Año social 1994-1995
Historia de las apariciones
Un resumen detallado de todo lo sucedido en año social 1995-1996
El año (1995) empezó con gran sufrimiento, cuando el Cardenal Camillo Ruini, Vicario de Su Santidad en la diócesis de Roma, en una carta fechada el 6 de diciembre de 1994, suspendió el derecho a guardar la Eucaristía en nuestra capilla y celebrar la Misa allí. Esto terminó en gran alegría al ver a la Eucaristía milagrosamente aparecerse en septiembre 14 de 1995 en el jardín de nuestra residencia en Via delle Benedettine; este milagro Eucarístico, que se ha repetido varias veces en presencia de miles de personas, continúa ocurriendo aún en este momento. Se puede afirmar que en este período de tiempo lo extraordinario se ha vuelto lo normal y que estas apariciones milagrosas deben sobre todo ser grabadas, para el futuro, como apariciones Eucarísticas.
Nosotros que somos miembros del Movimiento Impegno e Testimonianza hemos visto y creemos, junto con muchas otras personas y tenemos el derecho de creer.
Dada la importancia de los eventos, excepcionales en la historia de la Iglesia, los mensajes de María y las noticias relacionadas se han estado y se distribuyen en todo el mundo a través de un miembro del Movimiento vía Internet. Quienquiera que pueda accesar a Internet, a través del cual noticias e información acerca de otras apariciones de Nuestra Señora en el mundo son propagadas, se invita a visitar la siguiente dirección en Internet:
Don Claudio inclinó su cabeza en sumisión a la orden del Cardenal Ruini, aunque estaba, como él mismo dijo, con muerte en su corazón y llamó a todo mundo a obedecer y abstenerse de cualquier forma de protesta o expresión de desacuerdo hacia la autoridad eclesiástica.
El 8 de diciembre de 1994, fiesta de la Inmaculada Concepción, el sacerdote celebró la última Misa en nuestra capilla durante la cual más de doscientas personas se consagraron a la Madre de la Eucaristía. Todo el mundo se congregó alrededor de Don Claudio y Marisa y no podían leer el sufrimiento en sus corazones, viendo las lágrimas en sus ojos y discerniendo la tristeza en sus caras. Lo que les perturbó más fue la realización de cuanto sufrimiento y ansiedad había en las mentes de los jóvenes.
Como Marisa relató, Nuestra Señora misma lloraba mientras dictaba el mensaje: ¿"Quien entiende el mensaje de mis dos queridos hijos? El regalo de Dios les ha dado ha sido rechazado, y combatido por la gente. Dios me ha enviado en medio de ellos, pero la gente no me quiere aceptar" y al mismo tiempo emitió una advertencia invitándonos a orar "por esos que causan sufrimiento, sabiéndolo que lo hacen." (1)
Como ha sido testificado en los mensajes, que se citan en este documento, Don Claudio y Marisa han tratado de mostrarse "fuertes y serenos con sus hermanos y hermanas que han venido de lejos" (2), pero cuando el sacerdote "queda solo estalla en lágrimas y llora como Jesús hacía" (3). Este sufrimiento alcanzó su límite cuando quitó a Jesús en el Sacramento de la pequeña capilla, a tal grado que "si no ha sido por la presencia de su Madre, un ataque cardíaco traído por su sufrimiento lo habría matado" (4).
Nuestra Señora ha reconocido públicamente que Don Claudio "siempre ha sido obediente a la Iglesia," pero a pesar de esto, quisieron censurarlo como "el pastor que dispersó las ovejas," y quisieron prohibir "la celebración de la Santa Misa," puesto que "no quieren que el sacerdote dé sermones porque mucha gente viene a oírlo" (5). Además, Nuestra Señora intervino para defender a nuestra comunidad en contra de la imputación de ser una secta: "No son una secta, porque una secta trabaja tras puertas cerradas, mientras ustedes trabajan al aire libre; esto es lo que molesta" (6).
Sabemos que Marisa, para tener la celebración de la Santa Misa de nuevo en nuestra capilla, confió a Nuestra Señora que estaba dispuesta a renunciar sus visiones celestiales pero al mismo tiempo agregó, como una señal de su total ofrenda de si misma, estar lista junto con Don Claudio, para "aceptar el sufrimiento y la obediencia" (7). Por su parte, la Madre de la Eucaristía pidió oraciones, sacrificios y ayuno "de manera que el sacerdote tenga la fuerza y el valor de enfrentar el sufrimiento" que encontrará en el camino debido a las personas que "inperturbadas continuarán ofendiéndolo, insultándolo y difamándolo, simplemente porque él ama la Eucaristía y los ama a ustedes" (8).
Ser privados de la presencia de la Eucaristía y de la celebración de la Santa Misa en nuestra capilla ciertamente ha causado gran sufrimiento: y mientras los pequeños, los sencillos y humildes veían este sufrimiento como una prueba permitida por Dios, los enemigos y detractores lo han entendido como una condenación por la autoridad de la Iglesia de nuestras acciones y una renuncia de las apariciones de Nuestra Señora.
En la Nochebuena de 1994, durante una aparición pública, los presentes recuerdan que Nuestra Señora le mostró a Marisa el futuro de la Iglesia: Dios Padre traerá el triunfo de la Eucaristía a todo el Mundo, pero ésta victoria será precedida por un gran forcejeo dentro de la Iglesia en el que se verán cardenales contra cardenales y obispos contra obispos, lo mismo que se reveló en Fátima. En esta amarga contienda se verán por un lado los defensores de la Eucaristía y por el otro sus amargos enemigos; ya podemos ver las primeras señales de este forcejeo.
De hecho, durante todo 1995, el trabajo se enfocó en reuniones bíblicas, el catecismo y reuniones de oración. Muchas personas, entre ellos muchos jóvenes, vinieron de todas partes de Roma y más allá para escuchar, meditar y seguir la palabra de Dios mientras hacían sacrificios con admirable entusiasmo.
Ésta era la orden precedente que Nuestra Señora nos recordó: "Hasta que sepan bien la palabra de Dios no serán capaces de entender el amor, la caridad, la misericordia que Dios tiene para ustedes. No basta leer el Evangelio por ustedes mismos, no es fácil entender el Evangelio por ustedes mismos; la palabra de Dios debe ser explicada por una persona especializada. Lean el Evangelio, conózcanlo, vívanlo y pónganlo en práctica" (9). "Debo enfatizar las reuniones bíblicas, es muy importante tomar parte en el estudio de la Biblia" (10).
"Cada jueves vendré a orar con ustedes y a escuchar el Evangelio con ustedes" (11).
"Las reuniones Bíblicas son más importantes que las apariciones" (12). Jesús mismo intervino en este asunto: "Cada vez que la Palabra de Dios, la revelación pública, es explicada por su sacerdote, estaré a su lado para ayudarle y alentarle" (13).
