Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de Cristo Rey
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de Pentecostés.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de la Madre de la Eucaristía.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en el Domingo de Ramos del 2006.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la Fiesta del Corpus Domini
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión del cierre del año social 2005-2006.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de la Madre de la Eucaristía.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de Cristo Rey
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado. Ésta evidencia nuestro estado de ánimo y expresa nuestra confianza ilimitada en las intervenciones que Dios ha prometido para el renacimiento de la Iglesia y de nuestro triunfo.
Oración pronunciada por S.E. Mons. Claudio Gatti el 13 de enero del 2007
El 10 de enero del 2000, día en el que, casi de repente y, ciertamente inesperadamente, recibimos el anuncio de la Victoria y Triunfo de la Eucaristía, nos quedamos muy sorprendidos.
Oración pronunciada por S.E. Mons. Claudio Gatti el 11 de marzo del 2007
Como la cierva anhela el agua de la fuente, así mi alma Te anhela a Ti, Dios mío, Uno y Trino". Dios Padre, papá nuestro, Dios Hijo, hermano nuestro, Dios Espíritu Santo, fiel amigo nuestro y dulce huésped del alma, oh Dios Uno y Trino, finalmente estás delante de mí: Uno en la naturaleza, Trino en las personas, igual en la Divinidad.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en el Domingo de Ramos.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de las almas consagradas.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la Fiesta del Corpus Domini
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión del cierre del año social 2006-2007.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de la Madre de la Eucaristía.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de Cristo Rey
Con ocasión del 45° aniversario de su ordenación sacerdotal, S. E. Mons. Claudio Gatti ha elevado, ante Jesús Eucaristía, esta oración espontánea, porque con la ayuda de Su gracia, junto a Marisa, ha hecho siempre la voluntad de Dios con amor y sufrimiento.
Dios Papá, Dios Hermano, Dios amigo, Dios Uno y Trino, antes de dirigirTe algunas sencillas palabras, quiero darte las gracias junto a todos mis hermanos y hermanas, porque, a pesar de nuestra fragilidad y debilidad, continúas amándonos y sorprendiéndonos con Tu amor. Dios mío, Te doy gracias, además, porque me has permitido ver, con los ojos del alma, la entrada triunfal de Jesús en Jerusalén sentado sobre un borrico, aclamado por la multitud que Lo saludaba con ramas de palma.
En los últimos meses el sufrimiento de nuestra hermana Marisa ha aumentado cada vez más, llegando a una intensidad tan elevada que ha empujado al Obispo a pedir a la comunidad una "campaña espiritual" de florilegios, ayunos y oraciones para implorar la misericordia de Dios y acelerar los tiempos de Su intervención.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de las almas consagradas.
En ocasión de la fiesta del Corpus Domini, nuestro Obispo ha recitado una oración desconsolada y llena de amor a Jesús, invocando su intervención para acelerar la realización de sus designios: "Esto es lo que queremos: que triunfes en Roma y en toda la Iglesia".
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión del cierre del 8° aniversario del milagro eucarístico del 11 junio 2000.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión del cierre del año social 2007-2008.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente el 16 julio 2008.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente el 5 agosto 2008.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de la Exaltación de la Cruz.
Delante de Ti, Dios Uno y Trino, yo me inclino reverente y Te adoro. Te reconozco como a mi Creador, mi Redentor, mi Santificador y Tu, ciertamente, nos reconoces a cada uno de nosotros aquí presentes, como a hijos; hijos que, a pesar de la fragilidad y de la debilidad causada por tantas adversidades, se esfuerzan en amarte y serte fieles. Después de haberme inclinado ante Ti, Dios mío, me dirigo a Aquélla que nos has dado como Madre. Delante de nuestros ojos hay una composición floral muy hermosa, que hace venir a mi mente el célebre Canto 33° del Paraíso. Bernardo, no pudiéndose elevar directamente hacia Dios, busca una intermediaria y la intermediaria eres tú, Madre de la Eucaristía. El Santo se dirige a ti para que tú intercedas ante Dios por nosotros.
Jesús, ¡qué dulce es Tu nombre! Pero también es un nombre imponente, un nombre poderoso, a cuyo sonido toda rodilla tiene que doblegarse en el Cielo, en la Tierra y en todo lugar. Jesús, tu sabes que desde hace días estoy atormentado por un dilema: hablarte delante de mis hermanos o en la intinidad, en el coloquio y en la oración, que incesantemente Marisa y yo te elevamos.
Jesús, cuando en el Cielo la Madre de la Eucaristía pronuncia Tu dulce y poderoso nombre, toda rodilla se dobla, el Paraíso estalla de luz y alegría, la Creación se reanima y las potencias infernales tiemblan, porque Tu eres Dios. Nosotros nos inclinamos reverentes, confiados y alegres ante Ti, Jesús Eucaristía, realmente presente en Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.
En navidad, en la S. Misa de la Noche y en la S. Misa del Día, el Obispo ha sustituido las dos homilías con dos largas y conmovedoras oraciones al Niño Jesús, en las que ha manifestado su estado de ánimo, el de Marisa y el de toda la comunidad.
Jesús, has sangrado en esta hostia para demostrarnos concretamente y visiblemente Tu amor. Nosotros hoy nos recogemos, como polluelos bajo las alas de la gallina clueca, para aclamarte y para celebrarte junto a los santos y a los ángeles del Paraíso, sobre todo junto a la Madre de la Eucaristía, porque hace siete años, Tu has realizado el Triunfo de la Eucaristía y has obtenido la victoria sobre tus enemigos.
Hace algunos días que digo esta oración, animado también por las palabras de Jesús: “llamad y se os abrirá, pedid y se os dará”...
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente el 1 marzo 2009.
Oh Dios, Uno y Trino, gracias, porque una vez más nos has dado la posibilidad de estar en Tu Divina Presencia. Los hombres aún no han comprendido lo hermoso, dulce e importante que es estar delante de Ti. Es un don, es un privilegio, pero es también una responsabilidad. Moisés la evidenció cubriéndose el rostro y quitándose las sandalias. Nosotros, en cambio, hombres de la Tierra, cuando estamos delante de Ti, estamos distraídos, absortos en la realidades terrenas y no comprendemos que Tu presencia es un don que se renueva cada vez, que Te haces presente delante de nosotros.
Señor, te reconocemos y te alabamos: Dios uno y Trino, como dice el canto que hemos interpretado. Después de haber adorado y reconocido que eres un solo Dios en Tres Personas, iguales y distintas, me permito dirigirme a mi Hermano Jesús. No quiero olvidar a Dios Papá y a Dios Amigo, pero, celebrando el aniversario de los Votos de Marisa, es justo que me dirija a Aquél que nos alienta a que le llamemos Esposo de Marisa. Mientras Te sostenía, llevándoTe en procesión, estaba seguro de que a mi lado en adoración estaban la Madre, San José y todo el Paraíso, pero, una vez más, eras Tú el que me sostenías a mi. En aquellos momentos, delante de mi mente, han pasado, aunque velozmente, estos 38 años que hemos vivido juntos.
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la Fiesta del Corpus Domini
Ésta es la oración que S.E. Mons. Claudio Gatti, Obispo ordenado por Dios, ha pronunciado espontáneamente delante de la Eucaristía que ha sangrado en ocasión de la fiesta de la Madre de la Eucaristía.