los Ángeles. Algunas veces permanecí sola, sin amigos ni parientes, excepto por mi prima Elizabeth y por Zacarías, quien murió poco después del nacimiento de San Juan Bautista. Luché sola y sabía que mi hijo Jesús moriría sobre la cruz por todos, sufrí en silencio, pero también Me regocijé, porque sabía que Él abriría de nuevo las puertas del Paraíso para todos los hombres de la Tierra.

Cuántas veces les He dicho que se ocupan demasiado de las cosas terrenales: deben apresurarse y ocuparse tanto como les sea posible de las cosas de Dios. Dios es amor, armonía y gracia, Él es Todo y ustedes, sus hijos, deben imitar a Dios y volverse similares a Dios, pero no demasiado, por favor.

Traten de amarse los unos a los otros y hoy también lo repito, porque estoy repitiendo los mensajes especialmente cuando hay presentes personas nuevas: "Aprendan cómo amar y entonces oren". Les ruego que no sólo se ocupen de representar el papel de Martha, sino que también representen el papel de María.

Sigan al sacerdote, quien ama a cada uno de ustedes: él desea que se vuelvan santos, pero también deben ayudarlo a volverse santo. Así cada uno de ustedes debe ayudar a su propio sacerdote a volverse santo y el sacerdote, a su vez, les ayudará a convertirse en santos. Oh, qué hermosa fusión, qué hermosa unión: ¡todos hacia la santidad!

Ahora su hermana observa a tantas almas salvadas y almas santas y también las almas de sus seres queridos difuntos. Estas son en verdad almas que lucharon por ser salvadas y no se trata de personas graduadas o instruidas, son sólo creaturas sencillas, que trataron de amar a Dios como quisieron y ahora están salvadas".

- Marisa: "¿Qué podemos hacer por ellos?".

- Nuestra Señora: "Orar: ¿acaso les pido grandes cosas? Siempre les pido que oren, que oren por la paz del mundo, sobre todo que oren por la paz en Italia, su bella Italia, oren, arranquen todos esta gracia a Dios y entonces notarán cómo las cosas se tranquilizarán y cómo Dios intervendrá para ayudarlos a ustedes y a todos los Italianos.

Celebren mi nombre y mi Asunción al Cielo, porque Yo morí como toda creatura, pero a la vez, en el mismo instante, Fui transfigurada y entonces los Ángeles Me llevaron al Cielo: así Me convertí en Reina del Cielo y de la Tierra, sin corona, una reina sencilla sin corona, tal como Me ven en sus sencillas estatuas, sólo un velo sobre mi cabeza sin corona. Con los sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, sus objetos sacramentales, beso a los niños, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, junto con su Ángel de la guarda. Alabado sea Jesucristo".

17/agosto/1997, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por el sacrificio de algunos de ustedes para venir desde lejos hasta este lugar, para orar con sus hermanos: gracias si en verdad se aman los unos a los otros, tal como Jesús lo desea y por este motivo la Madre repite con frecuencia la frase de Jesús "Aprendan cómo amar y entonces oren". Es fácil amar a las personas amistosas o agradables, por el contrario es difícil amar a las personas que los hacen sufrir. Pero Dios desea que primero aprendan a amar y entonces oren: oren tanto como quieran, tanto y cuando quieran, de rodillas, sentados o en reposo, pero sólo si están unidos a mi hijo Jesús.

En un mensaje dije: "No busquen a la Madre, a su Madre del Cielo, no busquen a los Santos porque la Madre desea que vayan a Jesús y a Jesús la Eucaristía, el Pan del Cielo, Quien les da fortaleza y valor para continuar, a pesar de todas las dificultades de este planeta Tierra".

Aquellos de ustedes que necesiten ayuda y gracia, permítanles ir a Jesús la Eucaristía, recibirlo en estado de gracia y no se preocupen de qué habrán de comer o vestir, mantengan a Dios en su pensamiento, siempre coloquen a Dios en primer lugar y obtendrán lo demás por añadidura. Si no colocan a Dios en primer lugar, su vida se vuelve muy difícil: coloquen a Dios en primer lugar y amen a Jesús la Eucaristía.

Dios dijo que hay muchos nombres que Me han dado, pero que el nombre mayor y el más importante, el nombre que cierra la historia, es el de "Madre de la Eucaristía", la Madre de Jesús, la Madre de Jesús la Eucaristía.

Cuando reciben a Jesús la Eucaristía en su corazón, en estado de gracia, cuando le hablan y cuando Él entra en su corazón, ya es un lugar del Paraíso: deben hablarle a Jesús y pedirle todo lo que necesitan y sentirán la respuesta en su corazón. ¿Porqué no? Jesús puede responder de muchas maneras, Él puede dar respuesta a sus necesidades, a su amor. Dios es amor, Dios es Todo y por esta razón cuando hablo de Dios, digo "Mi Todo", porque Él Me ha dado todo.

Vivan en estado de gracia y si necesitan confesarse, hay sacerdotes para este propósito. Ellos deben entregarse totalmente a las almas y ayudarlas: cada sacerdote es una víctima, por tanto él debe propiciar que las almas se le acerquen cuando verdaderamente necesiten convertir su corazón, para estar en estado de gracia y recibir a Jesús en estado de gracia.

Anímense, mis amados hijos, la Madre está con ustedes, Yo recé el Rosario con ustedes y ahora les he dado el mensaje de Dios: no sólo lo han escuchado, sino que también deben ponerlo en práctica, meditarlo y amarlo, aprendan cómo amar, entonces oren.

