Pascua de 1996
El Día de Pascua, a nosotros que no entendemos las razones de tanta oposición de parte de los hombres de la Iglesia contra la Eucaristía, Jesús nos da este triste mensaje: "Es difícil para ustedes entender porqué el hombre quita la Santa Misa, quita la Eucaristía y no quiere, que Jesús la Eucaristía, sea adorado. ésta gente no cree en Mi, y si no creen en Mi, no le creen a su sacerdote, no le creen a su hermana". Más tarde nos dice en confianza: "Cuando empecé a realizar milagros, poca gente creyó en Mi, muchos en cambio me tomaron por endemoniado. Quien en verdad Me ama, quien en verdad ama a Mi Madre, quien tiene dones especiales, es considerado endemoniado, mis niños, y la historia se repite".
Jesús al final de su mensaje dijo: "Mis amados hijos, justo en este momento arrodíllense todos los que puedan, ¡en la presencia de Jesús la Eucaristía, en la presencia de Jesús ultrajado! No se preocupen, pero este día y por siempre deben exclamar Aleluya". Entonces Jesús entregó una Sagrada Hostia a Marisa, y todos pudieron verla aparecer entre sus manos. Estaba sucia y desfigurada, porque como Jesús dijo, había sido profanada. Al final Marisa consumió la Hostia.