Carta abierta al P. Livio Fanzaga, director de "Radio Maria"
Carta abierta de los miembros del Movimiento Impegno e Testimonianza - "Madre de la Eucaristía" al P. Livio Fanzaga, director de "Radio María," debido las repitidas calumnias y difamaciones con respecto al obispo Claudio Gatti y a la vidente Marisa Rossi transmitidas por los micrófonos de "Radio María" por todo el territorio italiano.
Rev. Padre Livio,
¿Hasta cuándo usted, sus colaboradores y huéspedes de las transmisiones de Radio María continuarán tirando barro contra "los más grandes milagros eucarísticos y las apariciones más importantes en la historia de la Iglesia"? Las granes intervenciones que Dios realizó en Roma, en via delle Benedettine han sido definidas así por la Madre de la Eucaristía.
Desgraciadamente por los micrófonos de una radiodifusora, que se define católica, pronunció frases muy ofensivas con respecto a las personas que no podían defenderse, calumnió a su hermano en el sacerdocio, hizo una ofensa seria hacia la caridad y ofendió la verdad.
Además, por medio de su campaña de calumnias y difamaciones, desalentó a muchas personas a venir al taumatúrgico lugar para estar presentes en las apariciones de la Madre de la Eucaristía y en los milagros eucarísticos, privandolos de la posibilidad de recibir granes beneficios espirituales.
Escandalizó a las humildes, pequeñas y sencillas personas; por esa razón le invitamos a meditar las palabras de Jesús: "Pero si alguien hace pecar a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por las cosas que hacen pecar a la gente! Inevitable es que sucedan, pero ¡ay del que hace pecar a los demás!" (Mt 18, 6-7).
Finalmente, en la mañana del último 2 de Octubre para aducir razones por su rechazo preconcebido, por su fuerte oposición y su injusta condenación con respecto a los milagros eucarísticos que el Señor realizó en Roma, afirmó: "Huelo hedor de azufre..".
¿Cómo puede pensar que, durante la Santa Misa celebrada por nuestro obispo el 11 de Junio del 2000, fiesta de Pentecostés, la Eucaristía sangró debido a obra del diablo?
Quien le atribuye al diablo lo qué es obra de Dios, peca seriamente contra el Espíritu Santo y el que profana la Eucaristía, él "...incurre en una excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica" (Can. 1367). Desgraciadamente, debido a las aserciones que hizo por Radio María, pecó contra el Espíritu Santo y está excomulgado.
Se deleita en repetir que Don Claudio está suspendido a divinis, pero de acuerdo a la Ley Canónica eso no es verdad, porque quien infligió en él la suspensión a divinis, están excomulgados también. De hecho, definieron la Eucaristía que sangró: "Un pedazo de pan, un truco de feria, una consecuencia del trabajo del diablo". Aún llegaron a chantajear a Don Claudio mientras les mostraba la Eucaristía que había sangrado, diciendole: "O botas ese pedazo de pan, o te suspendemos a divinis".
Puesto que a las personas excomulgadas se les prohibe: "ejercer cualquier ofico eclesiástico, ministerios, funciones o actos de autoridad" (Can 1331 1), ellos no tienen la autoridad para suspender a divinis.
Sr. director, ¿Porqué por mucho tiempo ha usted estado dirigiendo a nuestro obispo y a Marisa frases ofensivas y los ha estado condenado y por el contrario cuando los encontró en Medjugorje les reservó sonrisas radiantes y abrazos fraternales? ¿Quizá temió que alrededor del obispo y la vidente se puediera coagular una gran atención que ello pueda llevarse a las personas de esos lugares a donde los envía y por consiguientemente sufriría un daño personal económico y pérdida de imagen?
Siempre en la misma transmisión usted afirmó que al principio de su servicio como director Don Claudio y Marisa vinieron a Arcellasco para pedir hablar por los micrófonos de Radio María y les contestó que mientras usted fuera el director, nunca autorizaría cualquier su intervención en la radio. Nada podría ser más falso.
De hecho, el 23 de Agosto de 1990 Don Claudio y Marisa vino a Arcellasco, enviados por Nuestra Señora, pero con el único propósito de tratar de traer la paz entre usted y don Mario, divididos por ásperas disputas con escándalo grave del público de Radio María. Don Claudio no quería en absoluto hablar en la radio, pero él rendido ante las demandas urgentes de Antonio, Patrizia y Daniela y por 14 minutos el ha desarrollado el tema: "La Eucaristía y Nuestra Señora".
Le hemos confiado nuestra defensa a Dios, seguros de que en el momento correcto el hará la verdad triunfar y en ese tiempo no nos gustaría estar en el lugar de esos que ofendieron y lo pisotearon con tanto impudencia.
Para nosotros es un privilegio ser perseguidos por haber amado y defendió a la Eucaristía y sabemos que, cuando el triunfo eucarístico se haga realidad sobre toda la Iglesia, la suprema autoridad eclesiástica reconocerá este nuestro compromiso.
La conversión verdadera del corazón es un regalo de Dios y oraremos de manera que pueda recibirla.
Con nuestros mejores saludos.
Roma, 7 de Octubre del 2000
Fiesta de la Bendita Virgen María del Rosario