Nuestra Señora, además, solicitó que cada domingo oráramos por los enfermos y nos aseguró que a este taumatúrgico lugar se le han concedido gracias especiales, "porque Dios quería que su gran amor fuera conocido" (14).
Las reuniones de oración de Don Claudio y Marisa, hoy, no están restringidas al centro de nuestro Movimiento sino que se han extendido a otras ciudades en Italia. Estas reuniones son siempre precedidas por avisos anticipados a los obispos y sacerdotes de las parroquias del área; a pesar de esto, según Don Claudio, sólo algunos obispos los han recibido con afecto y respeto. Otros, aunque permiten las reuniones, han preferido no verse envueltos; otros han mostrado abiertamente su oposición, y uno en particular llegó a prevenir a Don Claudio de no hablar, privándolo del derecho a orar en su propia diócesis.
Nosotros, sin embargo, somos testigos de el hecho de que Don Claudio y Marisa han reaccionado justamente como Nuestra Señora les enseñó, por ejemplo: "oren por aquellos que me esperaban y a mis queridos hijos, pero, como a menudo pasa, el Obispo no quiso que nos juntáramos para orar. Inclinen sus cabezas y digan: hágase según Tu voluntad, mi Dios." (15).
Nuestra Señora hizo saber la situación que Don Claudio y Marisa viven: "mis dos hijos son atropellados. Son los grandes hombres de la Iglesia quienes han pisoteado el regalo que Dios les ha dado. Mis dos hijos sufren mucho y a veces se derrumban debido a la tensión. Ellos no quieren que el nombre de la Madre de la Eucaristía triunfe; ellos no quieren tener en sus manos esa pequeña imagen que ayuda a las personas a orar y a recibir las gracias que todo mundo necesita. Oren por los grandes hombres de la Iglesia" (16).
El Movimiento Impegno e Testimonianza es un movimiento de oración: por eso tenemos siempre abierta nuestra capilla y recibimos en nuestro jardín a todos aquellos que han venido a orar.
La estatua de la Madre de la Eucaristía fue declarada por Jesús como "taumatúrgica" en 1989 cuando fue entronada en nuestra capilla.
El 7 de enero la estatua del Niño Jesús también fué declarada "taumatúrgica" por el deseo expreso de Nuestra Señora y se puso en el altar donde quedará hasta el día en que la posibilidad de celebrar la Santa Misa sea permitida de nuevo. Nuestra Señora ha afirmado en varias ocasiones que "este lugar se ha declarado taumatúrgico por Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Dondequiera que pongan sus pies, sus rodillas y sus manos son taumatúrgicos" (17). Aquí también se ha verificado varias veces, el misterio de la trinidad, que Dios es Uno y Trino, y es así que "este lugar" ha sido santificado por la presencia de Dios y se ha definido como "Santo" así como "taumatúrgico."
La substancia de los mensajes es "conoce a mi Hijo Jesús, ama a mi Hijo Jesús" (18). Los mensajes ciertamente han ayudado a muchas personas a una verdadera y responsable vida Cristiana, pero ¿cuántos sacerdotes y monjas los han escuchado? Ciertamente no muchos. Cómo podemos olvidarnos, respecto a esto, el desmayo que se levantó en nuestros corazones por la cordial exclamación de Jesús: ¿ "Donde están los corazones consagrados? ¿Dónde están mis hermanas? Dónde están los ocupados laicos que dicen creer"? (19).
Con respecto al contenido de los mensajes hemos oído también a unas personas decir que no pueden reconocerlo como sobrenatural, o porque se considera como "elaboración teológica, demasiado catequística" o porque se piensa que es "pobre en volumen y demasiado repetitivo." Que los mensajes son repetitivos está reconocido por Nuestra Señora misma: "Nunca me cansaré de repetir estas exhortaciones para ustedes. Mientras venga a ustedes, mientras venga a este pequeño oasis de paz les diré estas cosas" (20). "Repetiré hasta que se conviertan todos mis hijos, hasta que amen a mi Hijo Jesús" (21).
En relación a la expresión y forma de los mensajes "son simples y apropiados aún para un niño" (22), pero el contenido "siempre es grandioso, importante y profundo" (23). Así es que ¿cómo puede ser deducido por ellos que sólo un gran maestro tiene la habilidad para entender verdades profundas de manera simple y fácil? Básicamente Nuestro Señor está interesado principalmente en hacerse entender por cada persona y no entorpecer o agobiarnos con su infinita sabiduría.
"Cuando los mensajes circulen alrededor del mundo y las personas lean lo que he dicho, qué Dios Padre me mandó decir, será demasiado tarde" (24). ¿Porqué será demasiado tarde? Porque "tiempos duros y difíciles están muy cerca" (25).
Simplemente miren a su alrededor y entenderán que "la purificación empezó hace años" (26), "debido a las continuas guerras, el incontable número de abortos, la desarmonía en las familias, la falta de paz en la Iglesia y en el mundo" (27); este mundo donde "las misas negras continúan" siendo celebradas y "las Sagradas Comuniones son pisoteadas, debido a gente que trata de destruir los trabajos de Dios y que bloquea el camino del verdadero Hijo de Dios" (28), "a través de las faltas de los grandes hombres de la Iglesia y políticos" (29).
Nuestra Señora sufre grandemente debido a nuestro mundo problemático, la honda crisis en la vida familiar, la Iglesia dividida y en conflicto y en particular debido a la situación espiritual de los sacerdotes para quienes nunca cesa de pedir a todo mundo "adopta a un sacerdote, ora, haz pequeños sacrificios y actos de mortificación por él, de manera que vuelva a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo" (30); Nuestra Señora agrega en éste sentido, "la paz verdadera llegará para todo el mundo con el triunfo de la Eucaristía" (31).
Tal triunfo será precedido por un "un Viernes Santo muy largo" (32), puesto que "mis dos hijos viven una lenta, dura pasión" (33) y porque "estas apariciones son disputadas por mis hijos elegidos: los sacerdotes, que no están viviendo en verdad su vocación" (34) y "quienes atropellan con gran facilidad a mi Hijo Jesús en el Sacramento de la Eucaristía, quienes Lo ofenden, quienes hacen burla de El y quienes acorralan a mi sacerdote porque habla de la Eucaristía. Oren por ésas gentes que tanto temen a lo sobrenatural. Oren mucho por esta gran y bella misión, porque se esta produciendo una larga y dura batalla, un sufrimiento que consume, pero entonces mi Hijo triunfará, la Eucaristía y la verdad triunfarán" (35). Y de nuevo: "Su sacerdote lucha porque él ama a la Eucaristía, porque el habla de la Eucaristía. Se deben unir a él en oración y amor" (36).
En éste respecto Jesús mismo interviene diciendo: " Quienquiera que aparta la Eucaristía no ama a Jesús en la Eucaristía ni a la Madre de la Eucaristía. Dios omnipotente me envió a ustedes, porque Yo Soy Jesús en la Eucaristía, el Gran Sacerdote. Me golpean, me ofenden a través de mis hijos. Cada vez que los hieren, hieren mi corazón. Oren por ésta gente que va sin rumbo" (37). "Éste es un tiempo amargo y muy triste, un verdadero Viernes Santo para su sacerdote y su hermana" (38). "Mis queridos hijos, tendrán que sufrir mucho más. Sufro y lloro con ustedes" (39).
Y es precisamente debido a este sufrimiento, la oposición, la difamación y la calumnia lo que trajo a Marisa a confiar su sufrimiento a Nuestra Señora: " Intento dejar todo, no puedo continuar. Estoy muy cansada" (40).
La Madre de la Eucaristía a menudo nos pide orar "por el Santo Padre" que "parece tener a muchas personas a su alrededor pero está solo" (41). Nos dice que "el Papa es santo" (42), nos aconseja "ser obedientes a la Iglesia, si la Iglesia es el Santo Padre que hoy es Juan Pablo II" (43) y "estar siempre unidos con la Iglesia, obedientes al Papa y a los Obispos unidos al Papa," así como unidos con nuestro sacerdote que "está unido al Papa" (44).
La Madre de la Eucaristía ama a los sacerdotes en una manera especial, como hombres de la Eucaristía, y nos pide a cada uno de nosotros amar a nuestros sacerdotes exhortándonos: ¡ "Si pueden hablar bien de ellos, entonces háganlo! De lo contrario guarden silencio y oren por ellos. Éste es el mas bello amor que pueden tener por sus sacerdotes, del mayor, su querido Papa Juan Pablo II, al mas pequeño" (45).
Siguiendo el deseo expreso de Nuestra Señora ahora asimos un problema delicado: uno oye repetidamente que algunos profetas o videntes afirman que "estas o aquellas apariciones," claramente diferentes de si mismas "son auténticas o falsas" y atribuyen tales juicios a Nuestra Señora. Al respecto, Nuestra Señora declara claramente que "su Madre nunca ha dicho a ningún profeta si una aparición es verdadera o falsa. No es el trabajo de un profeta pedir confirmación de otras apariciones. Los profetas deben tratar solamente con su propia misión: escuchar lo que Jesús y su Madre dicen. No se deben preocupar de nada mas. Quienquiera que diga diferentemente no dice la verdad" (46).
Ahora continuaremos relatando lo que ha pasado este año.
El 13 de febrero de 1995 el Cardenal Ruini comunicó a Don Claudio en una carta (#144/ 95)": "Considero que la comprobación de la actividad religiosa del Movimiento Impegno e Testimonio es necesaria, en la esperanza de que mostrará ser un instrumento satisfactorio para la evangelización y santificación de los fieles: la verificación examinará en particular: lo apropiado del método de formación y la espiritualidad propuesta a los miembros para el desarrollo de la comunidad de la Iglesia; la confiabilidad de las declaraciones de la Srta. Marisa Rossi sobre las apariciones afirmadas de la Madre de Dios y la conformidad de los mensajes con la doctrina de la Iglesia; el equilibrio en presentar la catequesis entre los elementos esenciales de la fe y otros aspectos particulares. He encargado a tres sacerdotes el deber de completar la verificación: Monseñor Agostino De Angelis, Cura Jesús Castellano O.C.D. y monseñor Benedetto Tuzia. Se contactarán con usted y con otros del Movimiento para poder alcanzar un buen conocimiento de los varios elementos como los perfilados arriba.
El 25 de marzo de 1995 Nuestra Señora dijo: "Hasta que la Iglesia reconozca estas apariciones, celebrarán la fiesta de la Madre de la Eucaristía en este día: el día de la Anunciación del Angel y mi "Sí." Hoy es un gran día de fiesta para ustedes." Estas palabras llenaron los corazones de alegría, porque por un lado indicaron que la Iglesia reconocería las apariciones y por el otro nos dieron una fecha provisional para celebrar a la Madre de la Eucaristía.
El 3 de Abril de 1995 los miembros de la comisión vinieron a reunirse con Don Claudio y Marisa, quienes informaron lo siguiente: la reunión duró aproximadamente tres horas y se produjo en una atmósfera de serenidad, respeto y escucha. Nuestro sacerdote describió su primer encuentro, querido por Nuestro Señor, con Marisa y la historia de los años que siguieron, durante los cuales ellos cumplieron juntos delicadas e importantes misiones en el nombre de Dios, dirigidos a varias personas y lugares. La única pregunta que la comisión formuló a Don Claudio fue la siguiente: "porqué el titulo de Madre de la Eucaristía?"
Después de la plática los tres miembros parecieron en favor de pedir al Cardenal Ruini conceder de nuevo la posibilidad de celebrar la Santa Misa, pero no el de conservar la Eucaristía en nuestra capilla, para satisfacer la necesidad espiritual del gran número de personas que vienen aquí de varios lugares.
De hecho, al siguiente Mayo se vió una notable afluencia de personas que vinieron diariamente a Via delle Benedettine a orar por las intenciones que pidió, en el nombre de Dios, San José el 30 de Abril de 1995: "Les pido, pequeño rebaño, en el nombre de Dios orar durante el mes de Mayo por el triunfo de la Eucaristía y el triunfo de la verdad, por la paz en el mundo y en la Iglesia, de manera que la guerra cese, la discordia se resuelva, la división de la familia cese, los abortos ya no se realicen y los bebés ya no sean matados; muchos Herodes continúan matando a los inocentes sin misericordia. Oren por mi y su Papa, por su gran misión; éste es un tiempo difícil para él. Oren por su sacerdote, por su misión que es tan grande e importante y que sobrelleva solo" (47).
Durante los meses de Mayo y Junio algunas estatuas de la Madre de la Eucaristía fueron llevadas a casas privadas, fábricas, hospitales y ante ellas mucha gente se reunió en oración; encontraron paz y volvieron a Dios.
El 25 de Junio de 1995, Jesús, habiendo dado invisiblemente la Eucaristía a Marisa, dijo: "le He dado la Sagrada Eucaristía a esta hija de manera que puedan entender que Yo, Jesús en la Eucaristía, estoy siempre presente aquí, aun cuando los hombres de la Iglesia me han quitado del Tabernáculo. Hoy no pueden ver la Sagrada Hostia, pero un día, cuando Dios Padre decida, también la verán. Mi Cuerpo y Sangre están aquí. Estoy siempre con ustedes" (48).
El 29 de Junio Jesús anunció: "Dios Padre hará triunfar la Eucaristía, primeramente en este taumatúrgico lugar durante la aparición y después dará cuenta del gran triunfo por todo el mundo" (49). La Madre de la Eucaristía también se unió a su Hijo diciendo: "Mi Hijo Jesús y Yo les hemos dado el anuncio de que cuando la Eucaristía sea visible a todos ustedes, Su triunfo empezará. Mis queridos hijos, los invito a orar por este muy gran, bello e importante evento. Dios Padre ha dado este gran milagro a este pequeño, simple, oculto lugar que no contiene fanatismo. Dios ha descansado su mirada en este lugar que ha sido tan difamado y combatido" (50).
Los meses de Julio y Agosto fueron particularmente duros y llenos de sufrimiento, debido también a los serios problemas de salud que afligieron a Marisa. Ella, desgraciadamente, tiene dificultad para moverse y tiene que usar una silla de ruedas aun para viajes cortos. Debido a esto muchas personas de Roma y de otras ciudades han orado por ella y por Don Claudio; sin este apoyo, como ellos lo han admitido, no habrían tenido la fuerza para continuar.
"Marisela, tu estas sufriendo mucho y sabes como esconderlo porque no quieres ser una carga ni preocupación para tu hermano. Jesús y Yo te ayudaremos a vivir la pasión y la Cruz. Mi estimado sacerdote elegido, aunque estás cansado, oprimido por el sufrimiento y a veces defraudado y descorazonado, vives tu Misa cada día con amor y fe, sobre todo la consagración cuando Jesús está en ti, tu eres Jesús y ambos le dan gloria a Dios Omnipotente. Marisela, no puedes entender que importante es tu sufrimiento para la Iglesia. Tu misión consiste en sacrificarte por esos sacerdotes que no aman a mi Hijo Jesús y luchan contra la Eucaristía. El sufrimiento a veces te asusta, te hace llorar y quejarte; no te inquietes, nada de esto es un pecado, no ofende a Dios. Mi querido sacerdote elegido, tu gran sufrimiento, aun cuando es soportado con amargura y el deseo de abandonar la gran misión que se te confió, es aceptado por mi Hijo Jesús. Mis queridos hijos, aun cuando sus cuerpos son doblados y sus mentes torturadas, deben sonreír, cantar y jugar" (51).
Desgraciadamente, nosotros nos dimos cuenta durante este período que la amargura, el desaliento, la desilusión y aun el deseo de abandonar la misión se sintió muy fuerte, pero Nuestra Señora nunca dejó de dar a Don Claudio y a Marisa su maternal apoyo: "Mis queridos hijos, descorazonarse, defraudarse, sentir pena de sí mismos no ofende a Dios; esto es ser humanos. No han ofendido a Dios Omnipotente, no han ofendido a mi Hijo Jesús, no han ofendido al Espíritu Santo" (52).
El primer milagro Eucarístico, el 14 de Noviembre de 1995, fue preparado con oración, sufrimiento, ayuno y sacrificios. Mencionaremos aquí el informe que Don Claudio escribió al Cardenal Ruini en el que son relatados los hechos.
El 10 de septiembre de 1995 Nuestra Señora dijo a Marisa: "En la fiesta de la Exaltación del Cruz estaré aquí para orar con ustedes ante la Cruz. Y tu, Marisa, tendrás que tomar la Cruz y llevarla en procesión." De hecho el 14 de Septiembre (fiesta de la Exaltación del Cruz), mientras los creyentes estaban reunidos en la capilla orando, Marisa estaba en su silla de ruedas al pie de la escalera fuera de la capilla. Trayendo la Cruz, me puse a la cabeza de la procesión y me dirigí hacia Marisa. Cuando llegué a unos metros de ella, la vi pararse sin ninguna ayuda externa y caminar hacia la Cruz, siguiendo la orden particular de Nuestra Señora, como me lo explicó después. Marisa besó el Crucifijo en la frente de Jesús y según lo que ha dicho, vio la Sagrada Hostia salir del pecho. Yo no vi esta "emisión" porque traía la Cruz, pero inmediatamente después vi la Sagrada Hostia en la palma de la mano izquierda de Marisa. Aunque no era la primera vez que había estado presente en tal evento, la emoción era igual de fuerte. Las personas cercanas que se dieron cuenta de que la Sagrada Hostia estaba visible, reaccionaron con asombro y maravillados. Mientras tanto, en la perturbación general y también en mi propia confusión particular, Nuestra Señora tomó la situación en sus manos y sugirió, paso a paso, a Marisa que hacer. Primero que nada Ella le dijo a Marisa que tenía que ponerme el alba y traer velas encendidas. Por mi parte yo sólo tomé la iniciativa de tomar la custodia. Mientras tanto Marisa dirigió la oración, elevando la Sagrada Hostia de manera que fuera visible para todos. En mi retorno de la sacristía me arrodillé ante el Santísimo Sacramento, expuesto en la custodia e invitando a todos a adorar al Señor, presente entre nosotros. En este momento Marisa experimentó un sufrimiento muy severo, que sintió en todo su cuerpo de manera que se colapsó. Mientras era ayudada a levantarse, me susurró que había vivido los dolores de la Pasión de Nuestro Señor. Continuamos la procesión, ahora dirigida por Marisa trayendo la Cruz y seguida inmediatamente por mí, trayendo la custodia. Marisa dirigió la oración alternándola con la canción "Tu sei Dado" ( "Tu eres Dios") junto con el coro. Durante las cortas paradas de la procesión invité a todos a guardar silencio y a adorar. Hicimos procesión al rededor del jardín entero y entonces volvimos a la capilla. Puse la custodia en el altar, todos nos arrodillamos y Marisa, después de haber puesto la Cruz a un lado, se arrodilló como no había podido hacerlo por algún tiempo. Al final de la oración coral y de la adoración personal en silencio, pregunté en voz alta y perpleja a Marisa: ¿" Que debo hacer? ." De hecho, me volví y, no sabia si guardar la Eucaristía en la capilla como una señal milagrosa o si debía obedecer la prohibición del Vicariato de guardarla. Marisa también estaba confundida como me lo indicó su mirada. Nuestra Señora intervino una vez más y alejó todas las dudas y me dijo, por medio de Marisa, que rompiera la Sagrada Hostia en dos partes, de manera que Marisa y yo pudiéramos recibir la Sagrada Comunión. Durante nuestra acción de gracias los fieles oraban en silencio. Se completó todo con la bendición dada por mí. Éste es un informe objetivo de los eventos.
En Octubre 7 esta maravilla se manifestó de nuevo, aun cuando en una manera diferente: mientras Marisa extática se puso en pie de su silla de ruedas, a la que ella esta confinada debido a severos problemas artríticos, siguiendo una invitación de Nuestra Señora, cubrió unos metros, alzó sus manos como una custodia, y la Sagrada Hostia vino a descansar a ellas, haciéndose visible a todos los presentes: después de rezar "Mira al Cordero de Dios...." Marisa recibió la comunión con la misma Sagrada Hostia.
Nosotros que estábamos presentes no podemos negar lo que vimos que sucedió delante de nuestros ojos. El "milagro Eucarístico" se repitió de la misma manera los días 22, 26 y 29 de octubre de 1995, delante de un creciente número de personas. En la aparición del 29 de octubre de 1995, de hecho, Nuestra Señora anunció que el 26 de noviembre, fiesta de Cristo el Rey, sería el "gran día" en el que otro extraordinario evento Eucarístico se produciría.
Las noticias de las repetidas apariciones milagrosas del Santo Pan se extendieron por toda Roma, más allá de Roma y en ultramar, y fue tal que atrajo la atención de un creciente número de personas, de entre quienes estaban muchos jóvenes que sintieron la necesidad de encontrar a Jesús en la Eucaristía creciendo en sus corazones y queriendo reconciliarse con Dios. Algunos habían estado lejos de la Iglesia y de los Sacramentos por largo tiempo.
Mientras es posible administrar el Sacramento de Reconciliación, no es permitido celebrar la Santa Misa en este lugar donde grandes eventos Eucarísticos se producen porque después de quince meses la prohibición del Cardenal Ruini todavía está en pie. Aun la prensa se ha dado cuenta del milagro Eucarístico y ha habido una lluvia de reporteros, periodistas y fotógrafos. El "ANSA" ha emitido unas declaraciones de prensa y "Il Tiempo," "Il Corriere della Sera," "Il Messaggero," y "L'Unità" han imprimido varios artículos acompañados de fotografías. Revistas mensuales y semanales han escrito sobre estos eventos milagrosos. La televisión nacional y local y "Telepace" la estación católica han hecho reportajes de los milagros Eucarísticos.
Las normas de algunos servicios periodísticos y televisivos están abiertos a la discusión, pero debe reconocerse que esos periodistas que han tenido la oportunidad de estar cerca de Don Claudio y Marisa más tiempo, han escrito sobre los hechos conocidos con el más grande respeto e interés. Para dar la información mas completa se debe agregar que Don Claudio fue invitado por la RAI (estación de la TV nacional Italiana) a estar presente en algunas de las transmisiones pero su prudencia, reserva y obediencia (el Cardenal Ruini estaba en contra de que Don Claudio y Marisa aparecieran en televisión) lo llevaron a declinar las numerosas invitaciones de los productores de "Fatti Vostri," "Misteri" y "Mezclador."
Don Claudio siempre ha informado oportuna y completamente a las autoridades Eclesiásticas sobre los milagros Eucarísticos que han ocurrido. Todos nosotros siempre hemos mostrado respeto hacia la autoridad de la Iglesia, pero hemos tenido buenas razones para preguntar si ese respeto ha sido recíproco. De hecho, la prensa y algunos servicios televisivos han informado aseveraciones, atribuidas al Cardenal Ruini, que han sido en detrimento al buen nombre de ambos, Don Claudio y Marisa Rossi: ha habido quienes han hablado de "fruto de la imaginación y patología religiosa" y aquellos que han mantenido que "el sacerdote ha sido objeto de varias advertencias" y el lugar donde nos reunimos a orar está "fuera del derecho canónico."
Tales aseveraciones, que son contrarias a la verdad y a la caridad, nos hicieron responder por escrito y personalmente a la autoridad competente, conforme con lo establecido en el canon 220 del Código del Derecho Canónico que establece: "no es lícito para nadie dañar ilegítimamente el buen nombre de otro o violar los derechos de cualquier individuo a defender su privacidad," con vista a obtener ayuda formal en negar estas calumnias y hacerlas que se retractaran. Desgraciadamente, nuestra petición ha sido siempre rechazada por la autoridad mencionada.
Habiendo visto los fútiles e infructuosos esfuerzos que se iniciaron a varios niveles para tratar de poner un alto a tal habladuría, alternativamente aconsejamos a Don Claudio y Marisa considerar procedimientos legales a través de las cortes civiles con vista a defender sus buenos nombres; pero estas mismas personas nos recordaron que perdonar a aquellos que te hacen sufrir muestra gran carácter y que esto es mucho más difícil que amar.
Sin embargo, para mostrar que tan infundada era la calumnia, Marisa fue sometida a exámenes clínicos y pruebas en el Hospital del Día de la Clínica delle Malattie Nervose e Mentali de la Università dicho del studi del degli Roma "La Sapienza" el 10 y 21 de noviembre de 1995. Los resultados de los exámenes se anexan al final de este documento y se guardan fisicamente en nuestros archivos. Éstos demuestran la falta de fundamentos de las imputaciones difamatorias, cuyas secuelas desgraciadamente se han extendido y continúan haciéndolo.
El 24 de octubre de 1995 murió don Guido Ranelli. Era un sacerdote anciano que compartió con nosotros alegría y sufrimiento y quien siempre nos trató con afecto y respeto en todos nuestros innumerables tiempos difíciles. Hasta hace poco él era uno de los pocos sacerdotes de Roma quien unido con nosotros en oración, participó en las apariciones de Nuestra Señora y creyó en los milagros Eucarísticos.
El 30 de octubre de 1995 el Carden Ruini le escribió a Don Claudio Gatti que "después de los hechos comunicados por Usted, considero necesario crear una comisión para informar a la autoridad Eclesiástica apropiada en relación a estos hechos. La comisión presidida por Monseñor Cesare Nosiglia será formada por sacerdotes ya designados por el Padre Roberto Zavallone o.f.m."
El 26 de noviembre de 1995, como predijo Nuestra Señora, el "gran día" llegó según la voluntad de Dios y no de personas que acostumbran seguir sólo parámetros terrenales.
Informaremos de la comunicación entera que se distribuyó a los periodistas presentes el 26 de noviembre en Via delle Benedettine. "Hoy, el 26 de noviembre de 1995, fiesta litúrgica de Cristo Rey, dentro de la comunidad Impegno e Testimonianza, ha habido una reunión de oración en preparación por un anuncio - y acontecimiento - un extraordinario evento Eucarístico. A pesar del inclemente clima, la participación de un gran número de fieles testimoniaron la fe y el amor sostenidos por la Eucaristía y Nuestra Señora.
La reunión de oración empezó con el himno "Lodate il Signore" ( "Alabanza al Señor"), con el que los fieles quisieron expresar su alegría al reunirse con Cristo junto con sus hermanos y hermanas. Don Claudio Gatti quien ha sido el director espiritual de la vidente Marisa Rossi por veinticinco años, en su catequesis reconstruyó la historia del presente evento. Subrayó que, de la misma manera que los previos, está unido a las apariciones de María, Madre de la Eucaristía, quien dentro del lapso de unos años, en el nombre de Dios, ha dado mensajes
que han sido coleccionados en pequeños volúmenes. Éstos destacan la relación esencial que es real y objetiva entre la Eucaristía, la Madre de la Eucaristía y la Iglesia en unión con el Papa y los Obispos en comunión con él.