No les pido grandes oraciones, los que se cansen, pueden solamente hechar una mirada a Dios, sonriéndole, díganle: "Hola, yo también estoy sobre la Tierra, yo te amo Dios mío". Deben repetir con frecuencia estas oraciones: "Dios mío, recuérdame, yo estoy en este lugar de la Tierra que Tu creaste, te amo Dios mío, te amo mucho".

Y ahora la Madre besa a todos los niños aquí presentes. Jesús dijo: "Dejen que los niños se acerquen a Mí: si no se vuelven tan pequeños como un niño, no entrarán al Reino del Cielo" y ustedes desean entrar al Reino del Cielo, ¿no es así? Por tanto deben aferrarse a mi manto, para alcanzar el Paraíso y gozar de Dios eternamente: aférrense sin temor. En un mensaje dije que mi manto no se desgarra, así es que pueden aferrarse: también dije que vivan la Santa Misa, como si fuera la última de su vida y reciban a Jesús en estado de gracia, tal como si fuera la última vez que recibieran a Jesús la Eucaristía. Amen a la Madre de la Eucaristía.

Con el sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, sus objetos sacramentales y beso a los niños de nuevo. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesucristo".

24/agosto/1997, 8:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, la Madre los invita a guardar profundo silencio y pedir a Dios aquellas gracias que necesitan. Pídanlas si están conformes a la voluntad de Dios.

Ustedes no Me ven, pero Yo veo en lo profundo de sus corazones y conozco sus ansiedades y problemas: reúnan sus pensamientos, pidan, toquen y recibirán si es la voluntad de Dios.

Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por el amor que tratan de tener por mi hijo Jesús: acaban de saborear la Eucaristía, el pan bajado del Cielo. Dios Me dijo: "María, ve y toma la Eucaristía del Sagrario, llévala a esa casa y ayuda a mis hijos a aceptar todos los sufrimientos causados continuamente por el hombre". Así es que fui al Sagrario, tomé las Hostias y Las traje a este lugar. Tienes razón, Marisa, debí haber traído más para darlas a todos ustedes, pero Yo hice lo que Dios Padre Me dijo.

Los que no hayan recibido a Jesús con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, pero que desean recibirLe, no se preocupen, porque Jesús ha entrado en sus corazones también, si están limpios y en estado de gracia. Jesús ha penetrado puertas cerradas, Él continúa penetrando puertas cerradas: si alguien está en estado de gracia, Jesús entra en su corazón y sólo tiene que aceptarLe siempre.

A veces los sufrimientos de la vida son tan grandes y piensan que Jesús no acude a ayudarles o que Él no les proporciona la fortaleza para aceptarlos y soportarlos. Cuántas veces les He oído decir: "¿Porqué Dios hizo esto?", pero ustedes deben decir: "¿Porqué el hombre me hace sufrir?", o : "¿Porqué hay tantos hombres de la Iglesia o tantos políticos católicos que nos hacen sufrir, cuando ellos saben que lo hacen?". Por tanto la Madre los invita a orar por ellos y ahora recuerden también a las creaturas que los rodean. Han pedido por ustedes y ahora pidan por las creaturas que los rodean, por sus amigos y parientes: oren también por los que, pongan atención, por los que los hacen sufrir, oren también por ellos, porque Dios es misericordioso hasta el final, pero entonces Él será justo con todos.

La misericordia de Dios es grande. En un mensaje dije: "La muerte es vida", sí, mis amados hijos, la muerte les da vida, la vida eterna, la vida eterna con Dios y con todos sus seres queridos. Por este motivo He traído, conmigo, algunas almas salvadas que amaron a Jesús a través de los sufrimientos y dificultades de la vida.

Jesús no pone atención si se quejan de la vida, si están deprimidos o si se lamentan: No, Jesús entiende porque Él también es un hombre, de modo que Él entiende. Jesús entiende a las creaturas, pero el hombre no puede entender.

Hija mía, cuando por algún tiempo Me acompañaste al Paraíso, viste cuán hermoso es y cuánta gente disfrute de él: ahí hay paz, serenidad y amor. Tienes que invitar a todos los hombres de la Tierra a orar para que todos puedan disfrutar de Dios en el Paraíso.

Mis amados hijos, vivan en estado de gracia, reciban a Jesús la Eucaristía en estado de gracia y su gozo será eterno. La vida terrenal pasa, es un pasaje para todos, ya sean hombres grandes o pequeños, ya sean hombres buenos o malos, la muerte también es para todos, pero la vida eterna nunca terminará y el gozo será por siempre. Aférrense a mi manto, tal como les dije en un mensaje, aférrense a mi manto, porque éste no se desgarra, por tanto no deben temer: Yo los llevo al Paraíso y ustedes desean venir conmigo, ¿no es así? ¡Mas no se preocupen, porque no los esté llevando ahora!

Mis amados hijos, la Madre los invita siempre a orar, también a través de los sufrimientos y las dificultades de la vida, nunca abandonen la oración: cuando todo parezca derrumbarse a su alrededor, abran sus brazos conmigo, levanten su mirada al Cielo y digan en voz alta el Padrenuestro.

Amen al sacerdote, quien les enseña cómo conocer a Jesús, oren por el sacerdote quien sigue la ruta de Jesús, que está llena de dificultades y espinas, ayúdenlo por medio de sus oraciones.

Gracias por si ponen en práctica lo que la Madre les ha dicho y recuerden que Yo soy la sierva de Dios y vuestra servidora.

Con el sacerdote los bendigo a ustedes, a sus seres queridos y a sus objetos sacramentales, beso a todos los niños y a los enfermos. Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesucristo".