Año social 1993-1994
Historia de las apariciones
Un resumen detallado de todo lo que ha pasado, a partir de el 24 de octubre de 1993, fecha en que se dio la oportunidad a todos de participar en las apariciones, hasta el final de 1994.
Ha pasado un año y de nuevo tomo la conversación mansa y respetuosa con todos aquellos hermanos y hermanas que quieran brindarme su atención y mostrarme su afecto.
Permítanme ser sincero al punto de la aspereza y exponerles todo con franqueza a tal grado de parecer intransigente.
Tengo demasiado respeto por la verdad para no aceptar compromisos y los amo a todos ustedes demasiado para excluirlos de mi vida, aun cuando es una vida que ha conocido mucho sufrimiento presentado bajo varias guisas y algunas que hacen temblar: celos, envidia, malicia, difamación, calumnia, deshonestidad, presunción y orgullo.
Como ya sabe, se abrieron a todo el mundo las presuntas apariciones el 24 de octubre de 1993, pero la autoridad eclesiástica ha sido informada antes de esa fecha. Pienso que es correcto decir que ésta es la primera vez en la historia de la Iglesia que la autoridad eclesiástica fue informada abiertamente al inicio de las apariciones públicas antes que nadie haya sido admitido a ellas.
De hecho yo mismo, el 24 de septiembre de 1993, hablé extensamente y con detalle sobre estas presuntas apariciones al Obispo Auxiliar H. E. Mons. Cesare Nosiglia.
Asimismo dejé al Obispo el manuscrito de los mensajes "El Catecismo de Dios". Lo invité a leerlo y si fuera necesario me informara de sus comentarios.
Así también expliqué al Obispo Auxiliar el programa que habíamos preparado: catequesis, oración, aparición, Santa Misa y el estilo que habíamos elegido: silencio, recogimiento, escucha, participación, en un clima desprovisto de fanatismo, búsqueda de sensacionalismo y culto a la personalidad.
Desde el principio nuestra intención fué la de trabajar en estricta unidad y dependencia con la autoridad eclesiástica, dejando a ella cualquier juicio sobre el origen sobrenatural de las presuntas apariciones y esto fue repetido frecuente y públicamente.
Nos comportamos como María y José después del nacimiento de Jesús: no dijeron a nadie que Jesús había nacido pero no detuvieron a los pastores para que extendieran la noticia de su nacimiento. Nunca hemos emprendido propagar estas presuntas apariciones pero tampoco hemos prevenido a aquellos que vinieron, invitados por miembros fuera de la comunidad, de hablar acerca de ellas y hacerlas públicas.
Nosotros no buscamos al Abad René Laurentin, que vino el 5 de diciembre de 1993 a compartir en las presuntas apariciones y que escribió un artículo sobre ellas, en el que él no expresó dudas, en su revista "Stella Maris"; este artículo se tomó entonces por otras revistas católicas Italianas.
Las presuntas apariciones continúan teniendo lugar en nuestro jardín a las 10: 30 de la mañana o 5: 30 de la tarde en los días expresados por Nuestra Señora.
En grandes fiestas litúrgicas o en circunstancias especiales e importantes Jesús, dulce Maestro, aparece vestido en ropas sagradas. Lleva hábitos litúrgicos del mismo color, diseños similares y sastrería idéntica a los nuestros aun cuando Marisa dice: "Están más bellos, mucho más bellos y Jesús los viste dulce y majestuosamente." En cambio cuando El viene a conversar con nosotros, a darnos mensajes, a confiarnos misiones o a darnos consejos El viste una túnica blanca marfil y a veces un manto rojo que cae elegantemente de sus hombros a sus pies.
A menudo se le ha preguntado a Marisa: "Cómo es Nuestra Señora?" y Marisa volvió la pregunta a Ella: "Cómo eres"?.
Y recibió esta contestación: "Yo soy como Me ves."
Reporto lo que Marisa dijo textualmente: "Nuestra Señora está de pie con los brazos abiertos y hace pequeños ademanes cuando habla. Se arrodilla en profunda adoración cuando Jesús o La Santísima Trinidad están presentes.
Siempre es más bella cada vez que La veo.
Está de pie en una nube blanca como nieve. Ella es muy joven, por lo que mis ojos pueden ver, parece de aproximadamente 18-20 años. Su cara es bien proporcionada, ovalada, con el color natural de Su país; Tiene mejillas rojas; sus labios son normales, muy bellos, color de rosa.
Cuando sonríe es aún más bella porque se le forman dos hoyuelos pequeños en Sus mejillas. Sus ojos alumbran y están de un color azul oscuro, muy profundos y abiertos. Su nariz armoniza con su cara, Se ve tan bella.
Sus cejas son oscuras como sus pestañas.
Veo la cara y el cuello de Nuestra Señora pero no sus orejas. También veo su pelo que es largo y oscuro, que se extiende uniformemente sobre su cabeza y a los lados.
Sus manos son dóciles, sus brazos se extienden hacia los cielos cuando habla de su Hijo Jesús y se abren hacia mí cuando nos habla a nosotros los hombres.
Nunca junta sus manos pero las cruza en su corazón cuando dice al "Padre Nuestro", el "Gloria," el "Magnificat." Cuando recita el "Gloria" inclina su cabeza como signo de reverencia.
En obediencia a Dios Padre, Ella recita el "Ave María" con nosotros. Cuando Nuestra Señora está dando un mensaje me mira a mi.
Cuando viene con la Sagrada Eucaristía lleva un velo blanco en la cabeza y un manto azul que cae de sus hombros y reposan sobre la blanca nube.
Su vestido blanco marfil cae holgadamente sobre la nube.
Cuando viene sin la Sagrada Eucaristía no lleva el velo blanco y su manto alcanza desde su cabeza hasta la nube.
Es imposible describir la belleza y dulzura de Nuestra Señora".
Nuestra Señora se ha aparecido a Marisa en caminos por el bosque, en las montañas en Dolomites, en los Alpes Occidentales y en el Gran Sasso, en el mar, en las premisas de una estación de radio católica, en las casas de personas, en carros y otros lugares.
Ella igual apareció en lugares donde había aparecido en el pasado: Lourdes y Fatima. Nuestra Señora misma dio la explicación por todas estas múltiples apariciones en lugares tan diferentes: "Cuando un alma llamada por Dios va de un lugar a otro, continúo apareciéndome por todas las partes que va el alma llamada por Dios, soy una Mami y tengo que protegerla siempre y cubrirla con mi manto." (1)
Nuestra Señora continúa transmitiendo mensajes y como Ella dice, "Los mensajes no son míos, vienen de Dios." (2)
Entre estos mensajes nuevos y los ya publicados, "La Catequesis de Dios", hay unidad, continuidad y desarrollo. La Madre del Eucaristía afirma: "Si no pones "La Catequesis de Dios" en práctica, no puedes entender los mensajes subsecuentes que son más grandes, más valiosos, más importantes y que, con la Teofanía del Dios Uno y Trino y con el Triunfo de la Eucaristía, cierran la historia." (3)
Nuestra Señora llama a sus hijos a no "mirar algo impresionante",(4) sino que viene "a nuestro centro para pedir conversiones." (5)
La Madre enseña a sus hijos cómo vivir la experiencia de las apariciones: "No es un pecado no creer en las apariciones, no estas obligado a creer en las apariciones porque no es una dogma de fe." (6)
"Debes respetar el lugar, debes respetar a las personas que Dios ha elegido". (7)
"No, no debes poner la aparición en primer lugar, eso es incorrecto". (8)
"Primero que nada reconcíliense con Dios y sus vecinos, vayan a la Santa Misa, vayan a la Sagrada Comunión, aprendan a conocer a mi Hijo Jesús tomando parte en reuniones bíblicas, recen el Rosario y entonces vengan a la aparición". (9)
Nuestra Señora nos pone en guardia contra el fanatismo: "no quiero fanatismo". (10)
Al relatarles los mensajes hemos decidido dejar intacta la vivacidad, la espontaneidad y la simplicidad con el que Marisa se ha dirigido a Nuestra Señora por muchos años. Para entender cómo esta relación entre Madre e hija se vive, nos puede hacer bien y nos puede urgir el tener de recurso a Nuestra Señora, viendo en Ella no a la Reina poderosa y distante sino a la Madre que comparte en la vida de sus hijos.
Durante la aparición Nuestra Señora no es oída ni sentida pero uno puede escuchar la comunicación de Nuestra Señora a través de la voz de Marisa.
La Madre de la Eucaristía habla en Arameo a Marisa quien, sólo durante el éxtasis, se le da el don de entender esta lengua y al mismo tiempo traduce lo que Nuestra Señora está diciendo en Arameo.
Todos los presentes pueden, a través de Marisa, oír el mensaje y a veces el diálogo entre Nuestra Señora y Marisa, entre Jesús y Marisa.
Algunas veces Nuestra Señora tiene mensajes personales o secretos que dar los cuales deben ser dichos sólo a aquellos que les conciernen y otras veces a todos. En estas ocasiones solo Marisa oye lo que Nuestra Señora esta diciendo en el mas completo silencio.
El vidente escribe en una taquigrafía que le enseñó Nuestra Señora la cual nadie puede descifrar.
Subsecuentemente estos mensajes son transcritos al Italiano y consignados al sacerdote quien los guarda y los relata a los interesados, si ellos aceptan.
Una vez que se han entregado estos mensajes personales, Marisa los olvida, porque es solo para el sacerdote el conocer los secretos de las almas para guiarlas.
Los videntes no puede dar guía espiritual, no es su deber, no pueden bendecir, no tienen ninguna autoridad para hacerlo, y mucho menos pueden reemplazar al sacerdote en sus responsabilidades.
No debemos considerar a los videntes como otra cosa de lo que ellos son: nuestros hermanos y hermanas a quienes Nuestro Señor da un carisma específico: relatar lo que ven y oyen durante una aparición o visión con humildad y sinceridad aun cuando no se pueda decir todo en seguida, para nuestra edificación espiritual. Nuestra Señora dijo: "Apariciones, señales y mensajes pueden ayudar a uno a caminar hacia la santidad." (11)
Solo secretos están claramente presentes en la mente de Marisa y solo en su mente, ni siquiera el sacerdote está informado de ellos hasta el momento.
Es un pérdida de tiempo preguntar si son los mismos o diferentes a los secretos dados a otros videntes, son secretos y cualquier discusión es inútil.
Jesús dijo: "Todo árbol bueno produce frutos buenos" (Mt. 7: 17); simplemente debo admitir que estas apariciones han dado buenos frutos espirituales: conversiones, reuniones familiares, nacimiento de vocaciones sacerdotales, recuperación de almas consagradas en crisis, surgimiento renovado del compromiso sacerdotal y sobre todo mucha gente joven que ha redescubierto la belleza de la vida de gracia.
Nuestra Señora así como aquellos mensajes que se han publicado, han dado mensajes para los sacerdotes, monjas y para los videntes. Actualmente todos están en secreto y sólo el primero de los mensajes para los sacerdotes, los que Nuestra Señora llamó "Los Diez Mandamientos de los Sacerdotes", han sido publicados por sus ordenes, porque contienen diez maravillosas peticiones maternales.
Se han completado algunos volúmenes de la vida de Nuestra Señora. Es Nuestra Señora misma quien ha dictado y Quien continúa dictando su vida a Marisa. A la salida del libro clarificaré la manera en la que se compuso y también les relataré las varias fases de esta composición.
Peregrinos de Roma, de fuera de Roma, de Italia, de Africa y de América Latina ha venido a tomar parte en las presuntas apariciones.
Hemos tenido reuniones de oración seguidas por apariciones de Nuestra Señora y a veces de Jesús también en las diócesis de Genoa, Chiavari, Bolonia y L'Aquila. Siempre informé al Obispo local personalmente o por escrito de las presuntas apariciones que se producían en su diócesis. Es nuestra costumbre mostrar el homenaje requerido a los Obispos de cuyas diócesis somos invitados.
Hemos tenido que renunciar a ir a otras diócesis por razones serias de salud o debido a algún otro impedimento no determinado por nuestra voluntad.
Nuestra Señora ha dicho: "Cuando Dios Padre así lo decrete, continuarán viajando por el apostolado, pero tendrán que darle preferencia a los países pobres. Los videntes no deberán viajar para hacerse ricos, realzar su reputación o por otros motivos humanos."
Durante las presuntas apariciones o fuera de ellas otros diversos fenómenos místicos y experiencias sobrenaturales se han verificado, pero por ahora es mejor extender un velo de silencio y discreción sobre todo eso. Ambos serán referidos en otra parte, en otra ocasión.
Aquí sólo quiero referirme a una experiencia sobrenatural de la que se benefició Marisa: una Teofanía.
Nuestra Señora dijo: "Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, Dios Uno y Trino se te reveló, pequeña Marisa (lit: "Marisella"). Ningún vidente ha visto alguna vez a Dios Uno y Trino". (12)
Se incluye el relato de Marisa acerca de esta extraordinaria experiencia en este libro porque Nuestro Señor quería que fuera conocida por todos.
Uno no esta obligado a creer, no creer no es un pecado, pregunto sólo por respeto, porque fallar en el respeto es un pecado.
Nuestra Señora es acompañada siempre por ángeles que cantan y muchas veces ella ha estado rodeada por santos: San Pedro, San Pablo, San Juan Bautista, San Juan Evangelista, San Lucas, San Francisco de Asís, Santa Clara, Santa Catalina de Siena, San Luis Gonzaga, San Gabriel de la Madre Dolorosa, Santa Bernadette, San Juan Bosco, San Pío X y por muchos otros.
Aún algunas almas que ya están en el Paraíso han actuado como su corona, aún algunos de los que conocemos: Fatina, Abuela Esperanza, mi sobrino Stefano, los jóvenes Giovanni y Fabrizio y otros.
Aun el Padre Pío acompañó a Nuestra Señora en varias ocasiones, así como también Pío XII, Juan XXIII, Paulo VI y Juan Pablo I.
Sin embargo para hacer una lista completa de los santos y de esas almas que ya están en el Paraíso, santos no canonizados, que han rodeado a Nuestra Señora en varias ocasiones, es imposible puesto que tomaría demasiado tiempo.
Nuestra Señora nos invitó a celebrar Santas Misas por las almas que están en el Paraíso también, porque como explicó: "Es el mayor, el más bello, el más apreciado regalo que pueden darles".
Debo agregar que en ocasiones Dios quería que Marisa al lado de Nuestra Señora viera también almas en el Purgatorio. La Madre del Eucaristía hablando de ellos, dijo: "Son almas salvadas; mira, uno pude ser salvado aun estando en el Purgatorio. Te invito orar y celebrar Santas Misas por estas almas, de manera que pueden gozosa y alegremente alcanzar la presencia de Dios". (13)
El santo que acompañó mas frecuentemente a Nuestra Señora y que dio algunos mensajes también, es San José.
Nuestra Señora al dictar su vida, también reveló el gran amor que siempre ha tenido por su querido esposo.
Varias veces en las apariciones Nuestra Señora precedió a su Hijo Jesús.
Cuando Jesús viene Nuestra Señora le da la bienvenida con una profunda reverencia y después se arrodilla. Jesús toma de la mano a Nuestra Señora y la invita a levantarse y estar cerca de Él: "Ven, cerca de mí, querida Mamita", le dice.
En Navidad y en otras ocasiones Nuestra Señora aparece sosteniendo al pequeño Jesús, a Quien simplemente llamamos "el Niño", en sus brazos y lo entrega a Marisa quien lo abraza y Lo estrecha en su corazón.
Un asunto final pero muy importante acerca de las apariciones.
En aquellas ocasiones en que el día de la aparición coincide con uno de esos días en que hay adoración Eucaristía de Jesús expuesta solemnemente en nuestra capilla, Nuestra Señora no se aparece y la explicación que dió por esto fué: "Mi Hijo Jesús esta expuesto en su capilla. Deben ir y adorar a mi Hijo Jesús. No puedo distraerlos con mi presencia de adorar la Eucaristía, mi Hijo Jesús. Y también me arrodillo en adoración en su capilla ante mi Hijo. Los espero para adorar, amar, alabar y agradecer a mi Hijo Jesús junto con ustedes".
Nuestra Señora confió una serie de secretos a Marisa que se refieren al futuro del mundo, de la Iglesia y de Italia; Nos enseñó a no tener temor de los secretos, sino mas bien temer el no vivir en estado de gracia: "Los secretos son duros sólo para aquellos que no están en gracia. El que está con mi Hijo Jesús no debe temer nada". (14)
Estas apariciones fueron definidas por Jesús y Nuestra Señora como "las más difíciles, las más disputadas y atacadas." (15) Son las más difíciles, dijo Jesús, porque "están ocurriendo en una ciudad descristianizada." (16)
El 23 de junio de 1994 el Cardenal Camillo Ruini, Vicario General del Papa en Roma afirmó: "Roma ya no es Cristiana. Parece una ciudad invadida por una realidad y mentalidad que es post Cristiana, eso en gran medida ya no es Cristiano."
Son las más difíciles porque encuentran tan fuerte oposición de parte de los sacerdotes, que Nuestra Señora fue obligada a cuestionar la siguiente pregunta: "Porqué están asustados los sacerdotes de lo sobrenatural"?. (17)
También varias monjas de varias comunidades se unieron a los sacerdotes en destruir y oponerse duramente a estas apariciones.
Es triste tener que apuntar que aunque ambos nunca han participado en las apariciones ni aprendido sobre los mensajes, han emitido juicios contrarios a la verdad y a la caridad.
Enfrentados con tal obstinación y severidad tratamos de comportarnos como Nuestra Señora nos enseñó: "Hay personas que continúan haciéndolos sufrir, pero ustedes, alcen sus ojos a Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo y denle gloria a la Santísima Trinidad." (18)
Además de estas dos, hay una tercera razón por cuya delicadeza se me impuso el más estricto silencio. Esta razón es aludida por Nuestra Señora en esos mensajes que son confidenciales por el momento.
Una vez mas permitiré que Nuestra Señora hable, Ella puede explicar mejor que yo y con más autoridad y claridad el porqué "estas apariciones son las mas combatidas": "Su sufrimiento aumentará siempre, porque los hombres no cambian, ellos continúan dañándose uno al otro y cuando les digo los hombres, también me refiero a los sacerdotes." (19)
"La batalla de las personas contra los sacerdotes continúa, pero Yo y sus estimados jóvenes, protegerán a nuestros sacerdotes, así como también mi esposo José." (20)
"Los trabajos de Dios son contradichos siempre, pero los hombres no pueden destruir ni a Dios ni a la Iglesia." (21)
"Oren por su sacerdote de manera que Dios Padre le dé la fuerza para aceptar todo lo que los hombres que no aman a mi Hijo Jesús tratan de decir y de derrotarlo, porque - ellos piensan - de esa manera todo se derrumbará." (22)
"Lean lentamente de nuevo los mensajes de Dios, la catequesis de Dios que los hombres quieren destruir, considerando que los trabajos de Dios van adelante, a pesar de todo y de todos. Oren por el Triunfo del Eucaristía. Habrá mucha disensión antes de este triunfo." (23) "No tengan miedo, todas las apariciones son contradecidas. No tengan miedo. La Iglesia continuará." (24) "El hombre podrá crucificar al hombre pero no a Dios." (25)
"No deben descorazonarse. La batalla siempre es comprometida, aquellos que no aman a mi Hijo Jesús continúan apuntando a mis hijos, esos a quienes Dios ha escogido. La Eucaristía triunfará pero a costa de la sangre de mis hijos. El círculo alrededor de ellos crece estrecho, porque los grandes hombres no entienden los planes de Dios y no quieren, dicen, "quedar involucrados en ciertas cosas." (26)
"La Eucaristía triunfará pero primero habrá mucho sufrimiento, amargura y muchas desilusiones." (27)
Finalmente esas son las "apariciones más importantes" porque anuncian, anticipan y preparan el "Triunfo de la Eucaristía."
El núcleo principal de estos mensajes consisten precisamente en este anuncio profético repetido constantemente: "Sí, la Eucaristía triunfará." (28)
Profeta es aquel que anuncia la voluntad de Dios a las personas; este anuncio siempre se encuentra con la negativa y la oposición. Nuestra Señora proféticamente anuncia la voluntad de Dios: el Triunfo de la Eucaristía. Nosotros somos pequeñas, débiles y pobres criaturas que por la voluntad de Dios, nos limitamos a prestar nuestra voz, mente y corazón a Nuestra Señora para permitir que la voluntad divina sea conocida.
Por lo tanto compartimos con Nuestra Señora la negativa y oposición que este anuncio provoca.
Nuestra Señora nos dio una enseñanza maestra que progresó con el gran anuncio profético: el Triunfo de la Eucaristía.
Por cinco meses Nuestra Señora lenta y, aun más, completamente nos preparó para darle la bienvenida al gran anuncio. Nos invita a volver a Dios confesando nuestros pecados, a tener un corazón puro y sereno con el cual recibir a Jesús Eucaristía y vivir en estado de gracia. La primer y mas importante tarea del cristiano es vivir unido a Jesús, como el retoño a la vid (Jn. 15: 4); de esta unión profunda salta la obligación de dar testimonio y del apostolado.
Las dificultades de esta vida son superadas por los Sacramentos; la oración y lucha por fortalecernos en la virtud deben ser constantes.
Es indispensable conocer el Evangelio porque "todo está en él." (29)
Amar es la característica del verdadero hijo de Dios.
El 25 de marzo celebramos el día de la Anunciación de la Encarnación del Hijo de Dios.
El 25 de marzo de 1994 es el día en el que Nuestra Señora solemnemente anunció: "La Eucaristía triunfará." En la misma fecha, 25 de marzo, dos anuncios, por circunstancias providenciales, se celebran: el anuncio de la Encarnación y el anuncio del Triunfo de la Eucaristía.
La Anunciación de la Encarnación se produjo según la manera de Dios de hacer las cosas, con discreción, humildad y de manera oculta y aun así dominó la historia y cambió al mundo.
La anunciación del triunfo de la Eucaristía tiene las mismas características: discreción, oscuridad, humildad, pero también contiene la misma energía capaz de imponerse a si misma y la misma capacidad de transformarse porque posee a Dios como su fuente. La Eucaristía que hoy no es amada, que es negada, olvidada, devaluada, opuesta, combatida, se convertirá en el Corazón de la Iglesia y del mundo. Al final el hombre amará porque recibirá amor de la Eucaristía, esperará porque recibirá esperanza de la Eucaristía y creerá porque recibirá fe de la Eucaristía. El hombre vivirá en estado de gracia porque estará de acuerdo en recibir vida de Dios, el hombre volverá a Dios y se unirá con Dios.
Una vez que esta unión entre el hombre y Dios sea alcanzada, individuos y familias, las comunidades, la Iglesia y el mundo trazarán beneficios maravillosos de ella. Todo girará alrededor de la Eucaristía y de la Eucaristía todo recibirá luz, fuerza y calor.
Para que la Encarnación diera sus beneficios tuvimos que esperar por la pasión y muerte del Hijo de Dios; por el triunfo de la Eucaristía debemos, por la voluntad de Dios, ayudar en la pasión y en algunos casos en la inmolación de la vida de los hijos de Dios.
Luego entonces el 25 de marzo es el día de la anunciación del triunfo de la Eucaristía. Del 25 de Marzo en delante hubo innumerables anuncios del triunfo de la Eucaristía.
Para concluir lo que he explicado hasta ahora, transcribo las palabras de Nuestra Señora: "Éstas son las apariciones que Dios Padre quería, en este pequeño lugar, por el triunfo de mi Hijo Jesús." (30)
A estas alturas permítanme expresar una opinión personal propia; Lo digo en un tono amable, sin querer imponerme a ninguno, porque sé que no tengo la autoridad ni la estatura necesaria para hacerlo.
Leí en varios textos que informan mensajes sobre otras revelaciones privadas, expresiones tales como: "el retorno de Jesús es inminente. Jesús vendrá de nuevo." Estoy convencido que tales expresiones no deben interpretarse en el sentido del retorno físico del Señor como una venida inmediata de Jesús a la tierra. Jesús vino humildemente cuando nació y volverá en gloria en la parusía; en mi opinión, teniendo una comprensión modesta de La Sagrada Escritura, no es posible hablar de una venida física inmediata. ¿Cómo pueden interpretarse tales expresiones como "el retorno de Jesús" y "la nueva venida de Jesús"?
Creo que estas expresiones pueden interpretarse e identificarse con "El triunfo de la Eucaristía."
El hombre ha dado la espalda a Dios, se ha apartado de Dios, ha traicionado su amor. Ha pretendido tontamente afirmar su propia autonomía, negando a Dios; esta negativa ha señalado su propia ruina.
Dios continúa mirando al hombre y ha intervenido de muchas maneras para convertirlo y continuará haciéndolo.
El ha enviado a su Madre a cada rincón del mundo para volver a llamar a sus exhaustos, errantes y desesperados hijos.
El período de purificación que empezó hace años se volverá más áspero, porque el hombre se muestra insensible y aún hostil a las intervenciones salvíficas de Dios. Pero finalmente la humanidad purificada volverá a Dios como un hijo pródigo. Dios, Uno y Trino será amado, alabado y adorado.
El hombre encontrará de nuevo a Dios y vivirá con Él en una relación estable, fuerte y maravillosa.
Todo esto pasará cuando el hombre, la nueva creación, una vez más crea en la Eucaristía, adore la Eucaristía, ame la Eucaristía y comparta en la Eucaristía.
La Eucaristía es Dios Uno y Trino.
El hombre entenderá que no hay nada sin la Eucaristía.
"Vives por la Eucaristía. Sin la Eucaristía no hay amor, sinceridad, honestidad, sencillez." (31)
Este será el triunfo de la Eucaristía predicho por la Madre de la Eucaristía. El triunfo de la Eucaristía es la segunda venida de Jesús, la venida intermedia de Jesús en la Tierra.
La Eucaristía no es únicamente un recuerdo, una señal, sino la realidad de la presencia y sacrificio. La Eucaristía es sacramento, por eso símbolo y realidad.
Cristo está presente verdaderamente en la Eucaristía en cuerpo, sangre, alma y divinidad.
Cuando el hombre acepta la Eucaristía, acepta la presencia real de Cristo.
Cristo volverá al mundo cuando el hombre regrese a la Eucaristía.
Es iluminador recordar el lamento de Nuestra Señora en este punto: "Todos los mensajes que Dios me da y que comunico a cada vidente hablan del triunfo de la Eucaristía." (32)
"En cada aparición hablo del triunfo de la Eucaristía. Hablo a todos los videntes del triunfo de la Eucaristía, pero en ninguna parte encuentro una indicación de este triunfo." (33)
"Hablo a todos los videntes del triunfo de la Eucaristía, pero en ninguna parte está escrito. Porqué"?. (34)
¿Porqué todos los vidente no hablan del triunfo de la Eucaristía? Sólo encuentro estas razones: por prudencia humana, por miedo, debido a cálculos humanos, debido a una mediocre guía espiritual; de estas y otras causas viene el impulso de quedarse callado, de no hablar del triunfo de la Eucaristía.
Les relato unas citas de los mensajes que no se han publicado todavía y que confirman y dan autoridad a lo que se ha dicho sobre las causas que inducen a los videntes a no decir nada sobre el triunfo de la Eucaristía.
"Dios no llama a personas para hacerlos vivir en lujo, para correr de una parte del mundo a otra, Dios llama porque pide sufrimientos para convertir al mundo." (35)
"Ciertos videntes obtienen ganancia de su misión para volverse famosos, ricos, para aparecer aceptables a los ojos del mundo. Oren por los videntes, oren por los falsos videntes.
Aquellos que me hacen sufrir son los videntes reales. Tratan de ser grandes y aún dicen cosas que no son ciertas para aparecer grandes." (36)
"Los vidente no pueden hacer nada sin un sacerdote; el sacerdote debe tener el don de discernimiento y penetración." (37)
"Todo debe pasar por el sacerdote, que se escogió por cada visionario." (38)
"Permitan a los videntes ser dóciles, sumisos y obedientes a su director espiritual; Dios quiere que sean obedientes. Yo siempre obedecí, aquellos que son llamados deben obedecer. Si hay orgullo, arrogancia, el mundo no se convertirá." (39)
Nuestros superiores que están informados de todo por escrito, ha instruido a un sacerdote prudente para vigilar las apariciones.
Sé con toda seguridad que se ha informado en detalle al Papa sobre estas presuntas apariciones, sé cual es su opinión personal pero la confidencialidad me detiene para agregar más.
Este primer año de las apariciones en público ha sido cansado y duro, he sufrido mucho. Se han lanzado vulgaridades y calumnias contra nosotros y hemos recibido críticas feroces y juicios ásperos. También estuvimos a punto de dejar la lucha porque problemas graves de salud nos causaron variadas ansiedades.
Pero con la gracia de Dios, y con la ayuda de miembros de la comunidad y de muchos hermanos y hermanas superamos el cansancio, la desilusión, el desaliento y el miedo al sufrimiento.
Seguimos el consejo de Nuestra Señora: "Cuando estés realmente postrado, bajo la prueba, estira tus brazos, levanta tus ojos al cielo y exclama: Padre Nuestro.." (40)
Encontramos protección, guía, fuerza y apoyo en la Eucaristía; nos apretamos juntos como pequeños polluelos bajo el manto de la Madre de la Eucaristía.
Hablando humanamente estamos conscientes de la superioridad de esos que son hostiles a nosotros así como también entendemos nuestra debilidad y pequeñez, pero en nuestros corazones resuenan las palabras proféticas de la Madre de la Eucaristía: "Lucha el combate amargo, la batalla larga y entonces será el triunfo de la Eucaristía que será su triunfo también." (41)
Transcribo esta parte del mensaje con preocupación porque temo que se interpretará mal.
Nuestra Señora quiere decir que con el triunfo de La Eucaristía vendrá el triunfo de la verdad y la persistencia y el mérito de aquellos que hayan perseverado en la verdad será reconocido.
Cristo sólo debe triunfar, nosotros los hombres podemos, con los habitantes de Jerusalén, crear la escolta de su triunfo.
Nuestra Señora desea ser invocada como "La Madre de la Eucaristía": "Mis queridos hijos, se me han dado muchos títulos, todos ellos bellos, todos ellos maravillosos, pero el mayor y más bello que abarca todos ellos es: Madre de la Eucaristía." (42)
"Dejen que este nombre sea conocido, es importante, muy importante dejarlo ser conocido." (43)
La Madre de la Eucaristía hizo una serie de anuncios proféticos con respecto a este título que valoro grandemente.
Soy la Madre de la Eucaristía y poco a poco todos llegarán a conocerme con este nombre. Soy la Madre de la Eucaristía pero no todos aceptarán este nombre, nombre que cierra toda la historia. Envidia y celos surgirán y debido a eso sufrirán, pero el hombre no puede detener a Dios para que realice sus planes." (44)
Sentimos una particular atracción por Lourdes; es aquí donde puse mi sacerdocio bajo la protección de Nuestra Señora, aquí fué, en la gruta bendita, en la que se curó Marisa, y en la que recibimos de Nuestra Señora, en ese lejano 1973, la invitación a prepararnos "por la gran misión" a la que Dios nos estaba llamando y que hoy es una vibrante realidad.
Marisa tiene una particular afinidad espiritual y una asociación de enfermedades físicas con Santa Bernadette, con quien se ha comprometido en varias ocasiones en íntima conversación. Nuestra Señora llama a nuestro pequeño jardín donde Ella se aparece "el pequeño Lourdes." "Agradecimientos brotan de mi corazón por su venida aquí, a este pequeño oasis de paz al que he llamado "pequeño Lourdes." (45)
Hay una unión, dependencia y desarrollo entre las apariciones de Lourdes y estas de Roma. Nuestra Señora dio testimonio de todo esto cuando dijo: "Piensen en esto, mis hijos, de la Inmaculada Concepción a la Madre de la Eucaristía." (46)
Para confirmar esto, en la aparición del 17 de julio de 1994, Marisa vio "dos Madonnas, la Inmaculada de Lourdes y la Madre de la Eucaristía. La Inmaculada abre la historia y la Madre de la Eucaristía la cierra."
En otra ocasión iremos a esto con más profundidad y pediremos una contribución de estudio, de investigación y trabajo de todos aquellos que desearen dar de su tiempo.
Leyendo estos mensajes emerge un gran e inmenso amor de Nuestra Señora por la Iglesia. Hay una recurrente, urgente, maternal invitación a la oración "por la paz de la Iglesia."
Cualquiera que sepa la situación real de la Iglesia está bien enterado de que esta invitación de Nuestra Señora no es una exageración.
Recomienda "obediencia a la Iglesia, desgraciadamente hay sacerdotes y videntes que no son dóciles a la Iglesia." (47)
"Obedecer te hace mas feliz, más contento; esto aplica sobre todo a mis queridos sacerdotes." (48)
"Obedezcan a la Iglesia, obedezcan al Papa, a sus superiores, a sus iguales, a sus inferiores y están en la cruz con mi Hijo Jesús." (49)
La Iglesia fundada por Cristo descansa en la piedra viviente: el Papa; en innumerables ocasiones Nuestra Señora repite: "Oren por mi y su Papa," así como a menudo repite: "Oren por los sacerdotes." Por la palabra 'sacerdotes' Nuestra Señora comprende a todos aquellos en Ordenes Santas: Papa, obispos, sacerdotes. Ella une a todos los miembros de esas Ordenes Santas con la misma palabra "sacerdotes, porque uno es el Sumo y Eterno sacerdote, uno es el orden sagrado aún en la diversidad de la plenitud sacerdotal, y uno debe ser el espíritu de unidad, de sumisión jerárquica, de intención, de amor recíproco.
Nuestra Señora recomienda a todos sus hijos: "Deben respetar a los sacerdotes, el sacerdote es primero que nada un hombre y se le debe respetar como hombre, luego se le debe respetar por el gran regalo que Dios le ha dado: el sacerdocio." (50)
"Amen a su obispo porque él es un Obispo y porque es un hombre." (51)
Demuestren amor y solicitud por las parroquias: "Deseo que hagan algo por su parroquia, por los grupos bíblicos, por los grupos de oración." (52)
Soliciten a los sacerdotes a que "hablen de la Eucaristía, deben hacer entender a las criaturas la importancia de la Eucaristía." (53)
Ella dice a todos: "Den buen ejemplo, uno puede ayudar a otras almas que no creen por el buen ejemplo, a menudo son almas buenas, no creen en Dios porque nadie les ha hablado sobre Dios." (54)
La lista de personas, categorías y situaciones por las que Ella pide que se ore es interminable: videntes, el sufrimiento, la paz en Italia, la paz en la Iglesia, la paz en el mundo. Con su alma llena de sufrimiento solicita: "Oren por los hijos que son abortados continuamente." (55)
¿Puede uno mostrar indiferencia, crítica, reproche a una Madre cuya anhelo es traer a sus hijos a su Hijo, ayudar a los hombres a encontrarse el uno al otro, reunir las criaturas a su Creador? La Madre de la Eucaristía llama a todos los hombres a amar, alabar y adorar unidos a Ella, a Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, Dios Uno y Trino, Uno en naturaleza, Igual en divinidad, Trino en personas, presente en la Eucaristía.
Arrodillémonos tras la Madre de la Eucaristía, y como Ella, postrados con nuestra cabeza en la tierra digamos: "Dios te amo, Dios te amo, Dios te amo." (56)
Don Claudio Gatti
Roma, 8 de diciembre de 1994.
Fiesta de la Inmaculada Concepción.
Aquí se enlistan los mensajes de donde se transcribieron las citas en las coma invertidas.
(1) Mensaje del 7 de Ago '94
(2) Mensaje del 3 de Jun '94
(3) Mensaje del 9 de Oct '94
(5) Mensaje del 9 de Ene '94
(6) Mensaje del 14 de Nov. '93
(7) Mensaje del 28 de Ago '94
(8) Mensaje del 5 de Feb. '94
(9) Mensaje del 24 de Abr. '94
(10) Mensaje del 5 de Mar '94
(11) Mensaje del 3 de Jun '90
(12) Mensaje del 17 de Jul. '94
(13) Mensaje del 24 de Abr. '94
(14) Mensaje del 3 de Oct '92
(15) Mensaje del 12 de Jun '94 y 17 de Jul. '94
(16) Mensaje del 27 de Feb. '94
(17) Mensaje del 31 de Jul. '94
(18) Mensaje del 16 de Oct '94
(19) Mensaje del 19 de mar '94
(20) Mensaje del 26 de Mar '94
(21) Mensaje del 27 de Mar '94
(22) Mensaje del 8 de Mayo '94
(23) Mensaje del 24 de Mayo '94
(24) Mensaje del 12 de Jun '94
(25) Mensaje del 19 de Jun '94
(26) Mensaje del 31 de Jul. '94
(27) Mensaje del 21 de Ago '94
(28) Mensaje del 31 de Ago '94
(29) Mensaje del 28 de Ago '94
(30) Mensaje del 16 de Oct '94
(31) Mensaje del 6 de Feb'93
(32) Mensaje del 1 de mayo '94
(33) Mensaje del 22 de mayo '94
(34) Mensaje del 16 de Oct '94
(35) Mensaje del 12 de Jul. '92
(36) Mensaje del 4 de Oct '92
(37) Mensaje del 28 de Jun '92
(38) Mensaje del 12 de Jul. '92
(39) Mensaje del 5 de Sept. '92
(40) Mensaje del 5 de Mar '94
(41) Mensaje del 31 de Jul. '94
(42) Mensaje del 24 de Mayo '94
(43) Mensaje del 9 de Oct '94
(44) Mensaje del 11 de Feb. '92
(45) Mensaje del 9 de Ene '94
(46) Mensaje del 11 de Feb. '94
(47) Mensaje del 25 de Dic. '93
(48) Mensaje del 2 de Oct '94
(49) Mensaje del 16 de Oct '94
(50) Mensaje del 6 de Ago '94
(51) Mensaje del 28 de Ago '94
(52) Mensaje del 14 de Ago '94
(53) Mensaje del 7 de Ago '94
(54) Mensaje del 13 de Feb. '94
(55) Mensaje del 3 de Abr. '94
(56) Mensaje del 10 de Jul. '94