Don Claudio también subrayó que las apariciones Eucarísticas ocurrieron en una atmósfera de meditación y silencio: nunca ha habido la más ligera indicación de fanatismo, ni la búsqueda de sensacionalismo o la creación de un culto a la figura. Por otra parte nos recordó que Jesús, el 25 de junio de 1995 y Nuestra Señora el primero de Julio del mismo año, le anunciaron que la Sagrada Hostia estaría visible y reinaría sobre este santo y taumatúrgico lugar. Es importante recordar que también en Fátima la Eucaristía se hizo visible a los tres pastores por un Angel, aunque de una manera diferente.
Don Claudio ha continuado diciendo que por este día glorioso, dedicado a Cristo Rey del Universo, Nuestra Señora ha pedido una novena de oraciones, ayunos y sacrificios: sobre todo Ella ha pedido a todo mundo ir a la santa confesión en sus propias parroquias en preparación de la Santa Misa de la festividad y vivir valiosamente el gran misterio de la Eucaristía y el presente evento. Con este fin debemos esforzarnos en vivir en estado de gracia y amar igualmente a esos que nos hacen sufrir. Después de la catequesis de Don Claudio, siguió el Santo Rosario, con apuntes de meditación hechos por don Gesuino Monni alternándose con himnos.
Durante estas oraciones Marisa, la vidente, llegó con una gran Hostia en su mano, visible a todo mundo: según testigos la recibió cuando salía de su casa y se encaminaba al altar externo. Éstos testigos dan fe de la aparición súbita de la Hostia en las manos de Marisa y de su genuina sorpresa. Se debe señalar que Marisa continuó su camino a pie y no en su silla de ruedas como normalmente lo hacía.
Habiendo llegado al altar, Marisa dio la Sagrada Hostia a Don Claudio, quien lo puso en la custodia, entronada en el altar. Mientras se incensaba el Bendito Sacramento el coro de la Comunidad y la congregación cantó y recitó el Gloria. La razón de esta canción fue que nos recordó que fue con estas palabras con las que los Angeles avisaron a los pastores el ir a Belén a encontrar al Salvador, el Mesías, el Señor; Nuestra Señora, Madre de la Eucaristía, por su parte invitó a sus hijos a venir aquí a encontrar a Cristo en la Eucaristía. Por consiguiente pareció apropiado repetir la misma canción que los Angeles.
En la lluvia, una pequeña procesión fue formada, dirigida por varios sacerdotes; Don Claudio los siguió llevando el Bendito Sacramento; un grupo de doctores les siguió por detrás; la procesión se envolvió por dos grupos de fieles que mientras oraban y cantaban se conmovían profundamente cuando Cristo pasaba.
Al final de la procesión el sacerdote dio la bendición Eucarística a cada uno de los enfermos; después de esto Jesús fue alzado en el altar de nuevo; la profesión de fe prosiguió, con el rezo del Credo. Con la bendición final de los presentes, la reunión acabó, y la adoración de Jesús en el Bendito Sacramento por grupos inició. Esta continuó hasta medianoche y proseguirá de nuevo el lunes 27 a las 10:00."
Ahora, habiendo informado fielmente y poniendo al corriente de todo lo que Don Claudio y Marisa nos dijeron, damos detalles de las relaciones que en los pasados meses ha habido entre los actores principales y los miembros de la comisión formada por el Cardenal Ruini. De hecho creemos que es vital que la gente esté informada sobre el curso de eventos, de manera que pueden hacer sus propios juicios con respecto a la actitud de aquellos que intervinieron en el asunto.
El 28 de noviembre de 1995 Monseñor Nosiglia telefoneó a Don Claudio para preguntarle si Marisa podría reunirse con la nueva comisión. Don Claudio contestó: ¡ "Por fin! Es tiempo de que esta reunión se lleve a cabo." Cuando el Padre Castellano, el Padre Zavallone y Monseñor Tuzia llegaron, Don Claudio les solicitó estar presente, de acuerdo al Código Canónico, canon 1481, 2 del Código Canónico. Los tres sacerdotes le respondieron que no había ninguna necesidad de su presencia, puesto que era una reunión entre hermanos.
De hecho, durante la entrevista los tres oficiales mostraron: una actitud agresiva, una sobre crítica de sus declaraciones, calumnia, coacción, distorsión de declaraciones, adulación y defensa. Durante la entrevista la persona que mostró particular agresión fue el Padre Zavallone, no obstante que es bastante conocido por sus ricos, conocedores y sabios escritos acerca del tratamiento de problemas psicológicos.
Las personas están para ser tratadas con amor y respeto: están para sufrir con ellas, no para hacerlas sufrir. El comportamiento de los tres sacerdotes al tratar con Marisa estuvo en severo contraste con lo establecido en el canon 1564 que establece: "Las preguntas deberán ser concisas, apropiadas a la inteligencia de la persona que es entrevistada, no deberán incluir múltiples elementos y no deberán ser sutiles en su naturaleza. No deberán ser solapadas, ni deberán sugerir la respuesta deseada; no deberán ser ofensivas respecto al asunto en discusión." El hecho de que una persona, ya no joven, enferma, sola, neófita en teología pudo soportar ser entrevistada por tres sacerdotes especialistas y educados es una confirmación de lo que dicen los Evangelios: "Pero tengan en cuenta que no hay por qué preparar una defensa de antemano, pues yo mismo les daré tal elocuencia y sabiduría para responder, que ningún adversario podrá resistirles ni contradecirles" (Lucas 21:14-15).
Durante la entrevista Marisa, a quien Nuestra Señora siempre ha apoyado y ayudado, a menudo pedía, en vano, que fuera llamado Don Claudio, y les pidió a los sacerdotes que tuvieran una actitud más respetuosa hacia ella. Cuando la entrevista terminó Marisa estaba exhausta como lo testifica el informe médico escrito por el Dr. Gian Pio Paolucci, médico legista.
A principios de diciembre de 1995, siguiendo una petición de Monseñor Nosiglia, Don Claudio fue de nuevo a la residencia del Cardenal Ruini acompañado por el Dr. Paolucci y entregó el certificado médico cuyos detalles son dados a continuación.
"Objetivamente me di cuenta de un cambio en su humor asociado con ansiedad. Durante el examen era evidente que su atención se enfocaba en la reunión del otro día, y sufría una reacción psicológica. La posición psicológica del paciente estaba centrada en conflictos actuales difíciles de resolver, y preparando un plan para futuras dificultades. Este cuadro es consistente con un estado ansioso - depresivo de naturaleza reactiva."
En la misma manera Dr. Paolucci esbozó las conclusiones de los doctores del 'Policlinico' que habían visitado a Marisa.
Monseñor Nosiglia confirmó que la reunión con la comisión el 28 de noviembre de 1995 era nula e inválida puesto que no se había registrado ningún acuerdo verbal. Se debe hacer notar que esa reunión es la única que se ha organizado por la comisión formada por el Cardenal Ruini el 30 de octubre de 1995.
A la pregunta del Obispo: "Quien consagró la Hostia?" Don Claudio dejó en claro de que él siempre ha hablado de la Hostia "traída" por Jesús o Nuestra Señora y que estas hostias han sido objeto de profanación y/o alejadas de ser profanadas o tomadas de Tabernáculos. ¿Será posible prohibir al Gran, Sumo y Eterno Sacerdote de llevar a cabo la tarea de traer la Eucaristía de la misma manera que los seglares lo hacen, a saber aquellos ministros especiales de la Eucaristía?
Para Dios nada es imposible y ciertamente no podemos restringirlo a reglas y comportamientos sólo para conformarlo a las demandas de nuestras propias ideas.
En cambio, lo que se produjo en Via delle que Benedettine no es ni nuevo ni original para la Iglesia. En Fátima el Angel de Portugal les mostró la Hostia y el cáliz a los tres pastores y le dió la Comunión a Lucia. Como está escrito en las vidas de varios santos, Jesús a menudo dió la Sagrada Comunión a personas en particular. Don Claudio repitió al Obispo, y esto viene de su enseñanza, que María no es un sacerdote, pero es la Madre del Gran, Sumo y Eterno Sacerdote, Madre de todos los sacerdotes. Ella no es sacerdote y por consiguiente no puede consagrar Hostias. Nuestra Señora en un mensaje reciente reconoció que: "Yo no consagré las Hostias que le di a su hermana" (53).
En la misma reunión con el obispo, el presidente de la comisión no hizo ninguna prohibición ni le pidió a Don Claudio abstenerse de cualquier acto de culto con respecto a las sagradas Hostias dadas por Jesús o Nuestra Señora. Desde el momento que la autoridad Eclesiástica, ahora bien informada, no prohibió inicialmente cualquier tipo de culto hacia las Hostias que aparecieron en las manos de Marisa, estas Hostias, que reconocemos como consagradas, fueron llevadas en procesión por Don Claudio y puestas en exposición para los fieles.
Jesús y Nuestra Señora no pudieron dar Hostias que no eran consagradas. Desgraciadamente, la prohibición finalmente llegó por un decreto del Cardenal Ruini, fechado el 13 de marzo de 1996.
A pesar de esto, es necesario subrayar que las apariciones de la Eucaristía continúan produciéndose, en la presencia de cientos de personas: hay documentaciones fotográficas y videos de nuestros propios archivos de estas apariciones, pero la comisión nunca ha querido tomarlos en consideración.
Lo mismo que Juan "vio y creyó" (Juan 20, 8-9), que Cristo había resucitado, así todas éstas personas que vieron la gran Hostia y una o mas Hostias más pequeñas en las manos de Marisa creyeron que eran la Eucaristía. A estas alturas es lógico que para estar seguros de que las Hostias traídas por Jesús, Nuestra Señora y los Angeles son consagradas, necesitamos descartar que es un trabajo del diablo o una estafa.
Don Claudio pidió al Cardenal Ruini, Monseñor Nosiglia y a los miembros de la comisión enviar a uno o más exorcistas de manera que tendrían la oportunidad exorcizar las Hostias que aparecieron para descartar la presencia del diablo. A menudo instaba a los miembros de la comisión a asistir, así como a los doctores y expertos enviados por el cardenal Ruini de manera de que por la observación personal y comprobaciones científicas podrían excluir cualquier indicio de truco o juego de manos. Las invitaciones de Don Claudio siempre se encontraron con una negativa de la autoridad Eclesiástica. Sobra decir que mientras tanto nosotros no teníamos nada que temer de tales investigaciones, sin embargo la autoridad Eclesiástica no las ha llevado a cabo. De hecho, sin llevar a cabo ninguna investigación, la autoridad Eclesiástica llegó a la conclusión, la cual dijeron a Don Claudio y a los otros con quienes discutían el asunto, que las apariciones de las Hostias en las manos de Marisa eran "trucos de feria" y pese aun de que vieron las Hostias volar ellos no pensarían que eran consagradas sino mas bien "movidas por fuerzas electromagnéticas."
Confrontados por tal resistencia tan obstinada uno solo puede volverse a Dios y orar como Cristo hacía: "Padre, perdónalos; no saben lo que hacen." (Lucas 23, 34), y recuerden lo qué esta escrito en el prólogo de Juan: "Vino a lo que era suyo, pero los suyos no lo recibieron" (Juan 1:11).
La aparición de las Santas Hostias traídas por Jesús, por Nuestra Señora, por los ángeles es un gran milagro, una gran señal que recuerda a la gente que la Eucaristía es "el Pan que Dios da y que baja del cielo y trae vida al mundo.... "Yo Soy el pan vivo bajado del cielo; si alguien comiere de este pan vivirá para siempre. Además, el pan que daré es mi propia carne; Lo doy para la vida del mundo." (Juan 6: 32, 51).
A quienquiera que diga: "es trabajo de los sacerdotes el hablar sobre la Eucaristía" les contestamos, " es verdad. ¿Pero porqué los cristianos están tan lejos de la Eucaristía? ¿Porqué muchos no saben lo que es la Eucaristía? ¿Porqué las llamadas misas negras son frecuentadas por sacerdotes, monjas y jóvenes? ¿Porqué la Eucaristía no es celebrada o recibida en estado de gracia? ¿Porqué la Eucaristía asusta a la gente? ¿Porqué es combatida? ¿Porqué aun entre clérigos hay un creciente aumento en aquellos que creen que es sólo un símbolo en lugar de una presencia verdadera?"
Podríamos proseguir eternamente con estas preguntas pero preferimos detenernos aquí y buscar respuestas de todo mundo.
A pesar de esta triste e inquieta situación Jesús ha prometido que "Dios Padre permitirá que la Eucaristía triunfe primero en este taumatúrgico y milagroso lugar durante la aparición y después dar a conocer el gran triunfo por todo el mundo" (54). Éste es un mensaje de esperanza, de resurrección, de renacimiento de individuos, familias, la comunidad y la Iglesia.
Recordemos lo que esta escrito en el documento conciliar "Presbyterorum ordinis": "En la Santísima Eucaristía está contenida todo el bien espiritual de la Iglesia, que significa que Cristo mismo, nuestro Pan Viviente, con Su Carne viviente y dadora de vida por medio del Espíritu Santo da la vida a todos."
