Adviento Ciclo C
Durante el Adviento debes prepararte no solo con oraciones, sino también con sacrificios y florecillas. Trate de no fumar, vea menos televisión, ayude a otros; la Madre se repite, como se repite mi Hijo Jesús.
Nosotros mismos podemos y debemos vivir esta espera, siendo hombres, como fue vivida por los que nos han precedido. Aquí, entonces, debemos vivir la espera del Mesías y cualquier otra realidad que se acerque al concepto de la venida de Cristo y del día de Cristo, con la misma fe de Abraham, los justos y todos los que creían ciegamente en la venida del Mesías, vivieron de manera que esta espera condicionase y empujase a cada uno a un compromiso particular. (De la homilóa de S. E. Mons. Claudio Gatti del 3 diciembre 2006)
Dios creó a María santa, Inmaculada y llena de gracia. En ella no hubo nunca pecado y, desde el primer instante de su concepción en el seno de su madre, fue consciente y capaz de amar inmensamente.
Mi pequeño cenáculo, veo que hoy sois menos numerosos y ya que sois pocos, reforzad vuestras oraciones, vuestros ayunos, vuestras jaculatorias y florilegios. Tenéis que ser sencillos, sinceros y humildes.
Dios creó a María santa, Inmaculada y llena de gracia. En ella no hubo nunca pecado y, desde el primer instante de su concepción en el seno de su madre, fue consciente y capaz de amar inmensamente.
Hoy es el tercer domingo de Adviento, que puede definirse como el domingo de la alegría, del amor hacia todos. Cuatro personas no tienen alegría, sino sufrimiento; pero también quien sufre tiene que vivir en la alegría. Por esto os digo: sumergíos en la alegría, sed sonrientes, porque el dolor y el sufrimiento no pasan sin la alegría, que tiene que estar siempre presente en vuestros corazones.
La novena de la Santa navidad, como preparación al nacimiento de Jesús, se detiene sobre protagonistas de la narración evangélica de manera clara, precisa y detallada. Tenemos que vivir este momento de gracia, no como simples espectadores ante una secuencia cinematográfica, sino como personas que viven los acontecimientos que son descritos. A través del conocimiento de la narración evangélica podemos crecer en el amor a Jesús Eucaristía y a María, Madre de la Eucaristía. Esta novena ha sido predicada por Don Claudio Gatti como preparación a la Navidad de 1998.
El Santo Niño vino con humildad, después Jesús vendrá al final del tiempo, hermoso, resplandeciente y todo vestido de blanco y al final del tiempo, Él vendrá a juzgarlos a todos.