Juan Pablo II sigue los pasos de sus grandes predecesores Juan XXIII quien proféticamente anunció "el nuevo Pentecostés" que toda la Iglesia entera disfrutará y Paulo VI quien presidió y guió el Concilio Vaticano Segundo, que formuló las grandes respuestas de la Iglesia en el documento "Una, Santa, Católica, Apostólica, Romana" a un mundo a la deriva y en busca de certeza. En la carta Apostólica "Tertio Milenio adveniente" Juan Pablo II escribe: "Puesto que Cristo es el único camino al Padre, para subrayar Su presencia viviente y salvadora en la Iglesia y en el mundo, el Congreso Eucarístico Internacional se llevará a cabo en Roma en la ocasión del Gran Júbilo. El año 2000 será un año intensamente Eucarístico; en el sacramento de la Eucaristía el Salvador, que se encarnó en el vientre de María hace dos mil años, continúa ofreciéndose a la humanidad como la primavera de la vida divina." Don Claudio a menudo repite que el tercer milenio será intensamente Eucarístico.
La Madre de la Eucaristía se está apareciendo en Roma con este objetivo: para preparar el triunfo de la Eucaristía que de Roma se extenderá por toda la Iglesia. Cristo entró a Jerusalén en un asno y "Había mucha gente que tendía sus mantos sobre el camino; otros cortaban ramas de los árboles y las esparcían en el camino.
Tanto la gente que iba delante de él como la que iba detrás, gritaba: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!".(Mateo 21: 8-9).
La Eucaristía entrará en Roma y el mundo con poder y amor y con todos Sus hijos se reunirán con renovada y firme fe. María estaba presente en la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén con dolor porque sabia que los Hosannas serían seguidos por la Crucifixión. La Madre de la Eucaristía tomará parte con gran alegría en la entrada triunfal de la Eucaristía en Roma, en la Iglesia y en el mundo porque Ella sabe que por fin las personas recibirán a Jesús la Eucaristía para renovarse interiormente con su poder y amor. La Eucaristía se volverá el corazón de la Iglesia.
Comité "Madre de la Eucaristía"
Roma, 25 de marzo de 1996
Fiesta de la Anunciación de Nuestro Señor
Fiesta provisional de la Madre de la Eucaristía
Aquí se enlistan los mensajes de donde se transcribieron las citas en las coma invertidas.
(1) 8 de diciembre de 1994
(2) 10 de diciembre de 1994
(3) 10 de Diciembre de 1994
(4) 11 de Diciembre de 1994
(5) 11 de Diciembre de 1994
(6) 11 de Diciembre de 1994
(7) 11 de Diciembre de 1994
(8) 18 de Diciembre de 1994
(9) 2 de Febrero de 1995
(10) 9 de Febrero de 1995
(11) 4 de Febrero de 1995
(12) 9 de Marzo de 1995
(13) 16 de Febrero de 1995
(14) 11 de Diciembre de 1994
(15) 26 de Febrero de 1995
(16) 4 de Marzo de 1995
(17) 28 de Mayo de 1995
(18) 11 de Abril de 1995
(19) 7 de Octubre de 1995
(20) 21 de Noviembre de 1994
(21) 17 de Junio de 1995
(22) 30 de Octubre de 1994
(23) 26 de Marzo de 1995
(24) 1 de Junio de 1995
(25) 31 de Mayo de 1995
(26) 13 de Noviembre de 1994
(27) 30 de Mayo de 1995
(28) 3 de Mayo de 1995
(29) 10 de Mayo de 1995
(30) 26 de Marzo de 1995
(31) 15 de Mayo de 1995
(32) 15 de Enero de 1995
(33) 10 de Diciembre de 1994
(34) 4 de Febrero de 1995
(35) 5 de Marzo de 1995
(36) 19 de Marzo de 1995
(37) 26 de Marzo de 1995
(38) 20 de Mayo de 1995
(39) 23 de Marzo de 1995
(40) 11 de Febrero de 1995
(41) 14 de Mayo de 1995
(42) 22 de Enero de 1995
(43) 26 de Febrero de 1995
(44) 5 de Marzo de 1995
(45) 17 de Junio de 1995
(46) 20 de Noviembre de 1994
(47) 30 de Abril de 1995
(48) 25 de Junio de 1995
(49) 29 de Junio de 1995
(50) 1 de Julio de 1995
(51) 15 de Julio de 1995
(52) 30 de Julio de 1995
(53) 5 de Mayo de 1996
(54) 29 de Junio de 1995
1. Un examen neurológico
2. Químico, sangre y pruebas de la orina
3. EEG
4. EEG Vídeo
5. Una prueba clínico neurosicológico.
1. Las pruebas neurológicas manifiestan: un paciente vigilante, lúcido, orientado en el tiempo y en el espacio. Una evaluación de las posiciones de pie y andando fueron imposibles debido a dificultades ortopédicas (atrofiamiento meniscopálico en ambas rodillas).
No hay nada más que señalar.
Movimiento reflejo: el iris: presente en dx y sx, bíceps simétricos, brazo, cubital y reflejos del tricep. Los reflejos de la rodilla y el tendón de Aquiles no se pueden examinar (había indicaciones de problemas ortopédicos en ambas rodillas). Reflejo de los arcos en torcimiento bilateral.
Sensibilidad: normal en ambos sobre y bajo la piel.
2. Las pruebas químicas, de sangre u de la orina fueron normales.
3. El rastro EEG estuvo dentro de las normas.
4. Éste es el informe médico del EEG vídeo prueba:
"El monitores se llevó a cabo de 10:58 a 17:41 el 21. de noviembre de 1995 con el paciente en una condición cooperativa y despierta.
Electroencefalograma remontado de 10 c/ s, voltaje medio, simétrico, reactivo.
La Hyperpnoea no hizo la diferencia. Durante el período del contacto místico reportado (de las 17:29 a las 17:38) no se dieron cuenta de ningún cambio patológicos.
5. La prueba clínica neurosicológica mostró que: "La Signora Marisa Rossi ha sido sometido a un examen apropiado neurológico para evaluar su nivel intelectual así también para destacar el posible déficit de la función cognoscitiva.
Ella estuvo de acuerdo y cooperó total y apropiadamente con la prueba; entendió las instrucciones que se le dieron y las retuvo lo suficiente para llevarlas a cabo.
No había ninguna señal de fracaso cuando se le presentaron estímulos simultáneos dobles de los sentidos táctiles, visuales y auditivos.
Ausencia bilateral del reflejo reposo de la barbilla dedo pulgar - palma de la mano.
Ninguna desorientación en tiempo o espacio.
Ningún déficit de naturaleza afásica.
De un análisis más detallado del desarrollo cada prueba en particular, el asunto mostró que posee un excelente dominio del idioma, una buena capacidad de aprendizaje, análisis y síntesis. Mostró madurez social y creativa.
Es capaz de planear a futuro basada en su comprensión de la situación presente.
Conclusión: los datos de las pruebas no indican ninguna falla en el funcionamiento cognoscitivo del asunto que es el promedio de inteligencia.
Opinión del diagnóstico:
"La ausencia de cualquier proceso patología neurológica o siquiátrica."
"La imposibilidad de ponerse en pie y caminar debido a patologías osteorarticulares y reumatológicas."